CÓRDOBA
Un arsenal abandonado en un descampado
Sábado 14 de
Octubre 2017
Se encontraron proyectiles antiaéreos y FAL que podrían ser del Ejército y municiones. El llamativo secuestro despertó varias preguntas entre los pesquisas cordobeses.
Un descampado de barrio Vipro, al sudeste de la ciudad de Córdoba, fue escenario de un secuestro tan llamativo como sugestivo: un verdadero arsenal de municiones de guerra que delincuentes dejaron abandonado en medio de una persecución.
Ante esto, hoy hay dos causas abiertas: una en el fuero provincial y otro en el federal, ya que la envergadura de lo secuestrado compete a ambas jurisdicciones judiciales.
Por ahora no hay detenidos ni sospechosos en la mira, y sólo sobran conjeturas. Es que no existen antecedentes recientes de un secuestro similar en Córdoba.
De acuerdo con un recuento oficial al que ayer tuvo acceso La Voz, se encontraron un proyectil doble efecto fragmentario calibre 44 inerte (Pdef), un proyectil antitanque fragmentario calibre 62 inerte (PAF), un proyectil antiaéreo calibre 20 en condiciones operativas, cinco cartuchos calibre 11.25, dos cartuchos 7.62 (fusil FAL) y dos cartuchos calibre 44 Magnum.
Y como si esto fuera poco, entre lo abandonado había un chaleco antibalas oficial de la Policía de Córdoba.
Se sospecha que todo el armamento pudo haber sido sustraído en alguna sede militar el país, aunque aún no está claro todavía de dónde, según confiaron fuentes judiciales.
De acuerdo con la versión oficial de la Policía, alrededor de la 1 de la madrugada de ayer, dos agentes que patrullaban por avenida 11 de Septiembre intentaron controlar a los ocupantes de un auto Volkswagen Gol Trend blanco que se encontraba estacionado con las luces apagadas cerca de una fábrica de telgopor.
Sin embargo, cuando advirtió la presencia policial, el conducto arrancó e intentó escapar. Fue entonces cuando se inició una breve persecución en la que el vehículo sospechoso se perdió de vista rápido.
Los policías se dieron cuenta de que cuando escapaban alguien arrojó desde el auto dos bolsas oscuras a la altura de un descampado ubicado en 11 de Septiembre y Juan Jufre.
Al revisar ese lugar, los agentes detectaron que en esas dos bolsas había un interesante arsenal, por lo que de inmediato dieron parte de la novedad a sus superiores.
En el lugar trabajó personal de la brigada Explosivos.
Dos causas
Una vez que se corroboró todo lo hallado, se abrieron dos causas. En la fiscalía provincial a cargo de Pedro Caballero se inició un expediente por el secuestro del chaleco antibalas policial y los cinco cartuchos calibre 11.25.
Todo el resto será materia de la Fiscalía Federal N° 3, a cargo de Graciela López de Filoñuk, que este mes está de turno en ese fuero, ya que se trata de armamento federal.
En los últimos años hubo distintos robos en sede del Ejército, en especial en la provincia de Buenos Aires, por lo que una de las primeras averiguaciones apuntará a establecer si el armamento corresponde a lo sustraído en aquellos episodios.
Al mismo tiempo, son varios los que ahora se preguntan qué bandas delictivas en Córdoba tienen capacidad para adquirir este tipo de municiones y cuál habría sido el objetivo real.
Al mismo tiempo, no se halló ninguna arma, por lo que no está claro si los delincuentes pensaban utilizar las municiones ayer a la madrugada o si en realidad el control policial abortó algún intercambio que estaba por realizarse en medio de la oscuridad de ese sector.
Ante esto, hoy hay dos causas abiertas: una en el fuero provincial y otro en el federal, ya que la envergadura de lo secuestrado compete a ambas jurisdicciones judiciales.
Por ahora no hay detenidos ni sospechosos en la mira, y sólo sobran conjeturas. Es que no existen antecedentes recientes de un secuestro similar en Córdoba.
De acuerdo con un recuento oficial al que ayer tuvo acceso La Voz, se encontraron un proyectil doble efecto fragmentario calibre 44 inerte (Pdef), un proyectil antitanque fragmentario calibre 62 inerte (PAF), un proyectil antiaéreo calibre 20 en condiciones operativas, cinco cartuchos calibre 11.25, dos cartuchos 7.62 (fusil FAL) y dos cartuchos calibre 44 Magnum.
Y como si esto fuera poco, entre lo abandonado había un chaleco antibalas oficial de la Policía de Córdoba.
Se sospecha que todo el armamento pudo haber sido sustraído en alguna sede militar el país, aunque aún no está claro todavía de dónde, según confiaron fuentes judiciales.
De acuerdo con la versión oficial de la Policía, alrededor de la 1 de la madrugada de ayer, dos agentes que patrullaban por avenida 11 de Septiembre intentaron controlar a los ocupantes de un auto Volkswagen Gol Trend blanco que se encontraba estacionado con las luces apagadas cerca de una fábrica de telgopor.
Sin embargo, cuando advirtió la presencia policial, el conducto arrancó e intentó escapar. Fue entonces cuando se inició una breve persecución en la que el vehículo sospechoso se perdió de vista rápido.
Los policías se dieron cuenta de que cuando escapaban alguien arrojó desde el auto dos bolsas oscuras a la altura de un descampado ubicado en 11 de Septiembre y Juan Jufre.
Al revisar ese lugar, los agentes detectaron que en esas dos bolsas había un interesante arsenal, por lo que de inmediato dieron parte de la novedad a sus superiores.
En el lugar trabajó personal de la brigada Explosivos.
Dos causas
Una vez que se corroboró todo lo hallado, se abrieron dos causas. En la fiscalía provincial a cargo de Pedro Caballero se inició un expediente por el secuestro del chaleco antibalas policial y los cinco cartuchos calibre 11.25.
Todo el resto será materia de la Fiscalía Federal N° 3, a cargo de Graciela López de Filoñuk, que este mes está de turno en ese fuero, ya que se trata de armamento federal.
En los últimos años hubo distintos robos en sede del Ejército, en especial en la provincia de Buenos Aires, por lo que una de las primeras averiguaciones apuntará a establecer si el armamento corresponde a lo sustraído en aquellos episodios.
Al mismo tiempo, son varios los que ahora se preguntan qué bandas delictivas en Córdoba tienen capacidad para adquirir este tipo de municiones y cuál habría sido el objetivo real.
Al mismo tiempo, no se halló ninguna arma, por lo que no está claro si los delincuentes pensaban utilizar las municiones ayer a la madrugada o si en realidad el control policial abortó algún intercambio que estaba por realizarse en medio de la oscuridad de ese sector.
Con información de
lavoz
