JUEVES 17 DE MAYO
ROSARIO
Desesperado relato de una mujer a la que le desvalijaron la casa
Miércoles 11 de
Julio 2018
Elvia, una mujer que vive en Gaboto al 4200, volvió a su casa de pasillo y encontró que ya no le quedaba casi nada. Delincuentes habían entrado y habían hecho “una mudanza”, como ella misma lo definió. Ahora no sabe cómo seguir y por temor tomó la decisión de soldar puertas y ventanas.
Este miércoles, en el programa Cada Día (El Tres), el periodista Pedro Levy habló con la víctima de este robo mientras la cámara mostraba cómo quedó la casa. “Se llevaron todo con una impunidad absoluta, ningún vecino vio nada”, relató Elvia.
La mujer describió que “hicieron una mudanza, vivo en un pasillo. Se llevaron todo”. Y detalló todo lo que le robaron: “Mi concina, mi televisor, mi garrafa, el microondas, los platos, los vasos, las fuentes. Se llevaron mi ropa, mis zapatos, los acolchados que tanto sacrificio me costó comprar”.
Luego comentó: “Hace un año tuve un accidente de moto y estoy en recuperación, hasta se llevaron los únicos zapatos que puedo usar”.
“Se tomaron todo el tiempo del mundo, porque aparte tiraron todo”, comentó la mujer.
“Rompieron la puerta, así que la tuve que soldar para seguir viviendo. No puedo salir al patio”, dijo con lágrimas en los ojos.
Y terminó: “Lo único que dejaron es el colchón. Espero que mañana alguien con calefacción me pueda alojar a mí y a mi hijo”.
La mujer describió que “hicieron una mudanza, vivo en un pasillo. Se llevaron todo”. Y detalló todo lo que le robaron: “Mi concina, mi televisor, mi garrafa, el microondas, los platos, los vasos, las fuentes. Se llevaron mi ropa, mis zapatos, los acolchados que tanto sacrificio me costó comprar”.
Luego comentó: “Hace un año tuve un accidente de moto y estoy en recuperación, hasta se llevaron los únicos zapatos que puedo usar”.
“Se tomaron todo el tiempo del mundo, porque aparte tiraron todo”, comentó la mujer.
“Rompieron la puerta, así que la tuve que soldar para seguir viviendo. No puedo salir al patio”, dijo con lágrimas en los ojos.
Y terminó: “Lo único que dejaron es el colchón. Espero que mañana alguien con calefacción me pueda alojar a mí y a mi hijo”.
Con información de
Rosario3
