CÓRDOBA
Córdoba violenta: seis homicidios en 10 días
Por:
Claudio Gleser
Martes 30 de
Enero 2018
Los casos fueron por inseguridad y violencia urbana. Hay detenidos. Autoridades hablan de un “desprecio” por la vida. Los últimos crímenes: un joven baleado por venganza y un jubilado apuñalado en su casa.
“Vemos cada vez más violencia, cada vez más armas, cada vez un mayor desprecio por la vida. Nos matamos trabajando, pero hay algo que nos supera. Esto va más allá de lo que haga o no la Policía. No sé qué va a pasar con tanto desprecio por la vida...”. El jefe policial termina su pronóstico, se despide y corta la llamada.
2018 está en sus albores y, cuando aún queda un puñado de días para que concluya finalmente enero, Córdoba atraviesa una preocupante oleada de violencia que se está cobrando vidas.
En los últimos 10 días, seis personas han terminado asesinadas en la provincia en episodios enmarcados tanto en la inseguridad (hechos de asalto) cuanto por violencia urbana, tipología que encuadra a peleas y a venganzas.
La mayoría de los casos sucedió en la ciudad de Córdoba. En paralelo, sobresalen los crímenes cometidos con armas de fuego.
Cuando aún no cesa la conmoción tras el salvaje asesinato del empleado de un puesto de choripán –Héctor Fabián Bustamante (28)–, ultimado de un balazo durante un asalto a manos de motochoros, el sábado, a pocas cuadras de la Jefatura de Policía, otros dos violentos crímenes se registraron en la provincia.
En la ciudad de Deán Funes, en el norte cordobés, un jubilado murió apuñalado y golpeado el domingo a manos de jóvenes que entraron a su casa y terminaron robándole algunas pocas pertenencias.
En la Capital, en tanto, un joven fue fusilado de un disparo por la espalda en barrio Marqués Anexo, tras ser perseguido por individuos con quienes había tenido un incidente en un controvertido boliche varias veces clausurado por incumplir toda clase de normas.
Las otras víctimas de esta secuencia de drama, dolor y muerte fueron: un muchacho apuñalado en un cumpleaños en Río Cuarto; un presunto delincuente que terminó ultimado de un balazo por parte de un policía que lo perseguía tras una denuncia de robo, en barrio Argüello (el oficial sigue preso, por supuesto exceso), y un joven que falleció ejecutado de un balazo por ladrones que le quisieron robar la moto a la salida del barrio Ciudad de Mis Sueños.
Vale añadir, a todo esto, que otras personas se encuentran internadas por estas horas con pronóstico reservado en centros de salud, tras distintos episodios de violencia urbana. Por caso, dos hombres fueron baleados en Maldonado y otro en Villa Boedo.
Por ahora, no hay declaraciones oficiales de la Policía, ni de las autoridades políticas. Tampoco nadie de la Justicia se expresó.
De todos modos, fuentes oficiales vincularon estos dramas con “un alto consumo de drogas, las armas y desprecio por la vida”.
Vale añadir que en enero ocurrieron otros asesinatos: por un lado, la pequeña Abril Sosa, abusada y estrangulada en General Bustos, y dos sospechosos acribillados en un auto tras tirotearse con policías en barrio Los Naranjos.
Venganza y disparos
La última víctima de esta secuencia fue Alejandro González (19), quien terminó ultimado de un balazo 9 milímetros por la espalda cuando intentaba refugiarse en su casa, de barrio Marqués Anexo. El muchacho y otro amigo escapaban de dos hombres que andaban en un Fiat Idea y que comenzaron a descargar –según testigos– una lluvia de balas. Los autores del crimen (serían de nacionalidad peruana) alcanzaron a huir a los tiros tras dejar su auto abandonado: el coche fue incendiado en venganza por allegados a la víctima.
Una versión daba cuenta de que los homicidas habrían gritado que ellos eran “los dueños del barrio”.
¿Qué pasó? Es lo que intentan determinar los investigadores.
