SANTA FE
Tres veces asaltaron a mano armada una fiambrería y éste fue el ladrón que robó el jueves
Sábado 31 de
Agosto 2019
El último de los tres asaltos fue a las 21 del jueves en una fiambrería de Facundo Zuviría y J.P López. Roberto, el dueño del negocio pide que el estado que le brinde seguridad porque para eso cumple con el pago de los impuestos.
El comercio ubicado en Facundo Zuviría y J.P López fue blanco de los delincuentes en tres oportunidades. Los ladrones entraron y a mano armada robaron frente al circuito de cámaras que posee el dueño de la fiambrería El Quesote. El primero de los hechos no lo denunció, el segundo y el tercero los dejó sentado en la policía a raíz de un requerimiento de la firma aseguradora. Es la condición para poder iniciar el trámite de resarcimiento económico.Balearon a un hombre durante un intento de robo en el norte de la ciudad.
Indignado, Roberto dialogó con Aire de Santa Fe y dijo “nosotros nos levantamos todos los días, pagamos impuestos, de ahí cobran los legisladores, la justicia, la policía y nosotros no tenemos respuestas del estado. Esta situación está desmadrada, no da para más. Estamos viviendo en una sociedad que no es en la que quiero vivir. Uno no quiere llegar a decir gracias a dios no me pasó nada”.
El hombre hizo hincapié en las consecuencias psicológicas que dejan este tipo de episodios violentos. Contó que en uno de los asaltos del que fueron víctimas, en el pasado mes de marzo, a su esposa le dio un ataque de nervios y desde allí no quiso volver al comercio.
“Yo tengo cultura del trabajo, no voy a cerrar pero le pido al estado que nos de seguridad porque nosotros aportamos para que se hagan cargo”, concluyó el entrevistado.
Indignado, Roberto dialogó con Aire de Santa Fe y dijo “nosotros nos levantamos todos los días, pagamos impuestos, de ahí cobran los legisladores, la justicia, la policía y nosotros no tenemos respuestas del estado. Esta situación está desmadrada, no da para más. Estamos viviendo en una sociedad que no es en la que quiero vivir. Uno no quiere llegar a decir gracias a dios no me pasó nada”.
El hombre hizo hincapié en las consecuencias psicológicas que dejan este tipo de episodios violentos. Contó que en uno de los asaltos del que fueron víctimas, en el pasado mes de marzo, a su esposa le dio un ataque de nervios y desde allí no quiso volver al comercio.
“Yo tengo cultura del trabajo, no voy a cerrar pero le pido al estado que nos de seguridad porque nosotros aportamos para que se hagan cargo”, concluyó el entrevistado.
Con información de
Aire de Santa Fe