25 DE ABRIL 2024
SANTIAGO DEL ESTERO
Cumplió 15 en cuarentena y la fiesta fue con videollamadas
Miércoles 25 de
Marzo 2020
En tiempos de cuarentena, la familia de Angie Farías puso todo el empeño para que la adolescente pueda cumplir su sueño de de estar junto a sus seres queridos en su cumpleaños número 15.
Recurrieron a la imaginación y la tecnología y redoblaron esfuerzos para que Angie pudiera celebrar a pesar del encierro. Ocurrió en Santiago del Estero.
Una videollamada fue el lazo que unió a la adolescente con abuelos, tíos y el resto de su familia, quienes incluso bailaron el vals y el carnaval carioca a la distancia. En Avellaneda, una localidad de Santiago del Estero se iba a llevar cabo el festejo por los 15 años de Angie Farías, al cual habían sido invitadas 200 personas y que se estipuló para el sábado pasado.
Estaba todo listo: salón, cátering y DJ, pero el avance del coronavirus en el país cambió los planes de Angie y su familia. En este sentido, Emilse, hermana de la menor, detalló a Crónica que "días antes de establecerse la cuarentena, fuimos a la comisaría a solicitar un permiso para hacer la fiesta, pero nos dijeron que no se podían organizar eventos con mucha gente".
Una vez confirmado el decreto presidencial de cuarentena total el sueño de la quinceañera parecía quedar trunco. "Ella no podía ocultar su tristeza, se la notaba desanimada y nosotros no soportábamos verla así", reveló la hermana de Angie.
Su familia decidió poner manos a la obra con el afán de llevar adelante el evento. Entonces, los preparativos se pusieron en marcha en las primeras horas del sábado, amasaron pizzas, adornaron el pasillo para el ingreso de la agasajada y se ultimaron demás detalles, entre ellos uno principal.
A los abuelos, tíos y a la madrina se les comunicó que serían parte de la fiesta a través de una videollamada, a las 0 del domingo, el día en que realmente Angie cumplía los 15. Fue así como Angie ingresó con su papá, Walter, mientras que su mamá, Gloria, y Emilse aguardaban en el living para recibirla. Los celulares se apoyaron sobre la mesa con los invitados en espera.
Ante los presentes se bailó el vals y hasta el carnaval carioca. Una de las organizadoras de la conmovedora celebración reflejó que "si bien nos frustró postergar la fiesta como la habíamos pensado, esto nos unió aún más como familia, nos hizo tomar conciencia de lo importante que somos cada uno de nosotros, y lo más reconfortante fue ver a mi hermana contenta y feliz".
Una videollamada fue el lazo que unió a la adolescente con abuelos, tíos y el resto de su familia, quienes incluso bailaron el vals y el carnaval carioca a la distancia. En Avellaneda, una localidad de Santiago del Estero se iba a llevar cabo el festejo por los 15 años de Angie Farías, al cual habían sido invitadas 200 personas y que se estipuló para el sábado pasado.
Estaba todo listo: salón, cátering y DJ, pero el avance del coronavirus en el país cambió los planes de Angie y su familia. En este sentido, Emilse, hermana de la menor, detalló a Crónica que "días antes de establecerse la cuarentena, fuimos a la comisaría a solicitar un permiso para hacer la fiesta, pero nos dijeron que no se podían organizar eventos con mucha gente".
Una vez confirmado el decreto presidencial de cuarentena total el sueño de la quinceañera parecía quedar trunco. "Ella no podía ocultar su tristeza, se la notaba desanimada y nosotros no soportábamos verla así", reveló la hermana de Angie.
Su familia decidió poner manos a la obra con el afán de llevar adelante el evento. Entonces, los preparativos se pusieron en marcha en las primeras horas del sábado, amasaron pizzas, adornaron el pasillo para el ingreso de la agasajada y se ultimaron demás detalles, entre ellos uno principal.
A los abuelos, tíos y a la madrina se les comunicó que serían parte de la fiesta a través de una videollamada, a las 0 del domingo, el día en que realmente Angie cumplía los 15. Fue así como Angie ingresó con su papá, Walter, mientras que su mamá, Gloria, y Emilse aguardaban en el living para recibirla. Los celulares se apoyaron sobre la mesa con los invitados en espera.
Ante los presentes se bailó el vals y hasta el carnaval carioca. Una de las organizadoras de la conmovedora celebración reflejó que "si bien nos frustró postergar la fiesta como la habíamos pensado, esto nos unió aún más como familia, nos hizo tomar conciencia de lo importante que somos cada uno de nosotros, y lo más reconfortante fue ver a mi hermana contenta y feliz".
Con información de
Aire de Santa Fe