Se sabe que, el domingo a la noche, González, un amigo y otras dos chicas estuvieron juntos en un controvertido boliche (antes se llamaba Rapoza), en el camino al aeropuerto. En ese lugar, también estaban los extranjeros ahora buscados.
¿Cómo terminaron en Marqués Anexo? ¿Hubo una persecución de unos contra otros o fueron todos juntos y las cosas terminaron mal?
Las víctimas de una seguidilla mortal
Sábado 20 de enero. Martín Barrionuevo (19) es asaltado por motochoros que intentan robarle su moto en barrio Ciudad de Mis Sueños. Recibe un disparo. Muere a los cinco días. Hay un detenido.
Viernes 26. Un supuesto ladrón muere baleado tras ser perseguido por la Policía, que andaba tras los pasos de delincuentes que habían cometido un robo en Argüello. El joven, sobre el techo de una casa que no es la de él, recibe un tiro. Fue a la noche. El policía permanece detenido, acusado, de manera provisoria, por supuesto exceso en su desempeño.
Sábado 27. Dos motochoros asaltan un puesto de choripán en barrio Alberdi, de Córdoba, al filo de la medianoche. En pleno asalto, uno de los ladrones le pega un tiro al empleado Fabián Bustamante y escapa con su cómplice, tras robar un celular. La víctima muere dos horas después en el Hospital de Urgencias.
Domingo 28. Un joven murió tras ser apuñalado en el marco de una pelea registrada a la puerta de una casa donde se celebraba un cumpleaños, en la ciudad de Río Cuarto. La víctima fue Braian Cardetti, de 18 años. Otro joven fue herido y sobrevivió. La Policía detuvo a un sospechoso.
Domingo 28. Un jubilado es hallado asesinado de varias puñaladas en su casa de la ciudad de Deán Funes, al norte de la provincia. Tomás Raúl Ávila tenía 74 años y vivía solo. Hay dos menores de edad presos y buscan a un joven de 23 años. La víctima sufrió el robo de pertenencias.
Lunes 29. Alejandro González (19) terminó muerto de un disparo de pistola por la espalda cuando intentaba entrar en su casa de barrio Marqués Anexo. Los agresores eran dos hombres que supuestamente lo perseguían y que escaparon. El auto de estos individuos (de nacionalidad peruana) fue calcinado por allegados a la víctima fatal. No hay detenidos por el homicidio.
2018 está en sus albores y, cuando aún queda un puñado de días para que concluya finalmente enero, Córdoba atraviesa una preocupante oleada de violencia que se está cobrando vidas.
En los últimos 10 días, seis personas han terminado asesinadas en la provincia en episodios enmarcados tanto en la inseguridad (hechos de asalto) cuanto por violencia urbana, tipología que encuadra a peleas y a venganzas.
La mayoría de los casos sucedió en la ciudad de Córdoba. En paralelo, sobresalen los crímenes cometidos con armas de fuego.
Cuando aún no cesa la conmoción tras el salvaje asesinato del empleado de un puesto de choripán –Héctor Fabián Bustamante (28)–, ultimado de un balazo durante un asalto a manos de motochoros, el sábado, a pocas cuadras de la Jefatura de Policía, otros dos violentos crímenes se registraron en la provincia.
En la ciudad de Deán Funes, en el norte cordobés, un jubilado murió apuñalado y golpeado el domingo a manos de jóvenes que entraron a su casa y terminaron robándole algunas pocas pertenencias.
En la Capital, en tanto, un joven fue fusilado de un disparo por la espalda en barrio Marqués Anexo, tras ser perseguido por individuos con quienes había tenido un incidente en un controvertido boliche varias veces clausurado por incumplir toda clase de normas.
Las otras víctimas de esta secuencia de drama, dolor y muerte fueron: un muchacho apuñalado en un cumpleaños en Río Cuarto; un presunto delincuente que terminó ultimado de un balazo por parte de un policía que lo perseguía tras una denuncia de robo, en barrio Argüello (el oficial sigue preso, por supuesto exceso), y un joven que falleció ejecutado de un balazo por ladrones que le quisieron robar la moto a la salida del barrio Ciudad de Mis Sueños.
