25 DE ABRIL 2024
La integración de Patricia Bullrich al gobierno de Javier Milei acelera la discusión en Juntos por el Cambio: ¿se parte el PRO?
Viernes 24 de
Noviembre 2023
Un sector del espacio fundado por Mauricio Macri rechaza un esquema de cogobierno y prefiere mantenerse en la oposición. Los tironeos por la presidencia de la Cámara de Diputados y el rol de los gobernadores.
La confirmación de la integración de Patricia Bullrich al Gabinete de Javier Milei, en el Ministerio de Seguridad, aceleró la discusión interna en el PRO sobre si será posible la convivencia entre oficialistas y opositores en un mismo partido o si será inevitable un quiebre, en sintonía con la implosión de Juntos por el Cambio.
“Indibujable”. La palabra no existe, pero la usó un referente del espacio fundado por Mauricio Macri para graficar la imposibilidad por el momento de definir el escenario y cómo quedará la composición del PRO, con su correlato en los reagrupamientos que ya empezaron a asomar en el Congreso.
La incorporación de Bullrich al próximo gobierno, nada menos que la titular del partido además de la fallida candidata a presidenta de Juntos por el Cambio, ratificó la incomodidad del sector del PRO que había advertido que no formará parte del oficialismo y que quedará al margen de un esquema de cogobierno.
Hasta este jueves, los “neutrales” en el balotaje dejaban abierta una posibilidad de que se diluyera el posicionamiento “oficialista” del ala dura del PRO. La velocidad con la que Macri había dado vuelta la página el 22 de octubre para activar el pacto con Milei contrastaba con la demora en el diseño del acuerdo para que laderos del ex presidente ocuparan lugares relevantes en el Ejecutivo.
“Hay que esperar. Lo que parecía un cogobierno ahora hasta puede terminar en que ni siquiera se cierre un acuerdo parlamentario”, coincidían un gobernador electo y una espada legislativa, en referencia a la indefinición sobre la presidencia de la Cámara de Diputados, que hace unos días parecía resuelta para Cristian Ritondo y luego quedó en disputa con Florencio Randazzo, Miguel Pichetto y el liberal Oscar Zago.
Con Bullrich en el Gabinete de Milei, para los refractarios a quedar subsumidos en el oficialismo, la alternativa de un escenario híbrido quedó diluida. Ese sector lo integran Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, y al eventual desprendimiento se sumarían otros diputados como Silvia Lospennato, Martín Maquieyra y Oscar Agost Carreño.
“Es una decision de Patricia, no del PRO como partido. Aunque sea la presidenta del PRO, la decisión no fue tomada ni consultando a los gobernadores ni al conjunto de diputados y senadores, ni al Consejo partidario”, enumeró a a Clarín a modo de aclaración uno de los referentes de ese sector.
Tampoco los gobernadores, que presentaron este miércoles el bloque de 10 provincias en la Casa de Mendoza, entrarían en ese esquema según expresaron en esa cumbre. “No creemos que haya que ir a un cogobierno sino garantizar la gobernabilidad y acompañar reformas, sin dar un cheque en blanco. Todavía no tenemos claro qué quiere hacer Milei”, reforzó la postura uno de ellos, ante la consulta de este diario.
Hasta los anuncios de este jueves, el liberal había limitado el reparto a la tropa propia y diluido las chances de Ritondo para manejar la Cámara de Diputados. La definición de ese lugar -tercer escalón de la sucesión presidencial- tendrá impacto en el esquema de alianzas de Milei y en la dinámica del PRO.
“Si el PRO pone el presidente de la Cámara no tenés margen para votar en contra. Nosotros vamos a ser opositores”, avisaron los críticos del ensamble entre liberales y macristas, dispuestos a articular en Diputados con Emilio Monzó y Nicolás Massot, una parte de los radicales -embarcados en su propia discusión- y la Coalición Cívica.
A su vez, la relación entre Macri y Rodríguez Larreta transita uno de sus peores momentos, al punto que referentes del PRO se preguntan si la tensión llegó a una situación “sin retorno”. La conformación del Gabinete de Jorge Macri, sin dirigentes del jefe de Gobierno saliente en casilleros relevantes, funciona como otra muestra de esa confrontación y los recelos que dejó entre ambos el proceso electoral.
Aun así desde ambos bandos mantienen el suspenso sobre cómo quedarán los bloques en el Congreso, o acaso pretenden no ser el que confirme el quiebre. Si Milei se inclina por priorizar al peronismo, con el propósito de establecer un nexo a través de Randazzo como titular de Diputados, quedaría abierta la posibilidad de una convivencia incómoda en el PRO.
Algunos, incluso, no descartan que se divida la bancada pero permanezcan los dos pedazos en un mismo interbloque, como pasó con los radicales cuando se desprendieron los legisladores de Evolución.
Desde el ala dura del PRO presionan por la presidencia de la Cámara para Ritondo: advierten que, en caso contrario, no necesariamente Milei contará con ellos para que avancen los proyectos del Ejecutivo, aunque desde La Libertad Avanza se muestran confiados en que el macrismo no tendrá margen para no acompañar después de la campaña y los festejos compartidos por el triunfo en el balotaje y la integración de Bullrich al gobierno.
