CÓRDOBA
Diez balazos de madrugada, una joven asesinada y una familia bajo sospecha
Jueves 04 de
Enero 2018
La investigación por el crimen en Las Violetas, ocurrido hace 20 días, llevó a la detención de un muchacho en Cruz del Eje. También buscan al padre del acusado. La víctima habría peleado con una hermana del joven.
Las celdas de las antenas telefónicas iban dando pistas. El joven saltaba de una localidad a otra, cada vez más hacia el norte cordobés. Prófugo por un crimen ocurrido hace 20 días en Las Violetas, en el oeste de la ciudad de Córdoba, finalmente fue atrapado en una vivienda de Cruz del Eje. A su padre aún lo buscan, mientras que los peritos ya confirmaron que fueron 10 los balazos que aquella madrugada terminaron por impactar contra la humanidad de una joven y contra la fachada de su domicilio.
Se trata del asesinato de Evelyn Reyna, una joven de 22 años, madre de dos pequeños hijos, que terminó asesinada de dos balazos nueve milímetros que fueron disparados desde un auto. Otros ocho proyectiles quedaron incrustados en el frente de su casa familiar, en proximidades de la esquina de Valenti y Cleto Aguirre, en Las Violetas.
El crimen fue el fatal epílogo de una serie de encontronazos que Evelyn venía sosteniendo con la familia Aciares, en especial con una joven, según sostienen los investigadores de la división Homicidios, de la Policía.
Al parecer, la joven era muy bonita y eso había generado celos por parte de su contrincante, quien incluso en una oportunidad llegó a apuñalarla. Varias veces intercambiaron golpes y la última pelea se había registrado dos días antes del crimen.
Fue entonces que en la madrugada del 15 de diciembre último, cerca de las 3.30, Evelyn estaba en la vereda de su casa cuando frenó un Peugeot 207 gris, en el que iban dos personas.
Según la causa, en el rodado iban Fabián Aciares padre junto a su hijo Federico Aciares (25), quienes comenzaron a insultarla por las continuas peleas con su familiar.
“Evelyn no se quedó callada y les escupió el auto”, agregó una fuente policial.
De acuerdo a la reconstrucción realizada hasta ahora, el auto se puso en marcha, dio media vuelta y volvió a frenar. Pero esta vez ya no hubo palabras: quien iba como acompañante sacó una pistola nueve milímetros y disparó al menos 10 veces.
Dos balazos hirieron a Evelyn en el estómago y en la pierna izquierda), por lo que cayó al suelo en muy grave estado.
Los otros proyectiles quedaron en una puerta y parte de la fachada de la casa, como símbolos de una violencia brutal.
El auto desapareció del lugar y los familiares de la joven se asomaron para ver qué había sucedido. Junto a un vecino la cargaron en un auto particular y la llevaron al Policlínico Policial.
Su cuadro clínico, a esa altura, era desesperante. Los médicos lograron derivarla al Hospital de Urgencias, pero ya no hubo mucho que hacer para salvarla: falleció cerca de 8.30 de aquella mañana.
Pronto, los agentes de Homicidios obtuvieron los testimonios que guiaron las sospechas hacia la familia Aciares. Pero a esa altura, padre e hijo ya no estaban.
Al más joven la fiscalía le endilgó la autoría del crimen, mientras que el hombre fue acusado de partícipe necesario del homicidio.
El martes a la noche, los detectives encontraron al principal acusado escondido en una casa de Cruz del Eje. Antes, había estado en Cosquín y Bialet Massé, pero había alcanzado a seguir huyendo antes de que lo atraparan.
Su padre, en tanto, continúa prófugo.
La jefa de la familia es conocida como “Pato” y tiene antecedentes por narcotráfico. En ese punto, desde la investigación se sostiene que la familia Aciares estaría vinculada a la venta de drogas en ese sector.
Tras el crimen ha ido aumentando la tensión en Las Violetas, por lo que la Policía sigue de cerca las reacciones.
Se trata del asesinato de Evelyn Reyna, una joven de 22 años, madre de dos pequeños hijos, que terminó asesinada de dos balazos nueve milímetros que fueron disparados desde un auto. Otros ocho proyectiles quedaron incrustados en el frente de su casa familiar, en proximidades de la esquina de Valenti y Cleto Aguirre, en Las Violetas.
El crimen fue el fatal epílogo de una serie de encontronazos que Evelyn venía sosteniendo con la familia Aciares, en especial con una joven, según sostienen los investigadores de la división Homicidios, de la Policía.
Al parecer, la joven era muy bonita y eso había generado celos por parte de su contrincante, quien incluso en una oportunidad llegó a apuñalarla. Varias veces intercambiaron golpes y la última pelea se había registrado dos días antes del crimen.
Fue entonces que en la madrugada del 15 de diciembre último, cerca de las 3.30, Evelyn estaba en la vereda de su casa cuando frenó un Peugeot 207 gris, en el que iban dos personas.
Según la causa, en el rodado iban Fabián Aciares padre junto a su hijo Federico Aciares (25), quienes comenzaron a insultarla por las continuas peleas con su familiar.
“Evelyn no se quedó callada y les escupió el auto”, agregó una fuente policial.
De acuerdo a la reconstrucción realizada hasta ahora, el auto se puso en marcha, dio media vuelta y volvió a frenar. Pero esta vez ya no hubo palabras: quien iba como acompañante sacó una pistola nueve milímetros y disparó al menos 10 veces.
Dos balazos hirieron a Evelyn en el estómago y en la pierna izquierda), por lo que cayó al suelo en muy grave estado.
Los otros proyectiles quedaron en una puerta y parte de la fachada de la casa, como símbolos de una violencia brutal.
El auto desapareció del lugar y los familiares de la joven se asomaron para ver qué había sucedido. Junto a un vecino la cargaron en un auto particular y la llevaron al Policlínico Policial.
Su cuadro clínico, a esa altura, era desesperante. Los médicos lograron derivarla al Hospital de Urgencias, pero ya no hubo mucho que hacer para salvarla: falleció cerca de 8.30 de aquella mañana.
Pronto, los agentes de Homicidios obtuvieron los testimonios que guiaron las sospechas hacia la familia Aciares. Pero a esa altura, padre e hijo ya no estaban.
Al más joven la fiscalía le endilgó la autoría del crimen, mientras que el hombre fue acusado de partícipe necesario del homicidio.
El martes a la noche, los detectives encontraron al principal acusado escondido en una casa de Cruz del Eje. Antes, había estado en Cosquín y Bialet Massé, pero había alcanzado a seguir huyendo antes de que lo atraparan.
Su padre, en tanto, continúa prófugo.
La jefa de la familia es conocida como “Pato” y tiene antecedentes por narcotráfico. En ese punto, desde la investigación se sostiene que la familia Aciares estaría vinculada a la venta de drogas en ese sector.
Tras el crimen ha ido aumentando la tensión en Las Violetas, por lo que la Policía sigue de cerca las reacciones.
Con información de
lavoz
