25 DE ABRIL 2024
Los científicos se esfuerzan por descubrir por qué
Los pájaros cantores mueren misteriosamente en el este de los EE. UU.
Por:
David Malakoff , Erik Stokstad
Miércoles 07 de
Julio 2021
JJennifer Toussaint, jefa de control de animales en Arlington, Virginia, no puede olvidar a los cuatro arrendajos azules. A fines de mayo, residentes preocupados habían llevado a los novatos a su clínica en las afueras de Washington, DC, en solo unas pocas horas. Todos eran regordetes, lo que indica que "sus padres habían hecho un gran trabajo al cuidarlos", dice Toussaint. Pero los pájaros estaban letárgicos, incapaces de mantener el equilibrio y cegados por parches costrosos y supurantes que habían crecido sobre sus ojos.
Toussaint y su personal pronto llegaron a un diagnóstico sombrío: los arrendajos eran las últimas víctimas de una misteriosa enfermedad mortal que había surgido en su área solo unas semanas antes y ya había matado a innumerables aves silvestres. No se conocía ningún tratamiento, por lo que sacrificaron a los arrendajos. “Era difícil sentirse tan indefenso”, recuerda Toussaint.
Otros comparten la frustración de Toussaint. Desde mayo, cuando se reconoció por primera vez la enfermedad en Washington, DC y sus alrededores, los investigadores han documentado cientos de casos en al menos una docena de especies de aves en nueve estados del este y medio oeste. Los científicos estatales, federales y académicos están buscando pistas sobre una causa en los cadáveres de aves y el medio ambiente. La semana pasada, informaron un progreso modesto: los estudios han descartado una serie de agentes que se sabe que causan mortalidad masiva en las aves, incluida la bacteria Salmonella , varias familias de virus y los parásitos Trichomonas .
“Aprender cuál no es la causa puede ser tan útil como saber cuál es”, dice Toussaint. Pero también significa "Todavía nos estamos rascando la cabeza con esto", dice el epidemiólogo de vida silvestre David Stallknecht, director del Estudio Cooperativo del Sureste de Enfermedades de la Vida Silvestre en la Universidad de Georgia, Atenas, que participa en el esfuerzo.
A pesar de la incertidumbre, los investigadores están empezando a tener una imagen más clara del brote, gracias en parte a miles de personas que han respondido a las llamadas de agencias gubernamentales y científicos para informar sobre aves enfermas o muertas. No todas las especies, por ejemplo, parecen estar en alto riesgo. “Ha sido bastante específico para cada especie”, dice la veterinaria Megan Kirchgessner del Departamento de Recursos de Vida Silvestre de Virginia. Hasta el momento, la mayoría de los casos involucran sólo cuatro especies: pasto común, arrendajo azul, petirrojo americano y estornino europeo, según un comunicado del 2 de julio del Centro Nacional de Salud de la Vida Silvestre del Servicio Geológico de EE. Las aves jóvenes parecen ser especialmente susceptibles.
Esos datos demográficos podrían cambiar a medida que ingresen más datos, especialmente de áreas rurales que hasta ahora han producido pocas observaciones, dice Allisyn-Marie Gillet, ornitóloga estatal de Indiana. En este punto, el brote no parece representar una amenaza seria para las poblaciones de aves, dicen los investigadores. Aún así, están mirando para ver si su alcance geográfico se expande; los informes de aves enfermas se extienden ahora hacia el oeste hasta Indiana y Kentucky y hacia el norte hasta Pensilvania.
La geografía sugirió un sospechoso. En mayo y junio, partes del área del brote vieron la aparición de miles de millones de cigarras periódicas, miembros de la Brood X de 17 años. Las aves se dan un festín con las cigarras, lo que llevó a algunos investigadores a preguntarse si el brote podría estar relacionado con los insectos. Las cigarras pasan la mayor parte de su vida bajo tierra, donde pueden haber acumulado pesticidas u otros contaminantes. Un tipo de hongo llamado Massospora que infecta a las crías de cigarras también podría desempeñar un papel; una MassosporaLa especie produce compuestos que alteran el comportamiento de las cigarras, quizás para aumentar su propagación. Pero las cigarras parecen ser inocentes. Las aves tienden a evitar comer cigarras plagadas de hongos, y se han observado aves enfermas en áreas donde las cigarras eran raras. “No parece que sea compatible”, dice Brian Evans, un ecólogo de aves migratorias del Instituto de Biología de la Conservación y Zoológico Nacional del Smithsonian.
