25 DE ABRIL 2024
ROSARIO
Sicario irrumpió a los tiros y asesinó a un joven en un minimarket de Pichincha
Lunes 01 de
Julio 2019
Un joven de 27 años fue asesinado anoche dentro de un minimarket ubicado frente al parque Norte de Rosario, donde un solitario sicario ingresó con un arma de fuego y le efectuó al menos ocho disparos, dos de los cuales le provocaron la muerte de manera inmediata. El lugar, una zona de barrio Pichincha repleta de bares y boliches frente a la costa central de la ciudad, quedó atestada policías. Las hipótesis más firme sobre las motivaciones del ataque estarían relacionadas a deudas por droga. Un hermano de la víctima también fue asesinado en 2005 cuando tenía la misma edad.
De los primeros relevamientos del crimen ocurrido anoche dentro del pequeño salón del minimarket y bar americano Aqua ubicado en la Santiago y Rivadavia se desprende que el ataque, además de letal fue preciso, y tenía como exclusivo destinatario a Álvaro Norese, el joven fallecido.
Pleno Pichincha
Sobre las 23 del domingo y mientras a pocos metros del lugar algunos jóvenes hacían fila en la vereda para ingresar a un boliche, Norese estaba charlando con su amigo dentro de Aqua. De repente y mientras el joven salía del baño, se topó cara a cara con un hombre que entró al lugar empuñando un arma de fuego, y que había llegado en una camioneta Volkswagen Amarok que estacionó en la puerta.
Sin mediar palabras ni advertencia alguna, el agresor vació el cargador completo contra la humanidad de la víctima, que se desplomó en el piso. Norese recibió dos disparos en zona lateral derecha del tórax y murió en el acto. Ante las mirada atónita de los pocos parroquianos por la feroz agresión, el sicario pegó media vuelta, se subió al vehículo en el que había llegado y huyó a toda velocidad.
La zona quedó abarrotada de móviles policiales de la brigada criminalística y de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI), que realizaron las primeras tareas bajo las órdenes del fiscal Florentino Malaponte.
De la escena del crimen se recogieron 7 vainas calibre 9 milímetros que serán sometidas a pericias. Y de otros datos se descartó de plano la posibilidad de un hecho en un contexto de robo, ya que el dinero de la caja del negocio quedó intacto. A su vez, el fiscal ordenó el secuestro de teléfonos y tomar testimonios, y solicitó el relevar registro las filmaciones de cámaras de videovigilancia de domicilios de la zona para determinar características y posible recorrido de la camioneta en la que se movilizaba el asesino.
La misma edad, igual final
Alvaro Norese tenía 27 años. Y un hermano suyo transitaba la misma edad cuando también murió en un hecho violento ocurrido hace poco más de siete años, el 3 de mayo de 2012 en Uriburu y AyAcucho. Gonzalo José Norese, alias el Kiry, fue ejecutado a balazos desde un auto luego de participar de un partido de fútbol con un grupo de amigos en una canchita de la zona.
El Kiry era hincha fanático de Rosario Central y parte de la “Banda del Oreja”, como se identifica el grupo con una bandera que colgaba de las tribunas del Gigante de Arroyito en cada partido del primer equipo.
Cuando asesinaron a Gonzalo, su familia hizo esa referencias a la pasión del joven, pero desmintió que fuera parte del núcleo duro de la barrabrava de Central. Ahora, siete años después, su hermano Álvaro es ejecutado a sangre fría.
Aunque con reserva y cautela, los investigadores no descartan que el ajuste de cuentas en Aqua tenga relación con rispideces gestadas en el paravalanchas, canalla, o un poco más allá: alguna deuda por drogas en un contexto donde esa falta se paga con la vida.
Pleno Pichincha
Sobre las 23 del domingo y mientras a pocos metros del lugar algunos jóvenes hacían fila en la vereda para ingresar a un boliche, Norese estaba charlando con su amigo dentro de Aqua. De repente y mientras el joven salía del baño, se topó cara a cara con un hombre que entró al lugar empuñando un arma de fuego, y que había llegado en una camioneta Volkswagen Amarok que estacionó en la puerta.
Sin mediar palabras ni advertencia alguna, el agresor vació el cargador completo contra la humanidad de la víctima, que se desplomó en el piso. Norese recibió dos disparos en zona lateral derecha del tórax y murió en el acto. Ante las mirada atónita de los pocos parroquianos por la feroz agresión, el sicario pegó media vuelta, se subió al vehículo en el que había llegado y huyó a toda velocidad.
La zona quedó abarrotada de móviles policiales de la brigada criminalística y de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI), que realizaron las primeras tareas bajo las órdenes del fiscal Florentino Malaponte.
De la escena del crimen se recogieron 7 vainas calibre 9 milímetros que serán sometidas a pericias. Y de otros datos se descartó de plano la posibilidad de un hecho en un contexto de robo, ya que el dinero de la caja del negocio quedó intacto. A su vez, el fiscal ordenó el secuestro de teléfonos y tomar testimonios, y solicitó el relevar registro las filmaciones de cámaras de videovigilancia de domicilios de la zona para determinar características y posible recorrido de la camioneta en la que se movilizaba el asesino.
La misma edad, igual final
Alvaro Norese tenía 27 años. Y un hermano suyo transitaba la misma edad cuando también murió en un hecho violento ocurrido hace poco más de siete años, el 3 de mayo de 2012 en Uriburu y AyAcucho. Gonzalo José Norese, alias el Kiry, fue ejecutado a balazos desde un auto luego de participar de un partido de fútbol con un grupo de amigos en una canchita de la zona.
El Kiry era hincha fanático de Rosario Central y parte de la “Banda del Oreja”, como se identifica el grupo con una bandera que colgaba de las tribunas del Gigante de Arroyito en cada partido del primer equipo.
Cuando asesinaron a Gonzalo, su familia hizo esa referencias a la pasión del joven, pero desmintió que fuera parte del núcleo duro de la barrabrava de Central. Ahora, siete años después, su hermano Álvaro es ejecutado a sangre fría.
Aunque con reserva y cautela, los investigadores no descartan que el ajuste de cuentas en Aqua tenga relación con rispideces gestadas en el paravalanchas, canalla, o un poco más allá: alguna deuda por drogas en un contexto donde esa falta se paga con la vida.
Con información de
Aire de Santa Fe
