Conmoción por un caso que reabre el debate de la eutanasia
España: un hombre ayudó a morir a su esposa
Viernes 05 de
Abril 2019
Algo más de dos décadas después del caso de Ramón Sampedro, que puso en debate la eutanasia en España, la muerte digna vuelve a ser tema de discusión al conocerse el caso de Ángel Hernández, un hombre que ayudó a morir a su esposa con esclerosis múltiple. María José Carrasco ingirió pentobarbital sódico suministrado por su esposo. Horas antes, habían grabado un video en el que ella reafirmaba su deseo de morir.
“Vamos a grabar este testimonio porque es muy importante para que quede constancia del deseo que llevas queriendo que se lleve a cabo que es... el suicidio tuyo”, arranca el video. En la filmación él le pregunta si está segura de su decisión. “Cuanto antes, mejor”, responde la mujer de 61 años, postrada por una enfermedad que la consumió a lo largo de las últimas tres décadas. Luego de dar el brebaje a su esposa, Hernández llamó a los médicos y se autoinculpó. "Siempre ha dicho que no iba a hacerlo de forma encubierta, que quería darle luz al tema", dijo su abogada.
Hernández fue detenido, declaró y luego fue dejado en libertad, tras pasar la noche en una comisaría de Madrid. Se fue sin que la fiscalía interpusiera medidas cautelares. La opinión pública española mostró en forma casi unánime su apoyo al hombre. Hace seis meses, Carrasco había dado una entrevista a El País de Madrid, en la que expresó su deseo de morir y la preocupación por lo que podía pasarle a su esposo en caso de ayudarla.
Según el Código Penal de España, a Hernández le correspondería una pena de entre seis meses y un año por haber asistido, con atenuantes, al suicidio de una persona. Es la primera vez que queda expuesta en España una persona que ayuda a morir a otra. El caso de Ramón Sampedro, ocurrido en enero de 1998 había causado conmoción, pero durante años no se supo quién le suministró el vaso de cianuro que el tetrapléjico de 55 años ingirió frente a una cámara que grabó su muerte. El caso fue llevado al cine en 2004 en la película Mar adentro, de Alejandro Amenábar.
Más de veinte años atrás, Hernández había encontrado a su mujer agonizando tras un intento de suicidio y lo impidió. Más tarde prometió ayudarla a cumplir su deseo. Mientras tanto, está trabado el debate de la ley de eutanasia que impulsó el PSOE. La ONG Derecho a Morir Dignamente reclamó hoy que los futuros diputados electos en las elecciones del próximo 28 de abril “regulen y despenalicen la eutanasia inmediatamente”.
Hernández fue detenido, declaró y luego fue dejado en libertad, tras pasar la noche en una comisaría de Madrid. Se fue sin que la fiscalía interpusiera medidas cautelares. La opinión pública española mostró en forma casi unánime su apoyo al hombre. Hace seis meses, Carrasco había dado una entrevista a El País de Madrid, en la que expresó su deseo de morir y la preocupación por lo que podía pasarle a su esposo en caso de ayudarla.
Según el Código Penal de España, a Hernández le correspondería una pena de entre seis meses y un año por haber asistido, con atenuantes, al suicidio de una persona. Es la primera vez que queda expuesta en España una persona que ayuda a morir a otra. El caso de Ramón Sampedro, ocurrido en enero de 1998 había causado conmoción, pero durante años no se supo quién le suministró el vaso de cianuro que el tetrapléjico de 55 años ingirió frente a una cámara que grabó su muerte. El caso fue llevado al cine en 2004 en la película Mar adentro, de Alejandro Amenábar.
Más de veinte años atrás, Hernández había encontrado a su mujer agonizando tras un intento de suicidio y lo impidió. Más tarde prometió ayudarla a cumplir su deseo. Mientras tanto, está trabado el debate de la ley de eutanasia que impulsó el PSOE. La ONG Derecho a Morir Dignamente reclamó hoy que los futuros diputados electos en las elecciones del próximo 28 de abril “regulen y despenalicen la eutanasia inmediatamente”.
Con información de
Página 12