“No están en condiciones de presionar. Y tampoco es que traen los 98 diputados de Juntos por el Cambio, tienen un lío bárbaro”, marcó la cancha un liberal involucrado en las negociaciones en el Congreso.
“Indibujable”. La palabra no existe, pero la usó un referente del espacio fundado por Mauricio Macri para graficar la imposibilidad por el momento de definir el escenario y cómo quedará la composición del PRO, con su correlato en los reagrupamientos que ya empezaron a asomar en el Congreso.
La incorporación de Bullrich al próximo gobierno, nada menos que la titular del partido además de la fallida candidata a presidenta de Juntos por el Cambio, ratificó la incomodidad del sector del PRO que había advertido que no formará parte del oficialismo y que quedará al margen de un esquema de cogobierno.
Hasta este jueves, los “neutrales” en el balotaje dejaban abierta una posibilidad de que se diluyera el posicionamiento “oficialista” del ala dura del PRO. La velocidad con la que Macri había dado vuelta la página el 22 de octubre para activar el pacto con Milei contrastaba con la demora en el diseño del acuerdo para que laderos del ex presidente ocuparan lugares relevantes en el Ejecutivo.
“Hay que esperar. Lo que parecía un cogobierno ahora hasta puede terminar en que ni siquiera se cierre un acuerdo parlamentario”, coincidían un gobernador electo y una espada legislativa, en referencia a la indefinición sobre la presidencia de la Cámara de Diputados, que hace unos días parecía resuelta para Cristian Ritondo y luego quedó en disputa con Florencio Randazzo, Miguel Pichetto y el liberal Oscar Zago.
Con Bullrich en el Gabinete de Milei, para los refractarios a quedar subsumidos en el oficialismo, la alternativa de un escenario híbrido quedó diluida. Ese sector lo integran Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, y al eventual desprendimiento se sumarían otros diputados como Silvia Lospennato, Martín Maquieyra y Oscar Agost Carreño.
“Es una decision de Patricia, no del PRO como partido. Aunque sea la presidenta del PRO, la decisión no fue tomada ni consultando a los gobernadores ni al conjunto de diputados y senadores, ni al Consejo partidario”, enumeró a a Clarín a modo de aclaración uno de los referentes de ese sector.
Tampoco los gobernadores, que presentaron este miércoles el bloque de 10 provincias en la Casa de Mendoza, entrarían en ese esquema según expresaron en esa cumbre. “No creemos que haya que ir a un cogobierno sino garantizar la gobernabilidad y acompañar reformas, sin dar un cheque en blanco. Todavía no tenemos claro qué quiere hacer Milei”, reforzó la postura uno de ellos, ante la consulta de este diario.
Hasta los anuncios de este jueves, el liberal había limitado el reparto a la tropa propia y diluido las chances de Ritondo para manejar la Cámara de Diputados. La definición de ese lugar -tercer escalón de la sucesión presidencial- tendrá impacto en el esquema de alianzas de Milei y en la dinámica del PRO.
“Si el PRO pone el presidente de la Cámara no tenés margen para votar en contra. Nosotros vamos a ser opositores”, avisaron los críticos del ensamble entre liberales y macristas, dispuestos a articular en Diputados con Emilio Monzó y Nicolás Massot, una parte de los radicales -embarcados en su propia discusión- y la Coalición Cívica.
A su vez, la relación entre Macri y Rodríguez Larreta transita uno de sus peores momentos, al punto que referentes del PRO se preguntan si la tensión llegó a una situación “sin retorno”. La conformación del Gabinete de Jorge Macri, sin dirigentes del jefe de Gobierno saliente en casilleros relevantes, funciona como otra muestra de esa confrontación y los recelos que dejó entre ambos el proceso electoral.
Aun así desde ambos bandos mantienen el suspenso sobre cómo quedarán los bloques en el Congreso, o acaso pretenden no ser el que confirme el quiebre. Si Milei se inclina por priorizar al peronismo, con el propósito de establecer un nexo a través de Randazzo como titular de Diputados, quedaría abierta la posibilidad de una convivencia incómoda en el PRO.
Algunos, incluso, no descartan que se divida la bancada pero permanezcan los dos pedazos en un mismo interbloque, como pasó con los radicales cuando se desprendieron los legisladores de Evolución.
Desde el ala dura del PRO presionan por la presidencia de la Cámara para Ritondo: advierten que, en caso contrario, no necesariamente Milei contará con ellos para que avancen los proyectos del Ejecutivo, aunque desde La Libertad Avanza se muestran confiados en que el macrismo no tendrá margen para no acompañar después de la campaña y los festejos compartidos por el triunfo en el balotaje y la integración de Bullrich al gobierno.
“No están en condiciones de presionar. Y tampoco es que traen los 98 diputados de Juntos por el Cambio, tienen un lío bárbaro”, marcó la cancha un liberal involucrado en las negociaciones en el Congreso.
Con información de
Clarín
