25 DE ABRIL 2024
Declararon culpable al acusado de matar a su expareja en el centro de Bariloche
Martes 28 de
Mayo 2019
El hombre acusado por el femicidio ocurrido en las escalinatas de la Catedral de Bariloche fue declarado culpable por la Justicia rionegrina, y el lunes próximo se conocerá el monto de la pena que le corresponde, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Mariano Cordi (41), a quien un tribunal de juicio barilochense consideró penalmente responsable del delito de “homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género”, luego de que el propio acusado reconoció haber cometido el hecho. El 29 de enero de este año, Cordi asesinó de un balazo en la cabeza a Valeria Coppa, con quien había tenido una relación de pareja y a quién engañó para hacerla llegar hasta el lugar donde le quitó la vida.
Fuentes judiciales informaron a Télam que el debate comenzó esta mañana con un “acuerdo parcial” entre las partes, en el que la fiscal Betiana Cendón mantuvo la acusación formulada durante la instrucción de la causa y leyó las principales pruebas contra Cordi, como los mensajes de Whatsapp que intercambió con la víctima para encontrarse en el lugar donde poco después de ese diálogo ocurrió el crimen, y las cámaras de seguridad de dicho lugar.
“¿Te busco en la Catedral?”, le preguntó el hombre, a lo que ella respondió “sí, por favor”. “Acercate a la calle de abajo”, le pidió él tras estacionar su vehículo en el punto de encuentro, mientras que la mujer le escribió “subí”, en referencia a las escalinatas del templo donde finalmente la asesinaron minutos después. De acuerdo a la fiscal, tanto el arribo de Cordi como la presencia de Coppa en las escalinatas quedaron registradas por las imágenes captadas por las mencionadas cámaras.
Por su parte, la defensa, a cargo del abogado Marcelo Ganuza, estuvo de acuerdo con los cargos expuestos por la fiscal Cendón al tiempo que el acusado reconoció ante los jueces Marcelo Barrutia, Bernardo Campana y Héctor Leguizamón Pondal que asesinó a Coppa con un arma de fuego que él mismo fabricó.
Ante el acuerdo parcial, el tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta después del mediodía cuando dio a conocer su declaración de responsabilidad y, luego, pasó a la etapa de “cesura” en la que las partes realizaron sus respectivos pedidos de pena, dijeron los informantes.
Según las fuentes, la fiscal Cendón citó entonces los testimonios de dos amigas referidos a la violencia de género de la que era víctima Coppa y el del perito que analizó el arma homicida, y pidió que Cordi sea condenado a prisión perpetua, al igual que la abogada Natalia Araya, quien representa como querellante a Marianela Ubilla, la madre de la víctima.
En tanto, el defensor Ganuza solicitó que el acusado reciba una pena de 12 años de cárcel por considerar que existieron “circunstancias extraordinarias de atenuación”, ya que el hombre “se quiso suicidar” y también siente “remordimiento” por lo ocurrido. “Él actuó enceguecido por los celos y por la marihuana, pero sabía lo que hacía”, explicó el abogado defensor a la prensa una vez concluida la audiencia, tras lo cual agregó que para él la prisión perpetua es “inconstitucional”.
Por su parte, en sus “últimas palabras”, Cordi, vestido con chaleco antibalas y casco, pidió disculpas y afirmó: “Me arruiné la vida”.
Finalmente, el tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes a las 12 cuando dará a conocer el monto de la pena.
Un perfil extremadamente violento
Cordi arribó ayer a Bariloche procedente del hospital de la cárcel federal de Ezeiza, donde permanecía alojado desde marzo pasado, cuando el juez Juan Martín Arroyo le dictó la prisión preventiva y dispuso su trasladado a Buenos Aires debido a episodios de violencia que había mantenido con el personal del centro asistencial de Bariloche.
Según los investigadores, el imputado tenía síntomas de abstinencia y cada vez que le bajaban las dosis de calmantes intentaba golpear a las enfermeras y trataba de salir de la habitación en la cual permanecía con custodia policial.
Madre de un adolescente y una nena, Valeria Coppa fue asesinada por la espalda en las escalinatas de la Catedral de Bariloche cerca de las 16 del 29 de enero último, cuando Cordi le disparó con un arma artesanal calibre .22.
Mientras ella permanecía en el suelo junto a su bicicleta, Cordi caminó hasta su auto estacionado en las inmediaciones y se fugó hacia el Cerro Carbón, a 20 kilómetros de Bariloche, donde lo encontró la Policía el 1 de febrero.
