SANTA FE
Encapuchado, atacó a su ex pareja y la amenazó
Domingo 21 de
Enero 2018
Un taxista de 25 años quedó en prisión preventiva, acusado por los delitos de “coacción”, “desobediencia” y “lesiones”.
Ella volvía del trabajo cuando desde la esquina de Acería e Inés Álvarez, en San José del Rincón, Marcelo Sebastián Almada saltó a su encuentro, la tumbó de la bicicleta y le apretó la cabeza contra el piso, al tiempo que la amenazó diciéndole: “cortala y devolveme las herramientas”. Estaba encapuchado, agazapado en la oscuridad, esperando el momento justo para atacarla.
Ese fue el primer hecho grave -ocurrió la noche del 26 de diciembre pasado- y por el cual la fiscal de la Unidad de Violencia de Género, Alejandra Del Río Ayala, le atribuyó a Marcelo Sebastián Almada la autoría de los delitos de “lesiones dolosas calificadas por la relación de pareja y por haberse producido en un contexto de violencia de género”; “coacción” y “desobediencia”.
El último martes 16 de enero, a las siete y media de la tarde, la mujer iba en bicicleta camino al trabajo cuando Almada se le puso a la par en una moto y volvió a agredirla. “Te voy a matar”; “vas a pagar por lo que me hiciste”; “te voy a pasar por arriba con mi auto”, fueron las frases que la joven reprodujo ante la fiscal, que resaltó “el terror que le tiene” al hombre con el cual convivía hasta hace apenas dos meses.
Como resultado de esas agresiones Almada fue detenido y éste viernes fue llevado a tribunales donde tuvo tratamiento en forma conjunta la audiencia imputativa y cautelar, en la que la fiscalía insistió en la necesidad de mantener tras las rejas al agresor.
La fiscal Del Río Ayala recordó que Almada cuenta con una medida de distancia y exclusión del hogar por 60 días impuesta el pasado 13 de noviembre de 2017, por el Tribunal Colegiado de Familia N° 3. No obstante, desobedeció esa orden y produjo sendos ataques por los que permanece detenido.
“Esto no sirvió de freno” argumentó la fiscal y destacó que en el hecho de diciembre “no se la encontró en la calle, la esperó y la golpeó” a tal punto que le partió un diente.
También el 12 de noviembre pasado, un día antes que el juzgado de Familia dispusiera su alejamiento de la casa que compartían en San José del Rincón, la joven acudió a la Comisaría para dejar constancia de una situación de violencia familiar que no llegó a configurarse como delito y que por eso no tuvo tratamiento en la audiencia.
Por todo lo ocurrido, la víctima contaba con un botón de pánico, que desafortunadamente llevaba en la mochila el día del último ataque y por lo tanto no lo pudo accionar sino hasta después que el agresor la abandonara.
En declaración ante la fiscal, la mujer contó que la amenazó con quemarle la casa. “Yo no creo que una medida de distancia evite que él incendie mi casa”, especialmente porque desde que se separaron vive a unos 300 metros de distancia y conoce perfectamente los movimientos de la familia, que completan dos niños menores de edad, uno de los cuales es hijo del acusado.
Si bien la defensa de Almada, a cargo de la abogada Agostina Nepote, propuso alternativas a la prisión preventiva, la jueza Susana Luna rechazó la propuesta y distó la medida cautelar mediante la cual el acusado permanecerá tras las rejas, al menos por un tiempo, hasta que comprenda que la relación está terminada.
Ese fue el primer hecho grave -ocurrió la noche del 26 de diciembre pasado- y por el cual la fiscal de la Unidad de Violencia de Género, Alejandra Del Río Ayala, le atribuyó a Marcelo Sebastián Almada la autoría de los delitos de “lesiones dolosas calificadas por la relación de pareja y por haberse producido en un contexto de violencia de género”; “coacción” y “desobediencia”.
El último martes 16 de enero, a las siete y media de la tarde, la mujer iba en bicicleta camino al trabajo cuando Almada se le puso a la par en una moto y volvió a agredirla. “Te voy a matar”; “vas a pagar por lo que me hiciste”; “te voy a pasar por arriba con mi auto”, fueron las frases que la joven reprodujo ante la fiscal, que resaltó “el terror que le tiene” al hombre con el cual convivía hasta hace apenas dos meses.
Como resultado de esas agresiones Almada fue detenido y éste viernes fue llevado a tribunales donde tuvo tratamiento en forma conjunta la audiencia imputativa y cautelar, en la que la fiscalía insistió en la necesidad de mantener tras las rejas al agresor.
La fiscal Del Río Ayala recordó que Almada cuenta con una medida de distancia y exclusión del hogar por 60 días impuesta el pasado 13 de noviembre de 2017, por el Tribunal Colegiado de Familia N° 3. No obstante, desobedeció esa orden y produjo sendos ataques por los que permanece detenido.
“Esto no sirvió de freno” argumentó la fiscal y destacó que en el hecho de diciembre “no se la encontró en la calle, la esperó y la golpeó” a tal punto que le partió un diente.
También el 12 de noviembre pasado, un día antes que el juzgado de Familia dispusiera su alejamiento de la casa que compartían en San José del Rincón, la joven acudió a la Comisaría para dejar constancia de una situación de violencia familiar que no llegó a configurarse como delito y que por eso no tuvo tratamiento en la audiencia.
Por todo lo ocurrido, la víctima contaba con un botón de pánico, que desafortunadamente llevaba en la mochila el día del último ataque y por lo tanto no lo pudo accionar sino hasta después que el agresor la abandonara.
En declaración ante la fiscal, la mujer contó que la amenazó con quemarle la casa. “Yo no creo que una medida de distancia evite que él incendie mi casa”, especialmente porque desde que se separaron vive a unos 300 metros de distancia y conoce perfectamente los movimientos de la familia, que completan dos niños menores de edad, uno de los cuales es hijo del acusado.
Si bien la defensa de Almada, a cargo de la abogada Agostina Nepote, propuso alternativas a la prisión preventiva, la jueza Susana Luna rechazó la propuesta y distó la medida cautelar mediante la cual el acusado permanecerá tras las rejas, al menos por un tiempo, hasta que comprenda que la relación está terminada.
Con información de
ellitoral
