SANTA FE
Las inquilinas de un hogar de barrio Sur temen por su seguridad
Jueves 11 de
Enero 2018
oy las 19 mujeres que habitan en ese hogar prácticamente no duermen, el temor se hizo carne luego de que constataran que los ladrones habían ingresado por el pasillo del inmueble que se ubica en 9 de Julio y Entre Ríos.
UNO Santa Fe pudo dialogar con algunas de las inquilinas que viven en el lugar, todas manifestaron tener un gran temor por lo que pasó, ya que todas estaban durmiendo cuando los ladrones visitaron el lugar.
"Trabajaron de forma muy rápida y no se escuchó nada", relata Rosita, una de las señoras que vive en la residencia desde hace tres años. El ladrón ingresó al patio de Rosita a través del techo, para poder salir trepó otro tapial usando una de las banquetas que estaban en el patio. Pero antes pudo revisar la cocina de donde eligió una licuadora y una sandwichera, que colocó en una de las bolsas que seleccionó del bolsero de la mujer.
"Yo duermo al lado de la cocina, no escuché nada. Fue muy ágil, porque no hizo ningún ruido", explica la vecina.
Las habitantes del lugar estiman que el robo se registró alrededor de las cuatro de la madrugada, el intruso no solo inspeccionó el lugar sino que además intentó ingresar a un espacio que se utiliza como consultorio.
"Es algo insólito, raro y feo", aseguró Marina Sheggia Rivero, presidenta de la ONG al ser consultada por UNO Santa Fe. El gran miedo de todos es que los ladrones entraron al lugar con total impunidad y mientras sus moradoras estaban descansando.
"Barretearon una puerta, enrtó por uno de los patios y se llevaron lo que pudieron entrando por los tapiales", explica Marina.
Hoy todas las mujeres que viven en el espacio viven en estado de alerta y atentas a los ruidos nocturnos. En la noche del miércoles, una de ellas alertó a la vecina que sentían ruidos que provenían de los techos. "Ahora tenemos miedo", cuentan.
"Trabajaron de forma muy rápida y no se escuchó nada", relata Rosita, una de las señoras que vive en la residencia desde hace tres años. El ladrón ingresó al patio de Rosita a través del techo, para poder salir trepó otro tapial usando una de las banquetas que estaban en el patio. Pero antes pudo revisar la cocina de donde eligió una licuadora y una sandwichera, que colocó en una de las bolsas que seleccionó del bolsero de la mujer.
"Yo duermo al lado de la cocina, no escuché nada. Fue muy ágil, porque no hizo ningún ruido", explica la vecina.
Las habitantes del lugar estiman que el robo se registró alrededor de las cuatro de la madrugada, el intruso no solo inspeccionó el lugar sino que además intentó ingresar a un espacio que se utiliza como consultorio.
"Es algo insólito, raro y feo", aseguró Marina Sheggia Rivero, presidenta de la ONG al ser consultada por UNO Santa Fe. El gran miedo de todos es que los ladrones entraron al lugar con total impunidad y mientras sus moradoras estaban descansando.
"Barretearon una puerta, enrtó por uno de los patios y se llevaron lo que pudieron entrando por los tapiales", explica Marina.
Hoy todas las mujeres que viven en el espacio viven en estado de alerta y atentas a los ruidos nocturnos. En la noche del miércoles, una de ellas alertó a la vecina que sentían ruidos que provenían de los techos. "Ahora tenemos miedo", cuentan.
Con información de
UNO