GUALEGUAYCHÚ
Según los peritos, Fernando Pastorizzo murió por un disparo intencional
Martes 12 de
Junio 2018
"El tirador se acercó no más de 50 centímetros de la víctima para el segundo disparo; necesariamente se agachó", sostuvieron los peritos.
Fernando Pastorizzo fue baleado a una distancia de 30 centímetros y luego rematado con un segundo disparo claramente intencional cuando ya estaba en el piso, según señalaron este martes dos peritos en el juicio que se le sigue por el crimen a la novia del joven, Nahir Galarza, en los tribunales de Gualeguaychú.
"Por el tatuaje del disparo en la espalda, el disparo fue a unos 30 centímetros", expresó el médico Fernando Benetti en la quinta jornada del juicio a Galarza que se celebra desde el pasado 4 de junio.
El perito detalló: "El cuerpo presentaba dos heridas de arma de fuego en el tórax. La herida que produjo la muerte inmediata fue la originada desde atrás, la cual le perforó un pulmón. Ambos disparos se produjeron cuando la víctima estaba con vida".
"El segundo disparo fue a la altura del esternón, un centímetro arriba del otro disparo que ingresó por la espalda. Ambos proyectiles ingresaron y salieron del cuerpo de Fernando", añadió el médico.
Por su parte, Lázaro Javier Azcué, perito técnico en balística convocado a declarar por los fiscales del caso, Lisandro Beherán y Sergio Rondoni Caffa, confirmó que la pistola Browning 9 mm propiedad del padre policía de Nahir, se encontraba en perfecto estado de funcionamiento.
En una jornada en la que por primera vez en el juicio Nahir no estuvo presente la sala, el perito estimó que "hay 50-50 de chances de que el primer disparo haya sido accidental".
Sobre el segundo disparo, Azcué dijo que "el tirador se acercó no más de 50 centímetros de la víctima para el disparo, necesariamente se agachó".
"Si uno no está preparado para disparar, el arma se le escapa de la mano. Un disparo de esta pistola genera 50 kilos de fuerza, el tirador soporta apenas 20 kilos, se prepara mentalmente para disparar otra vez si es que lo hace", señaló.
Y enfatizó: "El estruendo de un primer disparo es shockeante. La posibilidad de que un segundo disparo sea accidental disminuye drásticamente".
Según su evaluación entonces, el disparo que remató a Pastorizzo cuando estaba herido en el piso fue intencional.
"Por el tatuaje del disparo en la espalda, el disparo fue a unos 30 centímetros", expresó el médico Fernando Benetti en la quinta jornada del juicio a Galarza que se celebra desde el pasado 4 de junio.
El perito detalló: "El cuerpo presentaba dos heridas de arma de fuego en el tórax. La herida que produjo la muerte inmediata fue la originada desde atrás, la cual le perforó un pulmón. Ambos disparos se produjeron cuando la víctima estaba con vida".
"El segundo disparo fue a la altura del esternón, un centímetro arriba del otro disparo que ingresó por la espalda. Ambos proyectiles ingresaron y salieron del cuerpo de Fernando", añadió el médico.
Por su parte, Lázaro Javier Azcué, perito técnico en balística convocado a declarar por los fiscales del caso, Lisandro Beherán y Sergio Rondoni Caffa, confirmó que la pistola Browning 9 mm propiedad del padre policía de Nahir, se encontraba en perfecto estado de funcionamiento.
En una jornada en la que por primera vez en el juicio Nahir no estuvo presente la sala, el perito estimó que "hay 50-50 de chances de que el primer disparo haya sido accidental".
Sobre el segundo disparo, Azcué dijo que "el tirador se acercó no más de 50 centímetros de la víctima para el disparo, necesariamente se agachó".
"Si uno no está preparado para disparar, el arma se le escapa de la mano. Un disparo de esta pistola genera 50 kilos de fuerza, el tirador soporta apenas 20 kilos, se prepara mentalmente para disparar otra vez si es que lo hace", señaló.
Y enfatizó: "El estruendo de un primer disparo es shockeante. La posibilidad de que un segundo disparo sea accidental disminuye drásticamente".
Según su evaluación entonces, el disparo que remató a Pastorizzo cuando estaba herido en el piso fue intencional.
Con información de
minutouno
