SANTA FE
Detuvieron a un suboficial penitenciario con un arma cargada a la que denunció como robada
Martes 01 de
Agosto 2017
Este lunes, después de las cuatro de la madrugada, en la esquina que forman la avenida Aristóbulo del Valle y calle Estanislao Zeballos, cuatro policías en dos patrulleros del Comando Radioeléctrico ejecutaron un chequeo de un automóvil en el que viajaban varias personas -una mujer y tres hombres, todos mayores- y a uno de ellos le secuestraron una pistola calibre 9 milímetros marca Bersa con un cartucho intacto en la recámara y otros 12 en el almacén del cargador y en óptimas condiciones de funcionamiento. Además del secuestro de una credencia de "legítimo usuario de arma de fuego de uso civil condicional".
Arma de guerra cargada
Los oficiales y suboficiales de la agrupación Cuerpos de la policía capitalina descubrieron primero que la credencial de "legítimo usuario" estaba vencida desde el 1° de abril de 2015, y entonces el hombre que portaba la pistola se presentó como un suboficial en actividad del Servicio Penitenciario santafesino. Pero, además, cuando el arma de guerra que le fue secuestrada fue consultada por su numeración, surgió que el mismo agente penitenciario la denunció como "robada" desde el 13 de octubre de 2016, sin que hasta el momento hubiera denunciado su aparición, pero lo cierto es que los policías la secuestraron en su poder.
Derivaciones inmediatas
En función de los hechos, el automóvil Fiat modelo Palio gris con chapa patente HPU 266 como el arma secuestrada y las personas aprehendidas fueron llevadas a la sede de la Comisaría 11° de Santa Fe, por razones de jurisdicción y de competencia. En la dependencia policial de Orden Público, la novedad sobre el resultado del procedimiento fue informada a la Jefatura de la Unidad Regional 1° La Capital de la Policía de Santa Fe, que inmediatamente notificaron al fiscal en turno del Ministerio Público de la Acusación, Marcelo Fontana sobre el suceso, y éste ordenó que el suboficial penitenciario permanezca privado de su libertad, sea identificado, y que luego se le forme causa como presunto autor del delito de "portación de arma de guerra". En tanto, la mujer y los dos que lo acompañaban recuperaron su libertad.
Especulaciones
Los policías que actuaron en el procedimiento observaron con desconfianza todo el suceso, el arma de guerra -pistola Bersa calibre 9 mm. cargada con una bala en la recámara y 12 en el cargador- tenía óptimas condiciones de funcionamiento, la licencia de legítimo usuario estaba vencida, pero resulta que el penitenciario la había denunciado como extraviada a fines de 2016, y ahora fue hallada en su poder, sin que la situación estuviera debidamente aclarada con una nueva denuncia de hallazgo. La especulación es que el arma pudo usarse para cometer delitos al igual que el vehículo, y serían cómplices el resto de los acompañantes, aunque esos extremos aún no pudieron ser demostrados.
Con información de
UNO