Procesaron a la “narco banda del millón” que operaba en Santa Fe y la región
Jueves 06 de
Junio 2019
Fueron detenidos en mayo de este año en el marco de una causa que se tramitó en la Fiscalía Federal de Reconquista y que desbarató a una poderosa organización con asiento en la capital provincial.
Seis integrantes de la denominada “Banda del Millón” que estiraba cocaína y la traficaba desde la ciudad de Santa Fe hacia localidades del norte provincial fueron procesados por el juez federal de Reconquista, Aldo Alurralde, en el marco de una investigación que llevó adelante la Delegación Rosario de la Policía Federal que derivó, el pasado 23 de mayo, en una serie de allanamientos desplegados entre la capital provincial y dos ciudades la región.
La flamante resolución procesó a cinco santafesinos y un reconquistense. Se trata de F.Rodriguez, C. Ibarra y N. Quiróz, imputados por “comercialización de estupefacientes agravada por la intervención de tres o mas personas organizadas” y H. Blanco, alias “Yegua”, D. Jaime y G. Rojas acusados por “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravada por la participación de tres o mas personas organizadas”. La resolución del magistrado además dispuso un embargo de $100.000 para cada uno de los imputados y además ordenó el secuestro de los bienes que fueron decomisados en los procedimientos.
La causa fue impulsada por la Fiscalía Federal de Reconquista, a cargo de Roberto Salúm, quien después de once meses de investigación y cotejo de escuchas telefónicas de los implicados, logró establecer cómo era el engranaje narco basado en el tráfico de estupefacientes cuya comercialización y distribución se llevaba a cabo desde Santa Fe hacia localidades del interior de la provincia.
Al estilo mayorista
Los seis procesados fueron advertidos luego de una extensa pesquisa judicial que surgió en julio del 2018 tras intervenir el teléfono de una mujer oriunda de San Cristóbal, que en su domicilio, había montado una “cocina de estiramiento” de cocaína. Dicho estupefaciente era proveído por un contacto más que particular: un convicto alojado en la cárcel de Coronda, que actuaba como nexo de un grupo de santafesinos que traficaba drogas al interior de la provincia, según indicaron fuentes judiciales a Aire Digital
Las escuchas evidenciaron que la mujer y su pareja se abastecían de un un santafesino identificado como “Claudio”, uno de los cabecillas de la organización y quien iba ser la llave para descubrir a los demás involucrados en la causa. Entre ellos, su hermano, F.Rodriguez, actualmente detenido y sindicado como el “principal investigado”. El mismo, según detectó la pesquisa habría oficiado además, previo a su detención, como prestamista, ya que efectuaba “prestamos personales” a distintas personas. En su mayoría, “taxistas y remiseros” de la ciudad de Santa Fe.
Entre julio y diciembre, el clan familiar estaba identificado por los investigadores y a su vez descubierto su modus operandi sobre cómo proveían de estupefacientes a distintos clientes. Por ejemplo, el 14 de enero pasado, quedó registrado el viaje que hizo H. Blanco, alias “Yegua”, desde Reconquista hacia Santa Fe en colectivo para “abastecerse”.
Por otro lado, el 13 de marzo, existieron comunicaciones entre F. Rodriguez y su pareja, N. Quiróz que develaron cómo proveyeron de cocaína a un cliente cuya entrega, según el impacto de las antenas, se llevó a cabo en la ciudad de Coronda (departamento San Jerónimo), a 40 kilómetros de la ciudad de Santa Fe.
Irrupción
El 23 de mayo pasado, cerca de las 7, agentes de la Policía Federal (Delegación Rosario) desplegaron un total de nueve allanamientos en domicilios de Santa Fe, Reconquista y San Jorge (departamento San Martín) de los cuales resultaron detenidos los recientemente procesados por el juez Alurralde. No obstante ello, no pudieron encontrar a “Claudio”, socio del principal apuntado en la investigación.
De igual manera, los pesquisas secuestraron 33 kilogramos de polvo blanco que fue materia de análisis, dos trozos rectangulares de cocaína por un peso de 1,278 kilos; un total de 13 plantas de marihuana y 24 gramos de la misma sustancia. A su vez, fueron hallados 15 litros de precursores químicos, cinco balanzas, prensas hidráulicas como así también elementos de corte y fraccionamiento.
