SANTA FE
Fuertes acusaciones de los fiscales Apullán y Martí contra el fiscal regional Carlos Arietti
Jueves 14 de
Junio 2018
Según los funcionarios el jefe de la Fiscalía Regional I les ordenó comunicar al Poder Ejecutivo las transcripciones de las escuchas que involucraron al ministro Pullaro, cuando investigaban al exjefe de Policía, Adrián Rodríguez, por la causa "horas Ospe".
Roberto Apullán y María Laura Martí, los fiscales del Ministerio Público de la Acusación que en 2017 fueron apartados de la causa que investigó irregularidades en las horas "Ospe" (Orden de Servicio de Policía Extraordinaria) y que derivó en la detención del exjefe de policía, Adrián Rodríguez, rompieron el silencio esta mañana en los tribunales de Santa Fe.
Todo se produjo en una audiencia desarrollada en la Cámara de Apelaciones donde se debatió ante el juez de segunda instancia, Enrique Álvarez, si se admitía o no una serie de "peritajes informáticos" requeridos por los fiscales del MPA de Rosario, Juliana González y Gustavo Ponce, para determinar si desde el organismo judicial se filtraron las escuchas que involucraron al ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro.
Aquella solicitud de los fiscales fue apelada por la defensa particular de Apullán y Martí, a cargo de Néstor Oroño, por lo que la situación derivó en un debate que reavivó nuevamente los cruces internos en el ámbito de la Fiscalía Regional I, a cargo de Carlos Arietti.
Dichos reveladores
Si bien la audiencia duró poco más de dos horas, el plato fuerte estuvo en el último tramo, cuando los fiscales Apullán y Martí, que debieron estar sentados en el banquillo de los acusados, pidieron la palabra y expresaron una serie de datos que a su entender le servirían a los fiscales rosarinos para detectar por dónde se podrían haber filtrado las escuchas que se difundieron por medios de comunicación.
Quien primero tomó el micrófono fue el propio Apullán el cual aclaró que quiere que se "investigue hasta las últimas consecuencias pero dentro del Estado de derecho". "No queremos obstaculizar el proceso", aseguró el funcionario judicial.
Seguidamente, le preguntó a la fiscal González si la investigación que está llevando adelante es por la filtración de las escuchas de la causa "Horas Ospe" o por la causa "Rodríguez". Ese planteo develó que en 2017, en momentos en que los fiscales, ahora acusados, investigaban las irregularidades en las horas extras del personal policial detectaron una causa por cohecho que involucraba al exjefe Rodríguez.
A raíz de ese planteo, el fiscal Apullán brindó un dato que provocó cierta sorpresa en los presentes en la sala. Es que según indicó tanto él como la fiscal Martí recibieron órdenes del fiscal regional, Carlos Arietti, para que comuniquen al Poder Ejecutivo las transcripciones que figuraban en la causa que estaban siguiendo. En esa linea, el funcionario judicial pidió que también sea investigado el jefe de los fiscales de Santa Fe capital.
En otro tramo de su declaración, el fiscal contestó a los dichos del ministro de Seguridad Pullaro, quien en una conferencia de prensa había sostenido que se constituirá como querellante "para saber quién fue el titiritero de Apullán y Martí". "Mi titiritero es la ley", dijo con mucha vehemencia.
A su vez, se preguntó: "¿Quién es el titiritero del MPA que prohibió que se lleve a cabo la audiencia contra Rodríguez y que le permita expresarse? Todo eso lo prohibió Arietti", acusó.
Por su parte, la fiscal Martí tomó el micrófono y agregó que en la jornada del 26 de octubre del 2017, cuando ya había sido apartada, llevó a la Fiscalía una caja con 300 CD con escuchas sobre la causa "Rodríguez" y que se los entregó a dos empleados de la Fiscalía Regional en presencia del subsecretario regional, Santiago Lemos y el fiscal Ezequiel Hernández, de la Fiscalía de Delitos Complejos. Este último fue quien luego de aquel apartamiento continuó con la causa de Horas Ospe.
