25 DE ABRIL 2024
CÓRDOBA
Pacientes paranormales en el hospital psiquiátrico de Santa María de Punilla
Lunes 27 de
Mayo 2019
El Hospital Psiquiátrico Santa María de Punilla, en la provincia de Córdoba, ha sido protagonista de sucesos fantasmagóricos a lo largo del tiempo. Hoy en día, abundan las historias paranormales aterrando a la gente que pasea cerca del establecimiento.
En los comienzos del siglo XX la muerte era una realidad del día a día y recorría los pasillos del recinto. Ningún paciente podía escaparle a la parca en esos años de epidemias sin remedio.
Hospital Psiquiátrico de Santa María
En 1968, luego de mantener las enfermedades controladas, el gobierno de la provincia decidió modificar algunas instalaciones y convertirlo en un neuropsiquiátrico.
Así fue como el lugar se convirtió en un tormentoso centro de historias oscuras, gritos pidiendo ayuda, tratamientos escalofriantes que no calmaban el dolor de los olvidados.
De día las paredes callan y florece su luz, de noche los silencios hablan y acompañan a los fantasmas encerrados para siempre ahí, donde nadie los ve, donde ya nadie los visita, donde nadie nunca los visitó.
Cuando recorremos los pasillos ya casi invisibles en la memoria, no sólo escuchamos ruidos extraños, las sensaciones nos persiguen y nos rozan el cuerpo con una brisa fría, helada que nos deja atónitos. Sentimos que alguien nos mira, nos busca y quiere contar algo. Quizás hacernos partícipe del sufrimiento y así calmar el dolor.
También sabemos que el ex manicomio fue utilizado como centro clandestino de detención y tortura durante la Dictadura Militar de los setenta. Las almas siempre presentes recorren el lugar haciendo ruido, saliendo a la luz cuando llegamos, hablando sin decir una palabra, respirando y pidiendo que nunca dejemos de tener memoria.
¿Mito o Realidad?
No existen pruebas empíricas de que existan actividades paranormales dentro del lugar, aún así, cuando recorremos las habitaciones, imposible no escuchar los ruidos de puertas que se cierran y ventanas que se abren. De noche todo se vuelve más intenso y somos interpelados por fuerzas extrañas que no nos dejan dormir en paz.
Hospital Psiquiátrico de Santa María
En 1968, luego de mantener las enfermedades controladas, el gobierno de la provincia decidió modificar algunas instalaciones y convertirlo en un neuropsiquiátrico.
Así fue como el lugar se convirtió en un tormentoso centro de historias oscuras, gritos pidiendo ayuda, tratamientos escalofriantes que no calmaban el dolor de los olvidados.
De día las paredes callan y florece su luz, de noche los silencios hablan y acompañan a los fantasmas encerrados para siempre ahí, donde nadie los ve, donde ya nadie los visita, donde nadie nunca los visitó.
Cuando recorremos los pasillos ya casi invisibles en la memoria, no sólo escuchamos ruidos extraños, las sensaciones nos persiguen y nos rozan el cuerpo con una brisa fría, helada que nos deja atónitos. Sentimos que alguien nos mira, nos busca y quiere contar algo. Quizás hacernos partícipe del sufrimiento y así calmar el dolor.
También sabemos que el ex manicomio fue utilizado como centro clandestino de detención y tortura durante la Dictadura Militar de los setenta. Las almas siempre presentes recorren el lugar haciendo ruido, saliendo a la luz cuando llegamos, hablando sin decir una palabra, respirando y pidiendo que nunca dejemos de tener memoria.
¿Mito o Realidad?
No existen pruebas empíricas de que existan actividades paranormales dentro del lugar, aún así, cuando recorremos las habitaciones, imposible no escuchar los ruidos de puertas que se cierran y ventanas que se abren. De noche todo se vuelve más intenso y somos interpelados por fuerzas extrañas que no nos dejan dormir en paz.
Con información de
Aires de Santa Fe