Amenaza de las autoridades de un aeropuerto de Tailandia hacia los turistas
¿Pena de muerte por sacarse selfies?
Lunes 08 de
Abril 2019
Los turistas que se saquen selfies en la famosa isla tailandesa de Phuket pueden ser condenados con la pena de muerte. No es un castigo a la vanidad o al exhibicionismo; se trata de una medida con la que las autoridades del aeropuerto de Phuket amenazaron a los aficionados a sacar fotos de aviones en la paradisíaca isla.
De acuerdo a las autoridades del aeropuerto, que se ubica en las cercanías del centro turístico de la isla, el Código Penal del país los habilita a aplicar la pena máxima a quienes recurran a sus celulares para capturar fotografías mientras los aviones pasan al ras del mar porque “podría distraer a los pilotos”.
Una de las peculiaridades de la playa es que combina el "avistaje" de aviones con los paisajes paradisíacos de una de las islas más visitadas de Tailandia. En la era de las selfies, esto se tradujo en una innumerable cantidad de turistas en búsqueda de la foto perfecta de aviones con la playa de fondo. En Instagram, hay miles de fotos bajo el hashtag #Phuketplanesspotter. Pero las autoridades ahora encendieron las alarmas y lanzaron fuertes amenazas para quienes posen con un avión a sus espaldas.
Los jefes del aeropuerto anunciaron que cerrarán la zona por miedo a que se produzca un accidente, alegando que la actividad de los turistas podría dificultar la concentración de los pilotos. La idea, según explicó el vicedirector del aeropuerto, Vijit Keawsaitiam, es “crear una zona segura que estará catalogada como zona estrictamente prohibida y que no permitirá el paso a los turistas”. Pero también resaltó que se podrían aplicar “penas máximas” tanto por las selfies como por el uso de drones o láser. Keawsaitiam lanzó la advertencia en el diario Bangkok Post: “La pena máxima es la pena de muerte”, aclaró por si hiciera falta.
El vicedirector aclaró que la Ley de Aviación Aérea de 1978 reconoce que la sanción para cualquier persona que distraiga a los aviones incluye la pena de muerte, cadena perpetua o una condena de prisión de entre cinco y 20 años. Los castigos menos severos incluyen una multa de hasta 40.000 baht (950 libras).
Por su parte, Wichit Kaewsaithiam, director del aeropuerto internacional de Phuket explicó que “queremos que el turismo y la aviación puedan coexistir”, pero que no por eso iban a permitir actividades turísticas que pusieran en riesgo la aviación.
Una de las peculiaridades de la playa es que combina el "avistaje" de aviones con los paisajes paradisíacos de una de las islas más visitadas de Tailandia. En la era de las selfies, esto se tradujo en una innumerable cantidad de turistas en búsqueda de la foto perfecta de aviones con la playa de fondo. En Instagram, hay miles de fotos bajo el hashtag #Phuketplanesspotter. Pero las autoridades ahora encendieron las alarmas y lanzaron fuertes amenazas para quienes posen con un avión a sus espaldas.
Los jefes del aeropuerto anunciaron que cerrarán la zona por miedo a que se produzca un accidente, alegando que la actividad de los turistas podría dificultar la concentración de los pilotos. La idea, según explicó el vicedirector del aeropuerto, Vijit Keawsaitiam, es “crear una zona segura que estará catalogada como zona estrictamente prohibida y que no permitirá el paso a los turistas”. Pero también resaltó que se podrían aplicar “penas máximas” tanto por las selfies como por el uso de drones o láser. Keawsaitiam lanzó la advertencia en el diario Bangkok Post: “La pena máxima es la pena de muerte”, aclaró por si hiciera falta.
El vicedirector aclaró que la Ley de Aviación Aérea de 1978 reconoce que la sanción para cualquier persona que distraiga a los aviones incluye la pena de muerte, cadena perpetua o una condena de prisión de entre cinco y 20 años. Los castigos menos severos incluyen una multa de hasta 40.000 baht (950 libras).
Por su parte, Wichit Kaewsaithiam, director del aeropuerto internacional de Phuket explicó que “queremos que el turismo y la aviación puedan coexistir”, pero que no por eso iban a permitir actividades turísticas que pusieran en riesgo la aviación.
Con información de
Página 12