Vale añadir, a todo esto, que otras personas se encuentran internadas por estas horas con pronóstico reservado en centros de salud, tras distintos episodios de violencia urbana. Por caso, dos hombres fueron baleados en Maldonado y otro en Villa Boedo.
Por ahora, no hay declaraciones oficiales de la Policía, ni de las autoridades políticas. Tampoco nadie de la Justicia se expresó.
De todos modos, fuentes oficiales vincularon estos dramas con “un alto consumo de drogas, las armas y desprecio por la vida”.
Vale añadir que en enero ocurrieron otros asesinatos: por un lado, la pequeña Abril Sosa, abusada y estrangulada en General Bustos, y dos sospechosos acribillados en un auto tras tirotearse con policías en barrio Los Naranjos.
Venganza y disparos
La última víctima de esta secuencia fue Alejandro González (19), quien terminó ultimado de un balazo 9 milímetros por la espalda cuando intentaba refugiarse en su casa, de barrio Marqués Anexo. El muchacho y otro amigo escapaban de dos hombres que andaban en un Fiat Idea y que comenzaron a descargar –según testigos– una lluvia de balas. Los autores del crimen (serían de nacionalidad peruana) alcanzaron a huir a los tiros tras dejar su auto abandonado: el coche fue incendiado en venganza por allegados a la víctima.
Una versión daba cuenta de que los homicidas habrían gritado que ellos eran “los dueños del barrio”.
¿Qué pasó? Es lo que intentan determinar los investigadores.
Se sabe que, el domingo a la noche, González, un amigo y otras dos chicas estuvieron juntos en un controvertido boliche (antes se llamaba Rapoza), en el camino al aeropuerto. En ese lugar, también estaban los extranjeros ahora buscados.
¿Cómo terminaron en Marqués Anexo? ¿Hubo una persecución de unos contra otros o fueron todos juntos y las cosas terminaron mal?
Las víctimas de una seguidilla mortal
Sábado 20 de enero. Martín Barrionuevo (19) es asaltado por motochoros que intentan robarle su moto en barrio Ciudad de Mis Sueños. Recibe un disparo. Muere a los cinco días. Hay un detenido.
Viernes 26. Un supuesto ladrón muere baleado tras ser perseguido por la Policía, que andaba tras los pasos de delincuentes que habían cometido un robo en Argüello. El joven, sobre el techo de una casa que no es la de él, recibe un tiro. Fue a la noche. El policía permanece detenido, acusado, de manera provisoria, por supuesto exceso en su desempeño.
Sábado 27. Dos motochoros asaltan un puesto de choripán en barrio Alberdi, de Córdoba, al filo de la medianoche. En pleno asalto, uno de los ladrones le pega un tiro al empleado Fabián Bustamante y escapa con su cómplice, tras robar un celular. La víctima muere dos horas después en el Hospital de Urgencias.
Domingo 28. Un joven murió tras ser apuñalado en el marco de una pelea registrada a la puerta de una casa donde se celebraba un cumpleaños, en la ciudad de Río Cuarto. La víctima fue Braian Cardetti, de 18 años. Otro joven fue herido y sobrevivió. La Policía detuvo a un sospechoso.
Domingo 28. Un jubilado es hallado asesinado de varias puñaladas en su casa de la ciudad de Deán Funes, al norte de la provincia. Tomás Raúl Ávila tenía 74 años y vivía solo. Hay dos menores de edad presos y buscan a un joven de 23 años. La víctima sufrió el robo de pertenencias.
Lunes 29. Alejandro González (19) terminó muerto de un disparo de pistola por la espalda cuando intentaba entrar en su casa de barrio Marqués Anexo. Los agresores eran dos hombres que supuestamente lo perseguían y que escaparon. El auto de estos individuos (de nacionalidad peruana) fue calcinado por allegados a la víctima fatal. No hay detenidos por el homicidio.
Con información de
lavoz
