ROSARIO
Secuestro exprés: pagaron rescate por un chico de 21 años
Sábado 03 de
Febrero 2018
La víctima denunció que cinco hombres armados lo interceptaron en la vía pública, lo llevaron hasta un domicilio y le pidieron medio millón de pesos a su pareja vía telefónica. Cuatro horas después se concretó un pago menor y fue liberado. Hubo una pelea y lo golpearon
Un joven de 21 años denunció que pasó cuatro horas secuestrado por un grupo de cinco hombres que lo interceptaron cerca de las 22 del jueves en Villa Gobernador Gálvez y lo liberaron a la madrugada, después de que su pareja pagara rescate.
Según información que difundió este viernes el periodista del Tres Hernán Funes en el programa Telenoche, el hecho empezó en la zona de Jujuy al 2300, en la localidad del sur de Rosario, cuando el grupo interceptó a Pablo Jesús M., que circulaba en su auto, lo redujeron y se lo llevaron cautivo.
Los atacantes estaban armados. Le pusieron un buzo o una bolsa en la cabeza y lo obligaron a cambiar de auto. La secuencia fue registrada por un tercero que, sorprendido, llamó al 911.
Los secuestradores llamaron minutos después a la pareja de la víctima y le pidieron inicialmente una cifra aproximada al medio millón de pesos para liberarlo sano y salvo. Finalmente, se concretó una entrega y el joven fue liberado cerca de la 1.30 de la mañana. Pese al hermetismo de los investigadores, el monto de habría establecido en uno 10 ó 20 mil pesos.
Entre la negociaciones no hubo aviso a autoridades ni intervención policial o judicial. Ya libre, la víctima se cruzó con un móvil de Gendarmería y lo llevaron a la Comisaría 29ª para formalizar la denuncia.
Para ese momento, estaba visiblemente golpeado y moretoneado, sobre todo en el rostro. De acuerdo a la reconstrucción de los investigadores a partir de distintos testimonios, Pablo M. estuvo cautivo –encapuchado y maniatado con precintos– en un domicilio en un lugar no determinado. Desde allí se habría intentado fugar, se trenzó en una lucha y lo golpearon salvajemente.
Inicialmente intervino la fiscal del MPA María de los Ángeles Granato, pero luego la investigación pasó a la Fiscalía Federal 2 de Rosario, ahora a cargo de Claudio Kishimoto. Interviene además la Policía de Investigaciones (PDI) provincial.
Este viernes, mientras algunos investigadores era escépticos sobre el relato de la víctima, otros lo tomaron como espontáneo y con preocupación. En ese sentido, aventuraron que o bien los secuestradores se equivocaron de víctima -porque no tenía grandes sumas de dinero- o fue un hecho "al voleo".
Según información que difundió este viernes el periodista del Tres Hernán Funes en el programa Telenoche, el hecho empezó en la zona de Jujuy al 2300, en la localidad del sur de Rosario, cuando el grupo interceptó a Pablo Jesús M., que circulaba en su auto, lo redujeron y se lo llevaron cautivo.
Los atacantes estaban armados. Le pusieron un buzo o una bolsa en la cabeza y lo obligaron a cambiar de auto. La secuencia fue registrada por un tercero que, sorprendido, llamó al 911.
Los secuestradores llamaron minutos después a la pareja de la víctima y le pidieron inicialmente una cifra aproximada al medio millón de pesos para liberarlo sano y salvo. Finalmente, se concretó una entrega y el joven fue liberado cerca de la 1.30 de la mañana. Pese al hermetismo de los investigadores, el monto de habría establecido en uno 10 ó 20 mil pesos.
Entre la negociaciones no hubo aviso a autoridades ni intervención policial o judicial. Ya libre, la víctima se cruzó con un móvil de Gendarmería y lo llevaron a la Comisaría 29ª para formalizar la denuncia.
Para ese momento, estaba visiblemente golpeado y moretoneado, sobre todo en el rostro. De acuerdo a la reconstrucción de los investigadores a partir de distintos testimonios, Pablo M. estuvo cautivo –encapuchado y maniatado con precintos– en un domicilio en un lugar no determinado. Desde allí se habría intentado fugar, se trenzó en una lucha y lo golpearon salvajemente.
Inicialmente intervino la fiscal del MPA María de los Ángeles Granato, pero luego la investigación pasó a la Fiscalía Federal 2 de Rosario, ahora a cargo de Claudio Kishimoto. Interviene además la Policía de Investigaciones (PDI) provincial.
Este viernes, mientras algunos investigadores era escépticos sobre el relato de la víctima, otros lo tomaron como espontáneo y con preocupación. En ese sentido, aventuraron que o bien los secuestradores se equivocaron de víctima -porque no tenía grandes sumas de dinero- o fue un hecho "al voleo".
Con información de
rosario3
