25 DE ABRIL 2024
Trabajadores del Sanatorio de Santo Tomé llegaron a un acuerdo con empresarios
Viernes 24 de
Mayo 2019
La conducción del centro de salud privado de la ciudad de Santo Tomé decidió cerrar las puertas del efector y la continuidad laboral de 25 empleados pendía de un hilo. Luego de varios encuentros entre empresarios y trabajadores, este jueves se llegó a un acuerdo que dejó satisfacción en ambas partes.
En diálogo con Aire de Santa Fe, Susana Stochero, secretaria de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad (Atsa), detalló que cuatro trabajadores fueron reubicados en establecimientos de la ciudad de Santa Fe que pertenecen a los mismos empresarios del centro de salud privado. Mientras que nueve empleados aceptaron recibir una indemnización del 100 por ciento; y otros catorce continuarán en el Sanatorio Santo Tomé realizando labores en consultorios externos, ya que la parte de Internaciones es la que cerrará sus puertas definitivamente.
“Nadie perdió nada salvo el trabajo”, expresó Stochero, quien además aseguró tener “un sabor amargo” por una negociación en la que era inevitable el cierre del edificio sanitario.
Cabe recordar que por el mismo conflicto, también quedaron sin su fuente laboral varios médicos que no eran empleados en relación de dependencia, pero facturaban honorarios por las guardias de 24 horas que cumplían en el efector.
Pero la pérdida no atañe sólo a las fuentes laborales. Con el cierre se pierden 26 camas de internación, 20 generales y seis de la unidad de terapia intensiva, según el último registro con el que cuenta Auditoría Médica del ministerio de Salud provincial, que data de 2017. Así, la ciudad de Santo Tomé quedaría solo con 33 camas de internación privadas, según información a la que pudo acceder Aire Digital.
“Nadie perdió nada salvo el trabajo”, expresó Stochero, quien además aseguró tener “un sabor amargo” por una negociación en la que era inevitable el cierre del edificio sanitario.
Cabe recordar que por el mismo conflicto, también quedaron sin su fuente laboral varios médicos que no eran empleados en relación de dependencia, pero facturaban honorarios por las guardias de 24 horas que cumplían en el efector.
Pero la pérdida no atañe sólo a las fuentes laborales. Con el cierre se pierden 26 camas de internación, 20 generales y seis de la unidad de terapia intensiva, según el último registro con el que cuenta Auditoría Médica del ministerio de Salud provincial, que data de 2017. Así, la ciudad de Santo Tomé quedaría solo con 33 camas de internación privadas, según información a la que pudo acceder Aire Digital.
Con información de
Aire de Santa Fe
