SANTA FE
Asaltó un súper en barrio René Favaloro, un policía lo redujo y casi lo linchan
Jueves 06 de
Junio 2019
Un ladrón entró, apuntó a la empleada en la cabeza y la amenazó con matarla . Un policía de civil que llegó al negocio redujo al malviviente. El dueño del autoservicio decidió cerrar las puertas y atender por una ventana.
El ladrón ingresó armado el miércoles al negocio ubicado en el corazón de barrio René Favaloro. El negocio trabaja con varias medidas de seguridad: cámaras, portero eléctrico y ninguna de ellas pudo detener el ingreso del delincuente.
Una vez dentro, el delincuente apuntó en la cabeza con el arma a la empleada y la amenazó de muerte para que le entregara el dinero. Al mismo tiempo, un policía de la zona pasó por el negocio lindero y le avisaron que algo sucedía. Llegó al supermercado y redujo al malviviente.
Matías, el dueño del negocio, manifestó “el policía tuvo que custodiar al ladrón porque si no lo linchábamos. yo mismo me contuve de lincharlos. Yo tengo dos chicas que me ayudan en el negocio, estudian y trabajan medio tiempo para tener una moneda más. El tema es que hago si les pasa algo a ellas. No se justifica”.
Por último, el comerciante señaló que tomó la determinación de trabajar a puertas cerradas. “Ya venía barajando la idea de atender por una ventana, cerrar no puedo porque es mi fuente de laburo, como con el negocio”.
Una vez dentro, el delincuente apuntó en la cabeza con el arma a la empleada y la amenazó de muerte para que le entregara el dinero. Al mismo tiempo, un policía de la zona pasó por el negocio lindero y le avisaron que algo sucedía. Llegó al supermercado y redujo al malviviente.
Matías, el dueño del negocio, manifestó “el policía tuvo que custodiar al ladrón porque si no lo linchábamos. yo mismo me contuve de lincharlos. Yo tengo dos chicas que me ayudan en el negocio, estudian y trabajan medio tiempo para tener una moneda más. El tema es que hago si les pasa algo a ellas. No se justifica”.
Por último, el comerciante señaló que tomó la determinación de trabajar a puertas cerradas. “Ya venía barajando la idea de atender por una ventana, cerrar no puedo porque es mi fuente de laburo, como con el negocio”.
Con información de
Aires de Santa Fe