Finalmente, fue hallada una suma de dinero de más de un millón de pesos ($1.200.000), como así también 20.000 dólares estadounidenses, elementos que evidenciaron, a los investigadores, el claro potencial económico que poseía el entramado criminal.
La flamante resolución procesó a cinco santafesinos y un reconquistense. Se trata de F.Rodriguez, C. Ibarra y N. Quiróz, imputados por “comercialización de estupefacientes agravada por la intervención de tres o mas personas organizadas” y H. Blanco, alias “Yegua”, D. Jaime y G. Rojas acusados por “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravada por la participación de tres o mas personas organizadas”. La resolución del magistrado además dispuso un embargo de $100.000 para cada uno de los imputados y además ordenó el secuestro de los bienes que fueron decomisados en los procedimientos.
La causa fue impulsada por la Fiscalía Federal de Reconquista, a cargo de Roberto Salúm, quien después de once meses de investigación y cotejo de escuchas telefónicas de los implicados, logró establecer cómo era el engranaje narco basado en el tráfico de estupefacientes cuya comercialización y distribución se llevaba a cabo desde Santa Fe hacia localidades del interior de la provincia.
Al estilo mayorista
Los seis procesados fueron advertidos luego de una extensa pesquisa judicial que surgió en julio del 2018 tras intervenir el teléfono de una mujer oriunda de San Cristóbal, que en su domicilio, había montado una “cocina de estiramiento” de cocaína. Dicho estupefaciente era proveído por un contacto más que particular: un convicto alojado en la cárcel de Coronda, que actuaba como nexo de un grupo de santafesinos que traficaba drogas al interior de la provincia, según indicaron fuentes judiciales a Aire Digital
Las escuchas evidenciaron que la mujer y su pareja se abastecían de un un santafesino identificado como “Claudio”, uno de los cabecillas de la organización y quien iba ser la llave para descubrir a los demás involucrados en la causa. Entre ellos, su hermano, F.Rodriguez, actualmente detenido y sindicado como el “principal investigado”. El mismo, según detectó la pesquisa habría oficiado además, previo a su detención, como prestamista, ya que efectuaba “prestamos personales” a distintas personas. En su mayoría, “taxistas y remiseros” de la ciudad de Santa Fe.
Entre julio y diciembre, el clan familiar estaba identificado por los investigadores y a su vez descubierto su modus operandi sobre cómo proveían de estupefacientes a distintos clientes. Por ejemplo, el 14 de enero pasado, quedó registrado el viaje que hizo H. Blanco, alias “Yegua”, desde Reconquista hacia Santa Fe en colectivo para “abastecerse”.
Por otro lado, el 13 de marzo, existieron comunicaciones entre F. Rodriguez y su pareja, N. Quiróz que develaron cómo proveyeron de cocaína a un cliente cuya entrega, según el impacto de las antenas, se llevó a cabo en la ciudad de Coronda (departamento San Jerónimo), a 40 kilómetros de la ciudad de Santa Fe.
Irrupción
El 23 de mayo pasado, cerca de las 7, agentes de la Policía Federal (Delegación Rosario) desplegaron un total de nueve allanamientos en domicilios de Santa Fe, Reconquista y San Jorge (departamento San Martín) de los cuales resultaron detenidos los recientemente procesados por el juez Alurralde. No obstante ello, no pudieron encontrar a “Claudio”, socio del principal apuntado en la investigación.
De igual manera, los pesquisas secuestraron 33 kilogramos de polvo blanco que fue materia de análisis, dos trozos rectangulares de cocaína por un peso de 1,278 kilos; un total de 13 plantas de marihuana y 24 gramos de la misma sustancia. A su vez, fueron hallados 15 litros de precursores químicos, cinco balanzas, prensas hidráulicas como así también elementos de corte y fraccionamiento.
Finalmente, fue hallada una suma de dinero de más de un millón de pesos ($1.200.000), como así también 20.000 dólares estadounidenses, elementos que evidenciaron, a los investigadores, el claro potencial económico que poseía el entramado criminal.
Con información de
Aires de Santa Fe