Tras esa confesión, Martí se preguntó "¿donde está la causa Rodríguez?". A su vez explicó: "Quien les habla y el fiscal Apullán intentamos desenmascarar un entramado de corrupción política, policial y judicial que hasta llegó a poner en peligro nuestras vidas". En tanto, volvió a reiterar que en la causa Rodríguez se encuentran involucrados "funcionarios del gobierno y altos funcionarios de la Fiscalía General".
Solo escuchó
Tras culminar la audiencia, la fiscal González, que investiga la filtración de las escuchas desde la ciudad de Rosario, aclaró que tomó conocimiento de lo que explicaron los fiscales en la misma audiencia. "No es la causa en la cual me encuentro interviniendo, desconozco cuál es el CUIJ (código único de identificación jurídica) de esa causa y ante qué Fiscalía está tramitando", dijo. "A nosotros nos compete la difusión que hubo en torno a las escuchas que fueron ordenadas al teléfono celular del ministro de Seguridad de Santa Fe y esto es el objeto de la investigación que está a nuestro cargo", acotó.
Consultada por si le sirvieron o si tomaría en cuenta los dichos de Apullán y Martí en torno a los 300 CD que dijeron que fueron entregados en la Fiscalía Regional tras el apartamiento, aclaró: "Van a ser tenidos en cuenta con el resto del material que se está colectando".
El planteo
Durante la audiencia, el abogado defensor de los fiscales cuestionó los pedidos de los fiscales González y Ponce que en fecha del 27 de diciembre del 2017 y 9 de marzo del 2018 solicitaron al juez en turno del Colegio de Jueces Penales de Santa Fe una serie de medidas periciales a desarrollarse en la Fiscalía Regional I.
Las mismas eran principalmente peritar las computadoras que utilizaron entre el 1 de junio y el 27 de diciembre del año pasado los fiscales Martí y Apullán, en momentos en que investigaban las irregularidades en la Horas Ospe, junto con los agentes de Asuntos Internos, Ariel Catramis y Nicolás Grimoldi.
Para Oroño, la investigación que llevan adelante los fiscales rosarinos se manejó con cierto "secretismo" ya que no existieron comunicaciones formales. Además, cuestionó al juez Álvarez que no está claro qué es lo que buscan.
"¿Se está investigando un hecho o se está investigando a los fiscales?", se preguntó el letrado y agregó: "Nuestro derecho penal es de hecho y no de autor". Por esa razón, acotó que lo que solicitaron los fiscales "está intentando hacer una incursión de pesca".
Todo se produjo en una audiencia desarrollada en la Cámara de Apelaciones donde se debatió ante el juez de segunda instancia, Enrique Álvarez, si se admitía o no una serie de "peritajes informáticos" requeridos por los fiscales del MPA de Rosario, Juliana González y Gustavo Ponce, para determinar si desde el organismo judicial se filtraron las escuchas que involucraron al ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro.
Aquella solicitud de los fiscales fue apelada por la defensa particular de Apullán y Martí, a cargo de Néstor Oroño, por lo que la situación derivó en un debate que reavivó nuevamente los cruces internos en el ámbito de la Fiscalía Regional I, a cargo de Carlos Arietti.
Dichos reveladores
Si bien la audiencia duró poco más de dos horas, el plato fuerte estuvo en el último tramo, cuando los fiscales Apullán y Martí, que debieron estar sentados en el banquillo de los acusados, pidieron la palabra y expresaron una serie de datos que a su entender le servirían a los fiscales rosarinos para detectar por dónde se podrían haber filtrado las escuchas que se difundieron por medios de comunicación.
Quien primero tomó el micrófono fue el propio Apullán el cual aclaró que quiere que se "investigue hasta las últimas consecuencias pero dentro del Estado de derecho". "No queremos obstaculizar el proceso", aseguró el funcionario judicial.
Seguidamente, le preguntó a la fiscal González si la investigación que está llevando adelante es por la filtración de las escuchas de la causa "Horas Ospe" o por la causa "Rodríguez". Ese planteo develó que en 2017, en momentos en que los fiscales, ahora acusados, investigaban las irregularidades en las horas extras del personal policial detectaron una causa por cohecho que involucraba al exjefe Rodríguez.