Los investigadores señalan que la mortalidad masiva de aves no es infrecuente, especialmente entre las especies que forman bandadas densas o se reúnen en los comederos. A mediados de la década de 1990, los observadores de aves en el este de los Estados Unidos notaron que los pinzones domésticos, un pájaro cantor común introducido, estaban muriendo en cantidades relativamente grandes a causa de una enfermedad caracterizada por ojos hinchados e incrustados. Los investigadores finalmente determinaron que la causa era una bacteria, Mycoplasma gallisepticum , que probablemente se había propagado de las aves de corral domésticas. Durante las últimas décadas, los investigadores también han rastreado brotes de virus del Nilo Occidental, influenza aviar y Salmonella que causaron muertes notables.
Muchos de esos sospechosos han sido descartados en este caso, según el comunicado del 2 de julio. Pero los investigadores continúan buscando otras posibilidades. Están utilizando microscopía electrónica para examinar tejidos en busca de daños reveladores, por ejemplo, y emplean una batería de pruebas para detectar microbios, virus, parásitos y contaminantes químicos sospechosos.
Muchas de las aves muertas que se han examinado estaban infectadas con la bacteria Mycoplasma . Eso no es infrecuente, dice Evans, pero la bacteria ha evolucionado para volverse más infecciosa y mortal, y podría estar desempeñando un papel en el brote actual. “En términos de micoplasma, esto podría ser algo nuevo”, dice. Otros, sin embargo, son escépticos y señalan que Mycoplasma rara vez afecta a los novatos.
Mientras tanto, funcionarios de varios estados dijeron a Science que hay indicios de que el brote podría estar disminuyendo. En Virginia, por ejemplo, “la cantidad de aves que se llevan a los centros de rehabilitación está comenzando a disminuir”, dice Kirchgessner, y la clínica de Toussaint recientemente tuvo varios días sin admisiones de aves sintomáticas. Sin embargo, hasta que termine el brote, los funcionarios piden a los amantes de las aves que tomen medidas que puedan retrasar la propagación de cualquier enfermedad, incluido el enterramiento de aves muertas y la eliminación de comederos donde se congregan las aves.
Otros comparten la frustración de Toussaint. Desde mayo, cuando se reconoció por primera vez la enfermedad en Washington, DC y sus alrededores, los investigadores han documentado cientos de casos en al menos una docena de especies de aves en nueve estados del este y medio oeste. Los científicos estatales, federales y académicos están buscando pistas sobre una causa en los cadáveres de aves y el medio ambiente. La semana pasada, informaron un progreso modesto: los estudios han descartado una serie de agentes que se sabe que causan mortalidad masiva en las aves, incluida la bacteria Salmonella , varias familias de virus y los parásitos Trichomonas .
“Aprender cuál no es la causa puede ser tan útil como saber cuál es”, dice Toussaint. Pero también significa "Todavía nos estamos rascando la cabeza con esto", dice el epidemiólogo de vida silvestre David Stallknecht, director del Estudio Cooperativo del Sureste de Enfermedades de la Vida Silvestre en la Universidad de Georgia, Atenas, que participa en el esfuerzo.
A pesar de la incertidumbre, los investigadores están empezando a tener una imagen más clara del brote, gracias en parte a miles de personas que han respondido a las llamadas de agencias gubernamentales y científicos para informar sobre aves enfermas o muertas. No todas las especies, por ejemplo, parecen estar en alto riesgo. “Ha sido bastante específico para cada especie”, dice la veterinaria Megan Kirchgessner del Departamento de Recursos de Vida Silvestre de Virginia. Hasta el momento, la mayoría de los casos involucran sólo cuatro especies: pasto común, arrendajo azul, petirrojo americano y estornino europeo, según un comunicado del 2 de julio del Centro Nacional de Salud de la Vida Silvestre del Servicio Geológico de EE. Las aves jóvenes parecen ser especialmente susceptibles.