En plena montaña, el sospechoso se disparó con la misma arma usado para matar a Coppa y tuvo que ser intervenido de urgencia en el hospital zonal y, si bien los especialistas lograron sacarle las esquirlas, en el proceso perdió masa encefálica y un importante sector del cráneo.
Fuentes judiciales informaron a Télam que el debate comenzó esta mañana con un “acuerdo parcial” entre las partes, en el que la fiscal Betiana Cendón mantuvo la acusación formulada durante la instrucción de la causa y leyó las principales pruebas contra Cordi, como los mensajes de Whatsapp que intercambió con la víctima para encontrarse en el lugar donde poco después de ese diálogo ocurrió el crimen, y las cámaras de seguridad de dicho lugar.
“¿Te busco en la Catedral?”, le preguntó el hombre, a lo que ella respondió “sí, por favor”. “Acercate a la calle de abajo”, le pidió él tras estacionar su vehículo en el punto de encuentro, mientras que la mujer le escribió “subí”, en referencia a las escalinatas del templo donde finalmente la asesinaron minutos después. De acuerdo a la fiscal, tanto el arribo de Cordi como la presencia de Coppa en las escalinatas quedaron registradas por las imágenes captadas por las mencionadas cámaras.
Por su parte, la defensa, a cargo del abogado Marcelo Ganuza, estuvo de acuerdo con los cargos expuestos por la fiscal Cendón al tiempo que el acusado reconoció ante los jueces Marcelo Barrutia, Bernardo Campana y Héctor Leguizamón Pondal que asesinó a Coppa con un arma de fuego que él mismo fabricó.
Ante el acuerdo parcial, el tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta después del mediodía cuando dio a conocer su declaración de responsabilidad y, luego, pasó a la etapa de “cesura” en la que las partes realizaron sus respectivos pedidos de pena, dijeron los informantes.
Según las fuentes, la fiscal Cendón citó entonces los testimonios de dos amigas referidos a la violencia de género de la que era víctima Coppa y el del perito que analizó el arma homicida, y pidió que Cordi sea condenado a prisión perpetua, al igual que la abogada Natalia Araya, quien representa como querellante a Marianela Ubilla, la madre de la víctima.
En tanto, el defensor Ganuza solicitó que el acusado reciba una pena de 12 años de cárcel por considerar que existieron “circunstancias extraordinarias de atenuación”, ya que el hombre “se quiso suicidar” y también siente “remordimiento” por lo ocurrido. “Él actuó enceguecido por los celos y por la marihuana, pero sabía lo que hacía”, explicó el abogado defensor a la prensa una vez concluida la audiencia, tras lo cual agregó que para él la prisión perpetua es “inconstitucional”.
Por su parte, en sus “últimas palabras”, Cordi, vestido con chaleco antibalas y casco, pidió disculpas y afirmó: “Me arruiné la vida”.
Finalmente, el tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes a las 12 cuando dará a conocer el monto de la pena.
Un perfil extremadamente violento
Cordi arribó ayer a Bariloche procedente del hospital de la cárcel federal de Ezeiza, donde permanecía alojado desde marzo pasado, cuando el juez Juan Martín Arroyo le dictó la prisión preventiva y dispuso su trasladado a Buenos Aires debido a episodios de violencia que había mantenido con el personal del centro asistencial de Bariloche.
Según los investigadores, el imputado tenía síntomas de abstinencia y cada vez que le bajaban las dosis de calmantes intentaba golpear a las enfermeras y trataba de salir de la habitación en la cual permanecía con custodia policial.
Madre de un adolescente y una nena, Valeria Coppa fue asesinada por la espalda en las escalinatas de la Catedral de Bariloche cerca de las 16 del 29 de enero último, cuando Cordi le disparó con un arma artesanal calibre .22.
Mientras ella permanecía en el suelo junto a su bicicleta, Cordi caminó hasta su auto estacionado en las inmediaciones y se fugó hacia el Cerro Carbón, a 20 kilómetros de Bariloche, donde lo encontró la Policía el 1 de febrero.
En plena montaña, el sospechoso se disparó con la misma arma usado para matar a Coppa y tuvo que ser intervenido de urgencia en el hospital zonal y, si bien los especialistas lograron sacarle las esquirlas, en el proceso perdió masa encefálica y un importante sector del cráneo.
Con información de
Aires de Santa Fe