La denuncia de una joven: apareció en su casa borracho y le pegó
Martes 17 de
Octubre 2017
Una joven de 22 años relató la situación de violencia que vivió de parte de su pareja. "Le dije que se fuera y me dejó un hematoma en el cuello y un esguince en la muñeca", contó.
lorencia tiene 22 años. A principio de octubre vivió un episodio de violencia de parte de su ex pareja y una semana después, cuando el miedo y la vergüenza fueron disminuyendo,se animó a contarlo.
Todo ocurrió el 6 de octubre cuando Florencia salió a comer con una amiga. “Volví a casa a la madrugada del sábado. Él estaba con sus amigos. A las cuatro de la mañana me llama al celular. Yo ya estaba durmiendo, me desperté y lo atendí. Dijo que venía a casa. Noté lo alcoholizado que estaba”, empezó diciendo Florencia.
“Llegó a las 4.30 y empezó a vomitar. Vomitó la pieza y la cama. Me enojé mucho. Lo desperté y le dije que me había vomitado la cama y que quería que se fuera de mi casa”, contó y el hombre con el que estaba comenzó a golpearla.
“Me empujaba y me golpeaba contra la pared. Quería irme de mi pieza y no me dejaba. Me pecheaba, me empujaba, me agarraba de los brazos y las muñecas”, escribió en su cuenta de Facebook el 13 de octubre y agregó: “Me siguió empujando y terminé en el piso, él se sentó arriba mío a la altura de la cintura. Traté de zafarme y no pude, terminé aflojándome, acostada en el piso. Me gritaba que me calme, que pare”.
“Cuando quise incorporarme, él me ahorcó. Con las dos manos me redujo agarrándome del cuello, dejándome sin respirar, sin poder emitir sonido, durante casi un minuto. Me soltó, no sé por qué y corrí al living”, continuó.
Florencia intentó llamar a una amiga, a la casa de sus padres, a su hermano. Era de madrugada y nadie la atendía.
“Estaban todos durmiendo.Pero seguí insistiendo”. Hasta que logró hablar con su hermano.
“Lucas me está pegando”, le dijo y su hermano le respondió que estaba en camino.“Agarré a mi perra (a la que también le pegó, la tiró contra una pared), un par de cosas que puse en una mochila y fui al auto que estaba estacionado en frente. Ahí esperé 20 minutos a mi hermano”, relató aliviada.
La joven contó que volvió a su departamento y él llorando le pedía perdón por lo que había hecho.
“Me llamó a mi casa pidiendo perdón”. “Durante todo el fin de semana me mandó mensajes de amor, mientras yo iba a la guardia y descubría que tenía un huevo en el cuello”, escribió.Como descarga, la joven nombró a su agresor quien asegura ya tiene una denuncia civil y penal.
La Justicia le puso una perimetral pero le negó el botón antipánico que exigió. “Escribo esto porque no puede andar por la calle como si nada diciendo que yo lo eché, que estoy loca, que soy la mala de la historia. Me cansé”, concluyó.
Todo ocurrió el 6 de octubre cuando Florencia salió a comer con una amiga. “Volví a casa a la madrugada del sábado. Él estaba con sus amigos. A las cuatro de la mañana me llama al celular. Yo ya estaba durmiendo, me desperté y lo atendí. Dijo que venía a casa. Noté lo alcoholizado que estaba”, empezó diciendo Florencia.
“Llegó a las 4.30 y empezó a vomitar. Vomitó la pieza y la cama. Me enojé mucho. Lo desperté y le dije que me había vomitado la cama y que quería que se fuera de mi casa”, contó y el hombre con el que estaba comenzó a golpearla.
“Me empujaba y me golpeaba contra la pared. Quería irme de mi pieza y no me dejaba. Me pecheaba, me empujaba, me agarraba de los brazos y las muñecas”, escribió en su cuenta de Facebook el 13 de octubre y agregó: “Me siguió empujando y terminé en el piso, él se sentó arriba mío a la altura de la cintura. Traté de zafarme y no pude, terminé aflojándome, acostada en el piso. Me gritaba que me calme, que pare”.
“Cuando quise incorporarme, él me ahorcó. Con las dos manos me redujo agarrándome del cuello, dejándome sin respirar, sin poder emitir sonido, durante casi un minuto. Me soltó, no sé por qué y corrí al living”, continuó.
Florencia intentó llamar a una amiga, a la casa de sus padres, a su hermano. Era de madrugada y nadie la atendía.
“Estaban todos durmiendo.Pero seguí insistiendo”. Hasta que logró hablar con su hermano.
“Lucas me está pegando”, le dijo y su hermano le respondió que estaba en camino.“Agarré a mi perra (a la que también le pegó, la tiró contra una pared), un par de cosas que puse en una mochila y fui al auto que estaba estacionado en frente. Ahí esperé 20 minutos a mi hermano”, relató aliviada.
La joven contó que volvió a su departamento y él llorando le pedía perdón por lo que había hecho.
“Me llamó a mi casa pidiendo perdón”. “Durante todo el fin de semana me mandó mensajes de amor, mientras yo iba a la guardia y descubría que tenía un huevo en el cuello”, escribió.Como descarga, la joven nombró a su agresor quien asegura ya tiene una denuncia civil y penal.
La Justicia le puso una perimetral pero le negó el botón antipánico que exigió. “Escribo esto porque no puede andar por la calle como si nada diciendo que yo lo eché, que estoy loca, que soy la mala de la historia. Me cansé”, concluyó.
Con información de
minutouno