¿Qué consecuencias traerá el acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur?
Lunes 01 de
Julio 2019
La Unión Europea y el Mercosur alcanzaron el pasado viernes un acuerdo de libre comercio que llevaba gestándose más de 20 años. La euforia estalló en Cambiemos y el presidente Mauricio Macri difundió un audio que le había mandado el canciller John Faurie felicitándolo por culminar el proceso. El propio Jair Bolsonaro calificó el pacto de “histórico”.
Lo cierto es que, electoralmente, el acuerdo le viene como anillo al dedo a Cambiemos, quien se hizo fuerte tras el eslogan de “abrir la Argentina al mundo”. El principal resultado del acuerdo sería eliminar las barreras arancelarias entre Mercosur y la UE, que comercializan más de 100.000 millones de dólares anuales.
Pero lo cierto es que, a día de hoy, parece muy complicado definir el alcance y las consecuencias que tendrá el acuerdo, ya que quedan muchos aspectos técnicos por determinar. Por ahora, algunos de los estudios que se publicaron ciertamente ponen en duda los beneficios que la Argentina puede obtener.
La misma cancillería argentina publicó en 2013 un estudio sobre el impacto económico que podría tener un acuerdo de libre comercio de este tipo entre los dos bloques, donde se concluyó que el único que saldría beneficiado sería la Unión Europea. Sin embargo, hay que esperar todavía a que el oficialismo publique sus conclusiones.
Mientras tanto, algunos sectores advirtieron que uno de los peligros que acechan es que se incurra en una reprimarización de la economía. Esto se debe a que el sector que podrá exportar con más facilidad es el agro, mientras que los sectores ligados a la industria podrían sufrir con la entrada de productos europeos más baratos.
Si esto sucediese, muchos puestos de trabajo quedarían en jaque, ya que las pymes y las empresas orientadas al mercado interno son todavía las que más mano de obra absorben. Además, sería muy difícil reorientar estos puestos al sector primario.
Dudas y perspectivas
Las informaciones que circulan dentro de la Unión Europea y las que pueden encontrarse para el Mercosur difieren en algunos puntos relevantes. Por ejemplo, para nuestra región se difundió un documento de autoría argentina donde se habla de una liberalización del 93% de las importaciones agrícolas por parte de la UE, lo que supondría una muy buena noticia para los sectores agroexportadores.
Pero las informaciones que se distribuyen desde la Unión son más cautas en este sentido. Dentro de la UE, un país de peso como Francia es uno de los líderes del agro, y ya dejó claro que velará para conservar sus intereses. Por ello se habla de que el acuerdo tendrá ciertas cuotas de importación “que garantizarán que no haya riesgo de que ningún producto inunde el mercado de la UE”.
Por supuesto, es difícil establecer conclusiones hasta que se conozca el documento definitivo. En cualquier caso, todavía falta mucho para que el acuerdo entre en vigor y podamos evaluar sus consecuencias reales.
Por ahora, el mismo debe ser ratificado tanto por el Parlamento Europeo como el de los 4 países pertenecientes al Mercosur, por lo que estamos hablando de un proceso largo que promete demorar al menos unos años.
Pero lo cierto es que, a día de hoy, parece muy complicado definir el alcance y las consecuencias que tendrá el acuerdo, ya que quedan muchos aspectos técnicos por determinar. Por ahora, algunos de los estudios que se publicaron ciertamente ponen en duda los beneficios que la Argentina puede obtener.
La misma cancillería argentina publicó en 2013 un estudio sobre el impacto económico que podría tener un acuerdo de libre comercio de este tipo entre los dos bloques, donde se concluyó que el único que saldría beneficiado sería la Unión Europea. Sin embargo, hay que esperar todavía a que el oficialismo publique sus conclusiones.
Mientras tanto, algunos sectores advirtieron que uno de los peligros que acechan es que se incurra en una reprimarización de la economía. Esto se debe a que el sector que podrá exportar con más facilidad es el agro, mientras que los sectores ligados a la industria podrían sufrir con la entrada de productos europeos más baratos.
Si esto sucediese, muchos puestos de trabajo quedarían en jaque, ya que las pymes y las empresas orientadas al mercado interno son todavía las que más mano de obra absorben. Además, sería muy difícil reorientar estos puestos al sector primario.
Dudas y perspectivas
Las informaciones que circulan dentro de la Unión Europea y las que pueden encontrarse para el Mercosur difieren en algunos puntos relevantes. Por ejemplo, para nuestra región se difundió un documento de autoría argentina donde se habla de una liberalización del 93% de las importaciones agrícolas por parte de la UE, lo que supondría una muy buena noticia para los sectores agroexportadores.
Pero las informaciones que se distribuyen desde la Unión son más cautas en este sentido. Dentro de la UE, un país de peso como Francia es uno de los líderes del agro, y ya dejó claro que velará para conservar sus intereses. Por ello se habla de que el acuerdo tendrá ciertas cuotas de importación “que garantizarán que no haya riesgo de que ningún producto inunde el mercado de la UE”.
Por supuesto, es difícil establecer conclusiones hasta que se conozca el documento definitivo. En cualquier caso, todavía falta mucho para que el acuerdo entre en vigor y podamos evaluar sus consecuencias reales.
Por ahora, el mismo debe ser ratificado tanto por el Parlamento Europeo como el de los 4 países pertenecientes al Mercosur, por lo que estamos hablando de un proceso largo que promete demorar al menos unos años.
Con información de
Aire de Santa Fe