25 DE ABRIL 2024
El Banco Central ya decidió que hará con la tasa de interés tras el alza en el dato de inflación
Martes 14 de
Febrero 2023
Hoy el Indec difundirá el dato de enero. El BCRA estima que tasa de Leliq y pases se mantiene por encima de la evolución de los precios. El impacto en deuda CER. El plan anti dólar.
El mercado ya tiene descontado que la inflación de enero será muy superior a la inicialmente prevista por el equipo económico: la deuda pública en pesos que ajusta por el CER tuvo un alza la semana pasada en torno al 1,5 por ciento.
El Banco Central, a pesar de este traspié en el inicio del año, tiene decidido mantener en los actuales niveles las tasas de interés de las Leliq y los pases pasivos.
La postura de la autoridad monetaria se basa en que la inflación del mes está por debajo de esa tasa de política monetaria, hoy en torno al 6,2 por ciento.
"Y si estuviera el dato de inflación por encima de ese número, tampoco se dispondría un aumento de las tasas dado que, por un sólo dato mensual, no se hará un giro en la actual política" aseguró a el Cronista una alta fuente del BCRA.
SUBA DE TASAS E INFLACIÓN
A decir verdad, la suba de las tasas no tuvo impacto en la reducción de la inflación. La razón: los pasivos remunerados del BCRA ascienden a 2,2 veces la base monetaria, superando los 10,2 billones de pesos.
Un aumento de la tasa del BCRA inmediatamente aumenta el rojo cuasi fiscal, la denominada "emisión endógena" en la jerga económica, lo que complica aún más la situación monetaria. Dicho de otra manera, el BCRA es el principal deudor del sistema, y, por ende, el principal perjudicado de una suba de tasas.
¿Puede alentar esta mayor inflación esperada una suba adicional de la deuda CER? Puede que siga habiendo alguna mejora en los papeles de muy corto plazo del Tesoro, pero a medida que se acerquen las elecciones, crecerá la incertidumbre sobre cómo hará el Gobierno para renovar los vencimientos de agosto y septiembre. Y además, si el nuevo Gobierno "reperfilará" la deuda apenas asuma el 10 de diciembre.
El BCRA seguirá por lo pronto sosteniendo, con emisión, los precios de los papeles y financiando indirectamente al Tesoro vía compra de bonos en el mercado secundario.
Pero cuanto sucede con las tasas, impacta en el mercado cambiario, otro frente abierto para el Gobierno.
Diariamente el BCRA sufre el drenaje de reservas ante la escasez de oferta de divisas a esta altura del año.
La misma fuente del Banco Central aseguró a El Cronista que la pérdida de reservas "es menor a la que estaba previsto".
La contracara de esta visión del BCRA es la delicada situación en empresas, afectadas por los problemas para la importación de insumos, que van desde automotrices, fabricantes de materiales de construcción, hasta compañías de seguros.
Internamente, otra incógnita pasa por el cumplimiento de las metas con el FMI al 31 de marzo sobre la acumulación de reservas. Ahí entra en escena el "repo" o préstamos con garantía de títulos públicos, que se anunciará en las próximas horas.
Al ser a más de un año de plazo, puede ser considerado este préstamo como parte de las reservas internacionales. En paralelo, el equipo económico tiene previsto anunciar el dólar soja en su tercera temporada, aunque difícilmente puedan ingresar esas divisas antes del 31 de marzo.
La otra baraja en manos del Gobierno en la plaza cambiaria es la utilización del swap de monedas con China, del cual ya se testeó un desembolso en las últimas semanas. Desde el BCRA evitan informar sobre el monto y el costo que tiene ese endeudamiento para el país.
Las operaciones de dólar futuro en el Rofex no anticipan grandes saltos en el 2023 y recién para el recambio presidencial se descuenta el salto del dólar oficial con la unificación cambiaria. Una suerte de "revival" de diciembre del 2015 con la llegada de Mauricio Macri a la presidencia de la Nación.
En esta ocasión aparentemente no habrá una fuerte venta de dólares a futuro como hace 8 años. Aparentemente. Recién arranca el derrotero hasta las elecciones.
El Banco Central, a pesar de este traspié en el inicio del año, tiene decidido mantener en los actuales niveles las tasas de interés de las Leliq y los pases pasivos.
La postura de la autoridad monetaria se basa en que la inflación del mes está por debajo de esa tasa de política monetaria, hoy en torno al 6,2 por ciento.
"Y si estuviera el dato de inflación por encima de ese número, tampoco se dispondría un aumento de las tasas dado que, por un sólo dato mensual, no se hará un giro en la actual política" aseguró a el Cronista una alta fuente del BCRA.
SUBA DE TASAS E INFLACIÓN
A decir verdad, la suba de las tasas no tuvo impacto en la reducción de la inflación. La razón: los pasivos remunerados del BCRA ascienden a 2,2 veces la base monetaria, superando los 10,2 billones de pesos.
Un aumento de la tasa del BCRA inmediatamente aumenta el rojo cuasi fiscal, la denominada "emisión endógena" en la jerga económica, lo que complica aún más la situación monetaria. Dicho de otra manera, el BCRA es el principal deudor del sistema, y, por ende, el principal perjudicado de una suba de tasas.
¿Puede alentar esta mayor inflación esperada una suba adicional de la deuda CER? Puede que siga habiendo alguna mejora en los papeles de muy corto plazo del Tesoro, pero a medida que se acerquen las elecciones, crecerá la incertidumbre sobre cómo hará el Gobierno para renovar los vencimientos de agosto y septiembre. Y además, si el nuevo Gobierno "reperfilará" la deuda apenas asuma el 10 de diciembre.
El BCRA seguirá por lo pronto sosteniendo, con emisión, los precios de los papeles y financiando indirectamente al Tesoro vía compra de bonos en el mercado secundario.
Pero cuanto sucede con las tasas, impacta en el mercado cambiario, otro frente abierto para el Gobierno.
Diariamente el BCRA sufre el drenaje de reservas ante la escasez de oferta de divisas a esta altura del año.
La misma fuente del Banco Central aseguró a El Cronista que la pérdida de reservas "es menor a la que estaba previsto".
La contracara de esta visión del BCRA es la delicada situación en empresas, afectadas por los problemas para la importación de insumos, que van desde automotrices, fabricantes de materiales de construcción, hasta compañías de seguros.
Internamente, otra incógnita pasa por el cumplimiento de las metas con el FMI al 31 de marzo sobre la acumulación de reservas. Ahí entra en escena el "repo" o préstamos con garantía de títulos públicos, que se anunciará en las próximas horas.
Al ser a más de un año de plazo, puede ser considerado este préstamo como parte de las reservas internacionales. En paralelo, el equipo económico tiene previsto anunciar el dólar soja en su tercera temporada, aunque difícilmente puedan ingresar esas divisas antes del 31 de marzo.
La otra baraja en manos del Gobierno en la plaza cambiaria es la utilización del swap de monedas con China, del cual ya se testeó un desembolso en las últimas semanas. Desde el BCRA evitan informar sobre el monto y el costo que tiene ese endeudamiento para el país.
Las operaciones de dólar futuro en el Rofex no anticipan grandes saltos en el 2023 y recién para el recambio presidencial se descuenta el salto del dólar oficial con la unificación cambiaria. Una suerte de "revival" de diciembre del 2015 con la llegada de Mauricio Macri a la presidencia de la Nación.
En esta ocasión aparentemente no habrá una fuerte venta de dólares a futuro como hace 8 años. Aparentemente. Recién arranca el derrotero hasta las elecciones.
Con información de
Cronista