A raíz de ese planteo, el fiscal Apullán brindó un dato que provocó cierta sorpresa en los presentes en la sala. Es que según indicó tanto él como la fiscal Martí recibieron órdenes del fiscal regional, Carlos Arietti, para que comuniquen al Poder Ejecutivo las transcripciones que figuraban en la causa que estaban siguiendo. En esa linea, el funcionario judicial pidió que también sea investigado el jefe de los fiscales de Santa Fe capital.
En otro tramo de su declaración, el fiscal contestó a los dichos del ministro de Seguridad Pullaro, quien en una conferencia de prensa había sostenido que se constituirá como querellante "para saber quién fue el titiritero de Apullán y Martí". "Mi titiritero es la ley", dijo con mucha vehemencia.
A su vez, se preguntó: "¿Quién es el titiritero del MPA que prohibió que se lleve a cabo la audiencia contra Rodríguez y que le permita expresarse? Todo eso lo prohibió Arietti", acusó.
Por su parte, la fiscal Martí tomó el micrófono y agregó que en la jornada del 26 de octubre del 2017, cuando ya había sido apartada, llevó a la Fiscalía una caja con 300 CD con escuchas sobre la causa "Rodríguez" y que se los entregó a dos empleados de la Fiscalía Regional en presencia del subsecretario regional, Santiago Lemos y el fiscal Ezequiel Hernández, de la Fiscalía de Delitos Complejos. Este último fue quien luego de aquel apartamiento continuó con la causa de Horas Ospe.
Tras esa confesión, Martí se preguntó "¿donde está la causa Rodríguez?". A su vez explicó: "Quien les habla y el fiscal Apullán intentamos desenmascarar un entramado de corrupción política, policial y judicial que hasta llegó a poner en peligro nuestras vidas". En tanto, volvió a reiterar que en la causa Rodríguez se encuentran involucrados "funcionarios del gobierno y altos funcionarios de la Fiscalía General".
Solo escuchó
Tras culminar la audiencia, la fiscal González, que investiga la filtración de las escuchas desde la ciudad de Rosario, aclaró que tomó conocimiento de lo que explicaron los fiscales en la misma audiencia. "No es la causa en la cual me encuentro interviniendo, desconozco cuál es el CUIJ (código único de identificación jurídica) de esa causa y ante qué Fiscalía está tramitando", dijo. "A nosotros nos compete la difusión que hubo en torno a las escuchas que fueron ordenadas al teléfono celular del ministro de Seguridad de Santa Fe y esto es el objeto de la investigación que está a nuestro cargo", acotó.
Consultada por si le sirvieron o si tomaría en cuenta los dichos de Apullán y Martí en torno a los 300 CD que dijeron que fueron entregados en la Fiscalía Regional tras el apartamiento, aclaró: "Van a ser tenidos en cuenta con el resto del material que se está colectando".
El planteo
Durante la audiencia, el abogado defensor de los fiscales cuestionó los pedidos de los fiscales González y Ponce que en fecha del 27 de diciembre del 2017 y 9 de marzo del 2018 solicitaron al juez en turno del Colegio de Jueces Penales de Santa Fe una serie de medidas periciales a desarrollarse en la Fiscalía Regional I.
Las mismas eran principalmente peritar las computadoras que utilizaron entre el 1 de junio y el 27 de diciembre del año pasado los fiscales Martí y Apullán, en momentos en que investigaban las irregularidades en la Horas Ospe, junto con los agentes de Asuntos Internos, Ariel Catramis y Nicolás Grimoldi.
Para Oroño, la investigación que llevan adelante los fiscales rosarinos se manejó con cierto "secretismo" ya que no existieron comunicaciones formales. Además, cuestionó al juez Álvarez que no está claro qué es lo que buscan.
"¿Se está investigando un hecho o se está investigando a los fiscales?", se preguntó el letrado y agregó: "Nuestro derecho penal es de hecho y no de autor". Por esa razón, acotó que lo que solicitaron los fiscales "está intentando hacer una incursión de pesca".
Con información de
unosantafe
