25 DE ABRIL 2024
Inflación: se moderó la suba de precios de los productos importados por la intervención en el dólar financiero
Por:
Virginia Porcella
Viernes 20 de
Octubre 2023
El tipo de cambio oficial ya no rige para definir el precio de los productos del exterior, que se acopló al contado con liquidación desde la devaluación post PASO
Aunque el dólar oficial mayorista se mantuvo estancado en los $350 tal como anunció el Gobierno cuando devaluó el 14 de agosto tras las PASO, el precio de los productos importados mantuvo su tendencia al alza. Tras acusar un salto de 30% en agosto -lo que superó largamente no sólo la inflación del mes sino también el salto del dólar oficial, de 22%-, en septiembre anotaron otro incremento de 5,3% según informó ayer el INDEC en la publicación de los datos de la inflación mayorista. Ese reacomodamiento resulta relativamente menor ya que, además, se ubicó por debajo del nivel general de 9,2% y particularmente de los productos nacionales, que registraron 9,6% de suba, Sin embargo, en el acumulado del último bimestre, la inflación de los importados ascendió a prácticamente 32%, 10 puntos por encima de la suba dispuesta para el tipo de cambio.
Esa variación refleja a las claras que el tipo de cambio oficial dejó de tener incidencia en la mayor parte de los precios de la economía, que desde hace meses, ante las restricciones cada vez más duras al acceso a dólares oficiales para pagar importaciones, se rigen ahora mucho más por la volatilidad y aumento del dólar financiero.
“Los productos importados consolidándose en el dólar financiero. El dólar oficial quedó como anécdota”, remarcó el operador Salvador Vitelli, economista de Romano Group, quien acompañó con un posteo de un gráfico en el que se sigue la convergencia entre la evolución de ambas variables -precio de los importados y del dólar contado con liquidación- cada vez más disociado del tipo de cambio oficial.
El vaso medio lleno de esa realidad, al menos para el mes pasado, es que dada la transitoria contención de la brecha cambiaria a fuerza de un fuerte nivel de intervención y la oportunidad perdida de acumular reservas en plena vigencia del “dólar soja 4″, la suba del precio de los productos importados también se mantuvo acotada, incluso levemente por debajo de la suba del CCL durante el mes pasado.
Mientras el dólar financiero legal para girar fondos al exterior acumuló una suba de 8% en septiembre, los precios de productos comprados al exterior aumentaron 3 puntos porcentuales por debajo de ese valor.
Ese “logro” se debió, de manera indirecta, a la mayor oferta de divisas con la que contó durante el mes pasado el mercado financiero del dólar, lo mismo que el oficial. Esto porque de acuerdo al nuevo diseño del dólar soja, que aún está vigente pero con mucho menos éxito, se permite a los exportadores liquidar 25% de sus exportaciones a través del CCL, lo que el mes pasado incrementó el flujo de divisas. Sumado a la intervención oficial, el Gobierno evitó un salto mayor aún de la brecha cambiaria, lo que repercutió también en la evolución de la inflación de los importados.
A partir de este mes, en tanto, la dinámica seguramente será otra. Por un lado porque todas las cotizaciones del billete anotaron fuertes subas la semana pasada mientras que siguieron acumulando presión en los últimos días, sin mencionar que todavía falta conocer el impacto que tendrá en el mercado, el próximo lunes, los resultados electorales del 22.
Por lo pronto, lo que se desprende de la estadística que publicó ayer el INDEC, conocida como IPIM, es que todavía hay combustible para la suba. La herramienta que mide la variación de los precios a los que los productores e importadores venden en el mercado interno -incluyendo impuestos- arrojó una suba del 104,5% en los primeros nueve meses el año y registra un incremento del 141,7% en los últimos doce meses. En ambos casos supera a la inflación minorista, es decir el IPC, que en esos mismos períodos tuvo subas del 103,2% y 138,3% respectivamente.
Esa variación refleja a las claras que el tipo de cambio oficial dejó de tener incidencia en la mayor parte de los precios de la economía, que desde hace meses, ante las restricciones cada vez más duras al acceso a dólares oficiales para pagar importaciones, se rigen ahora mucho más por la volatilidad y aumento del dólar financiero.
“Los productos importados consolidándose en el dólar financiero. El dólar oficial quedó como anécdota”, remarcó el operador Salvador Vitelli, economista de Romano Group, quien acompañó con un posteo de un gráfico en el que se sigue la convergencia entre la evolución de ambas variables -precio de los importados y del dólar contado con liquidación- cada vez más disociado del tipo de cambio oficial.
El vaso medio lleno de esa realidad, al menos para el mes pasado, es que dada la transitoria contención de la brecha cambiaria a fuerza de un fuerte nivel de intervención y la oportunidad perdida de acumular reservas en plena vigencia del “dólar soja 4″, la suba del precio de los productos importados también se mantuvo acotada, incluso levemente por debajo de la suba del CCL durante el mes pasado.
Mientras el dólar financiero legal para girar fondos al exterior acumuló una suba de 8% en septiembre, los precios de productos comprados al exterior aumentaron 3 puntos porcentuales por debajo de ese valor.
Ese “logro” se debió, de manera indirecta, a la mayor oferta de divisas con la que contó durante el mes pasado el mercado financiero del dólar, lo mismo que el oficial. Esto porque de acuerdo al nuevo diseño del dólar soja, que aún está vigente pero con mucho menos éxito, se permite a los exportadores liquidar 25% de sus exportaciones a través del CCL, lo que el mes pasado incrementó el flujo de divisas. Sumado a la intervención oficial, el Gobierno evitó un salto mayor aún de la brecha cambiaria, lo que repercutió también en la evolución de la inflación de los importados.
A partir de este mes, en tanto, la dinámica seguramente será otra. Por un lado porque todas las cotizaciones del billete anotaron fuertes subas la semana pasada mientras que siguieron acumulando presión en los últimos días, sin mencionar que todavía falta conocer el impacto que tendrá en el mercado, el próximo lunes, los resultados electorales del 22.
Por lo pronto, lo que se desprende de la estadística que publicó ayer el INDEC, conocida como IPIM, es que todavía hay combustible para la suba. La herramienta que mide la variación de los precios a los que los productores e importadores venden en el mercado interno -incluyendo impuestos- arrojó una suba del 104,5% en los primeros nueve meses el año y registra un incremento del 141,7% en los últimos doce meses. En ambos casos supera a la inflación minorista, es decir el IPC, que en esos mismos períodos tuvo subas del 103,2% y 138,3% respectivamente.
