En la NFL de Estados Unidos
El inhumano código de conducta que deben respetar las porristas
Martes 03 de
Abril 2018
Las porristas ya son parte del espectáculo en la NFL, la liga de fútbol americano. Sus movimientos sensuales, el color que aportan y su carisma se destacan dentro del show que mueve millones de dólares en todo el mundo.
Sin embargo, su performance no sólo consiste en bailar. Las jóvenes modelos deben seguir estrictas reglas, que incluyen consejos de higiene personal, técnicas de depilación y el uso adecuado de tampones. En algunos casos, les prohíben usar pantalones deportivos en público. Así de rígido.
Según publicó The New York Times, las porristas de los Carolina Panthers, conocidos como los TopCats, deben llegar al estadio al menos cinco horas antes del inicio del partido. Piercings y tatuajes corporales deben ser eliminados o cubiertos. Se pueden tomar descansos de agua sólo cuando los Panthers están en ataque.
Las porristas de Baltimore Ravens estuvieron sujetas a pesajes regulares y se espera que "mantengan el peso corporal ideal", de acuerdo con un manual del 2009. Las Cincinnati Ben-Gals fueron aún más precisas en los últimos años: las bailarinas tenían que estar a menos de 1,3 kilos de su "peso ideal".
Algunas porristas deben pagar cientos de dólares por sus uniformes, pero se les abona poco más que el salario mínimo. Las animadoras deben vender boletos de rifa y aparecer en eventos de caridad y torneos de golf. Sin embargo, no reciben ninguna de las ganancias.
En tanto, los New Orleans Saints, que despidieron a una porrista este año por publicar una foto que el equipo consideró inapropiada en su cuenta privada de Instagram, conforman uno de los equipos de la National Football League con reglas más estrictas y aparentemente anacrónicas para sus porristas.
Esas reglas y requisitos laborales adicionales provocaron otro dolor de cabeza en las relaciones públicas para la NFL, luego de que The New York Times revelara la semana pasada que Bailey Davis, la porrista que los Saints rechazaron en enero, presentó una queja ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades de Empleo alegando trato injusto.
Con información de
Clarín
