RECLAMO DE AEBERHARD SOBRE EL CLÁSICO ROSARINO
En Santa Fe, la oposición argumenta por el oficialismo
Miércoles 10 de
Octubre 2018
Por:
LA LECHUZA OLY
Podría imaginarse el lector que la iniciativa vendría de José Corral, en un intento de esquivar las responsabilidades como Intendente de la ciudad, ante un evento con determinadas particularidades y necesidad de especial atención en materia de seguridad (competencia de la Provincia).
Pero, no. La concejal Marcela Aeberhard (PJ) presentó un proyecto de ordenanza para impedir que el clásico de fútbol entre Newell’s y Rosario Central no se juegue en Santa Fe.
Lo más similar a una confesión de incapacidad de la política de la ciudad –gobierno y oposición- para desarrollar un evento deportivo de especiales características.
El vicepresidente de Central, Martín Lucero, dijo que “no comparto la estigmatización que se hace del Clásico de Rosario desde algunos sectores de la política… la postura de la concejala Aeberhard sólo contribuye a la confusión y enrarece el clima”.
Tiene razón el dirigente. La capital de la provincia, de uno de los Estados más grandes del País, no puede, según la Concejala, ser sede de un evento deportivo de cierta magnitud y reclama que se vayan a otro lado. Casi un reconocimiento de la mediocridad que sobrevuela la vernácula arena política.
Con el riesgo, incluso, de generar asperezas con los hermanos rosarinos con la “estigmatización que se hace del Clásico de Rosario”.
En fin, nada.
La Lechuza Oly.
Lo más similar a una confesión de incapacidad de la política de la ciudad –gobierno y oposición- para desarrollar un evento deportivo de especiales características.
El vicepresidente de Central, Martín Lucero, dijo que “no comparto la estigmatización que se hace del Clásico de Rosario desde algunos sectores de la política… la postura de la concejala Aeberhard sólo contribuye a la confusión y enrarece el clima”.
Tiene razón el dirigente. La capital de la provincia, de uno de los Estados más grandes del País, no puede, según la Concejala, ser sede de un evento deportivo de cierta magnitud y reclama que se vayan a otro lado. Casi un reconocimiento de la mediocridad que sobrevuela la vernácula arena política.
Con el riesgo, incluso, de generar asperezas con los hermanos rosarinos con la “estigmatización que se hace del Clásico de Rosario”.
En fin, nada.
La Lechuza Oly.