Japón sumará nuevos misiles aire-tierra de largo alcance y cazas furtivos F-35
Miércoles 06 de
Diciembre 2017
Eso supone un avance significativo en su capacidad militar. Tiene como primera hipótesis de conflicto a Corea del Norte.
Japón equipará a sus aviones cazas con misiles aire-tierra de largo alcance a partir de 2018, lo que supone un avance significativo en sus capacidad militar que tiene como primera hipótesis de conflicto a Corea del Norte.
Los misiles de crucero, fabricados por la compañía noruega Kongsberg Defence & Aerospace, contarán con un rango de unos 500 kilómetros, muy superior al de entre 20 y 30 kilómetros del que disponen actualmente las bombas de precisión cargadas en los cazas F-2 de las Fuerzas niponas de Autodefensa (Ejército).
El Ministerio de Defensa costeará este equipamiento con un nuevo incremento de su presupuesto para el año fiscal 2018, en el que también se incluirá la adquisición de 42 nuevos cazas furtivos F-35, según recoge el diario financiero Nikkei, citado por EFE.
El Ministerio contempla también introducir una nueva versión de misiles tierra-aire estadounidenses de Lockhed Martin con un rango de 1.000 kilómetros, que equiparían a sus F-15, señalaron fuentes gubernamentales, indiccó la agencia de noticias Kyodo.
Esto permitiría a Japón tener al alcance de sus proyectiles y desde su espacio aéreo a algunas de las instalaciones norcoreanas nucleares y de lanzamiento de misiles, así como las islas Senkaku (Diaoyu en chino), administradas por Tokio pero reclamadas por Beijing.
Japón dispone de un sistema antimisiles desplegado en sus territorio y en los buques destructores Aegis, pero no cuenta con proyectiles de largo alcance aire-tierra, que permitirían atacar objetivos enemigos de forma preventiva.
Aunque la Constitución nipona establece que Japón sólo puede dotarse de capacidades militares defensivas, el Ejecutivo que lidera Shinzo Abe impulsó una reinterpretación de esta norma para ampliar las competencias en este ámbito.
Los misiles de crucero, fabricados por la compañía noruega Kongsberg Defence & Aerospace, contarán con un rango de unos 500 kilómetros, muy superior al de entre 20 y 30 kilómetros del que disponen actualmente las bombas de precisión cargadas en los cazas F-2 de las Fuerzas niponas de Autodefensa (Ejército).
El Ministerio de Defensa costeará este equipamiento con un nuevo incremento de su presupuesto para el año fiscal 2018, en el que también se incluirá la adquisición de 42 nuevos cazas furtivos F-35, según recoge el diario financiero Nikkei, citado por EFE.
El Ministerio contempla también introducir una nueva versión de misiles tierra-aire estadounidenses de Lockhed Martin con un rango de 1.000 kilómetros, que equiparían a sus F-15, señalaron fuentes gubernamentales, indiccó la agencia de noticias Kyodo.
Esto permitiría a Japón tener al alcance de sus proyectiles y desde su espacio aéreo a algunas de las instalaciones norcoreanas nucleares y de lanzamiento de misiles, así como las islas Senkaku (Diaoyu en chino), administradas por Tokio pero reclamadas por Beijing.
Japón dispone de un sistema antimisiles desplegado en sus territorio y en los buques destructores Aegis, pero no cuenta con proyectiles de largo alcance aire-tierra, que permitirían atacar objetivos enemigos de forma preventiva.
Aunque la Constitución nipona establece que Japón sólo puede dotarse de capacidades militares defensivas, el Ejecutivo que lidera Shinzo Abe impulsó una reinterpretación de esta norma para ampliar las competencias en este ámbito.
Con información de
lavoz