25 DE ABRIL 2024
Tiene siete años, venció al cáncer y festejó junto a todo Calchaquí
Lunes 15 de
Junio 2020
Luego de casi tres años de tratamientos, Bautista logró vencer la leucemia, su papá fue el donante de médula. Al regresar del hospital, entre globos, pancartas y sirenas, la ciudad emocionada festejó la buena noticia. Mirá el video del emotivo momento.
Hace tres años que Bautista, de tan sólo siete, fue diagnosticado con leucemia. Junto a su familia, oriundos de Calchaquí, batalló la enfermedad entre internaciones y quimioterapia en el Hospital de Niños Orlando Alassia de nuestra ciudad.
Hace cuatro meses, para la última etapa del tratamiento, los médicos decidieron trasladarlo a Pilar, Buenos Aires, donde finalmente fue operado. Matías, el papá de Bautista, fue el donante de médula que permitió el trasplante.
Tras el éxito de la intervención, retornaron a su ciudad, donde vecinos, amigos y familiares los esperaban en la entrada. Fue “muy emocionante porque llegamos al puesto sanitario y empezamos a ver un montón de gente, nos hicieron los controles por protocolo y cuando nos dimos cuenta empezó a sonar la sirena y comenzaron los festejos” cuenta Matías emocionado.
“Fue algo inesperado” para la familia: Calchaquí se llenó de globos, carteles, sirenas y hasta un pasacalles en la puerta de su hogar. “Todos los vecinos afuera aplaudiendo, llorando de alegría, fue espectacular” destaca el papá. Luego de meses muy duros, lo que más disfrutan es “poder encontrarnos de nuevo los cuatro acá, felices de estar en casa”.
Bautista junto al personal del Hospital.
El camino se hizo más llevadero gracias al “trato de las enfermeras, médicos y del Hospital de Niños en sí, fue increíble, sin palabras, nos sacamos el sombrero” celebra Matías, quien no sólo destaca el profesionalismo, el éxito del trasplante de Bautista y su recuperación, sino “la atención de todos, hasta del personal de limpieza, impecable cómo tratan a los chicos más allá de sus dolencias, siempre sacándoles sonrisas”.
“Tenemos nuestro corazón en la Fundación Mateo Esquivo, con el apoyo que nos dan a los padres y a los chicos. Hemos pasado navidad, dia del niño, dia de la madre, del padre, siempre nos atendieron muy bien, dejándonos utilizar sus instalaciones” sostiene emocionado el papá de Bautista, quien a pesar de todo nunca perdió la sonrisa.
La familia de Bautista remarcó la importancia de la donación de sangre y médula: “es un procedimiento muy sencillo que puede salvar muchas vidas, tenemos que tomar consciencia”.
Hace cuatro meses, para la última etapa del tratamiento, los médicos decidieron trasladarlo a Pilar, Buenos Aires, donde finalmente fue operado. Matías, el papá de Bautista, fue el donante de médula que permitió el trasplante.
Tras el éxito de la intervención, retornaron a su ciudad, donde vecinos, amigos y familiares los esperaban en la entrada. Fue “muy emocionante porque llegamos al puesto sanitario y empezamos a ver un montón de gente, nos hicieron los controles por protocolo y cuando nos dimos cuenta empezó a sonar la sirena y comenzaron los festejos” cuenta Matías emocionado.
“Fue algo inesperado” para la familia: Calchaquí se llenó de globos, carteles, sirenas y hasta un pasacalles en la puerta de su hogar. “Todos los vecinos afuera aplaudiendo, llorando de alegría, fue espectacular” destaca el papá. Luego de meses muy duros, lo que más disfrutan es “poder encontrarnos de nuevo los cuatro acá, felices de estar en casa”.
Bautista junto al personal del Hospital.
El camino se hizo más llevadero gracias al “trato de las enfermeras, médicos y del Hospital de Niños en sí, fue increíble, sin palabras, nos sacamos el sombrero” celebra Matías, quien no sólo destaca el profesionalismo, el éxito del trasplante de Bautista y su recuperación, sino “la atención de todos, hasta del personal de limpieza, impecable cómo tratan a los chicos más allá de sus dolencias, siempre sacándoles sonrisas”.
“Tenemos nuestro corazón en la Fundación Mateo Esquivo, con el apoyo que nos dan a los padres y a los chicos. Hemos pasado navidad, dia del niño, dia de la madre, del padre, siempre nos atendieron muy bien, dejándonos utilizar sus instalaciones” sostiene emocionado el papá de Bautista, quien a pesar de todo nunca perdió la sonrisa.
La familia de Bautista remarcó la importancia de la donación de sangre y médula: “es un procedimiento muy sencillo que puede salvar muchas vidas, tenemos que tomar consciencia”.
Con información de
El Litoral