Esos datos demográficos podrían cambiar a medida que ingresen más datos, especialmente de áreas rurales que hasta ahora han producido pocas observaciones, dice Allisyn-Marie Gillet, ornitóloga estatal de Indiana. En este punto, el brote no parece representar una amenaza seria para las poblaciones de aves, dicen los investigadores. Aún así, están mirando para ver si su alcance geográfico se expande; los informes de aves enfermas se extienden ahora hacia el oeste hasta Indiana y Kentucky y hacia el norte hasta Pensilvania.
La geografía sugirió un sospechoso. En mayo y junio, partes del área del brote vieron la aparición de miles de millones de cigarras periódicas, miembros de la Brood X de 17 años. Las aves se dan un festín con las cigarras, lo que llevó a algunos investigadores a preguntarse si el brote podría estar relacionado con los insectos. Las cigarras pasan la mayor parte de su vida bajo tierra, donde pueden haber acumulado pesticidas u otros contaminantes. Un tipo de hongo llamado Massospora que infecta a las crías de cigarras también podría desempeñar un papel; una MassosporaLa especie produce compuestos que alteran el comportamiento de las cigarras, quizás para aumentar su propagación. Pero las cigarras parecen ser inocentes. Las aves tienden a evitar comer cigarras plagadas de hongos, y se han observado aves enfermas en áreas donde las cigarras eran raras. “No parece que sea compatible”, dice Brian Evans, un ecólogo de aves migratorias del Instituto de Biología de la Conservación y Zoológico Nacional del Smithsonian.
Los investigadores señalan que la mortalidad masiva de aves no es infrecuente, especialmente entre las especies que forman bandadas densas o se reúnen en los comederos. A mediados de la década de 1990, los observadores de aves en el este de los Estados Unidos notaron que los pinzones domésticos, un pájaro cantor común introducido, estaban muriendo en cantidades relativamente grandes a causa de una enfermedad caracterizada por ojos hinchados e incrustados. Los investigadores finalmente determinaron que la causa era una bacteria, Mycoplasma gallisepticum , que probablemente se había propagado de las aves de corral domésticas. Durante las últimas décadas, los investigadores también han rastreado brotes de virus del Nilo Occidental, influenza aviar y Salmonella que causaron muertes notables.
Muchos de esos sospechosos han sido descartados en este caso, según el comunicado del 2 de julio. Pero los investigadores continúan buscando otras posibilidades. Están utilizando microscopía electrónica para examinar tejidos en busca de daños reveladores, por ejemplo, y emplean una batería de pruebas para detectar microbios, virus, parásitos y contaminantes químicos sospechosos.
Muchas de las aves muertas que se han examinado estaban infectadas con la bacteria Mycoplasma . Eso no es infrecuente, dice Evans, pero la bacteria ha evolucionado para volverse más infecciosa y mortal, y podría estar desempeñando un papel en el brote actual. “En términos de micoplasma, esto podría ser algo nuevo”, dice. Otros, sin embargo, son escépticos y señalan que Mycoplasma rara vez afecta a los novatos.
Mientras tanto, funcionarios de varios estados dijeron a Science que hay indicios de que el brote podría estar disminuyendo. En Virginia, por ejemplo, “la cantidad de aves que se llevan a los centros de rehabilitación está comenzando a disminuir”, dice Kirchgessner, y la clínica de Toussaint recientemente tuvo varios días sin admisiones de aves sintomáticas. Sin embargo, hasta que termine el brote, los funcionarios piden a los amantes de las aves que tomen medidas que puedan retrasar la propagación de cualquier enfermedad, incluido el enterramiento de aves muertas y la eliminación de comederos donde se congregan las aves.
