Investigan si los servidores de la Procuración General permiten espiar el trabajo de los fiscales
Sábado 22 de
Noviembre 2014
Guillermo Marijuan pidió a los peritos un informe más preciso sobre el material que se analizó en el último procedimiento. El organismo que conduce Gils Carbó indicó que ya se descartaron supuestas intromisiones
El segundo operativo que ayer irrumpió en oficinas de la Procuración General de la Nación ante la sospecha de espionaje no sólo apunta a determinar la denuncia del fiscal de instrucción Augusto César Troncoso sobre que fue víctima de una intromisión indebida. Guillermo Marijuan, quien tiene a cargo la causa y delegada en su despacho, fijó a los peritos que ayer revisaron el servidor informático en la sede de Avenida de Mayo 760 varios puntos a analizar y, en un informe más amplio, establecer si existe posibilidades de acceder a la información que los fiscales tienen en sus computadoras de trabajo.
El viernes pasado, el operativo ordenado por el juez Rodolfo Canicoba Corral en Avenida Belgrano 907/909, donde está ubicada la Dirección de Informática y la Biblioteca, fue infructuoso. Desde la Procuración, ese mismo día habían afirmado que los peritos descartaron que pudiera accederse al contenido de las computadoras de los fiscales.
"Durante tres horas, los expertos de la Dirección de Informática del MPF realizaron las pruebas solicitadas y demostraron a los dos peritos presentes que es materialmente imposible acceder a las terminales desde el servidor o desde otras computadoras. Por lo tanto, explicaron, no puede existir ningún tipo de intromisión mediante la red informática del organismo", comunicó el sitio fiscales.gob.ar.
Pero fuentes judiciales rechazaron esa versión. Indicaron que en esa dependencia no se realizó análisis alguno pues en ese lugar no estaban los servidores, sino que fue después que el denunciante Troncoso aportó que el material a peritar estaba ubicado en el edificio de Avenida de Mayo 760, donde la procuradora Alejandra Gils Carbó tiene su despacho.
Por esa razón fue que ayer se realizó un operativo similar. Fuentes de la Procuración dijeron que el resultado fue el mismo: se descartó que sea posible cualquier tipo de intromisión en el contenido de las computadoras de los fiscales.
Según informaron fuentes judiciales a Infobae, la investigación que realiza Marijuan apunta no sólo al caso de Troncoso -tampoco está restringida a Fiscalnet- sino a determinar si existe la posibilidad que determinados funcionarios cercanos a Gils Carbó puedan acceder al contenido informático de los fiscales.
Troncoso había denunciado que fue víctima de una intromisión indebida de dos dictámenes de las fiscalías 5 y 23, que él ocupa, y los cuales habrían sido utilizados en un sumario administrativo en su contra. Es que el fiscal es investigado por presunto mal desempeño en sus funciones, por no investigar casos de violencia de género y una causa en la que policías federales estaban acusados de explotar sexualmente a dos chicas menores de 15 años.
En una primera presentación, Troncoso denunció a Romina Pzellinsky, a cargo del Programa de Género de la Procuración, y luego incluyó a Gils Carbó. En su denuncia, Troncoso, quien ahora fue tenido como parte querellante por el juez Canicoba Corral, había pedido también que se aclare si otros fiscales son víctimas de espionaje.
Ahora Marijuan fijó puntos de pericia. Los resultados aún no llegaron al juzgado; se esperan que lo hagan los próximos días. Pidió establecer no sólo si se accedió a los dos dictámenes a los que refirió el denunciante, sino también que se determine si desde el servidor de la Procuración General "puede accederse a cualquier terminal del sistema". En concreto, quiere saber si "únicamente se puede acceder a los documentos resguardados o utilizados a través de FiscalNet o bien a cualquier otro archivo, sitio o documento que maneje el usuario de una terminal".
La orden del fiscal a los peritos de la División delitos tecnológicos de Policía Federal es saber si además existe alguna persona, funcionario o magistrado que puedan acceder al sistema FiscalNet de otras dependencias del Ministerio Público.
El viernes pasado, el operativo ordenado por el juez Rodolfo Canicoba Corral en Avenida Belgrano 907/909, donde está ubicada la Dirección de Informática y la Biblioteca, fue infructuoso. Desde la Procuración, ese mismo día habían afirmado que los peritos descartaron que pudiera accederse al contenido de las computadoras de los fiscales.
"Durante tres horas, los expertos de la Dirección de Informática del MPF realizaron las pruebas solicitadas y demostraron a los dos peritos presentes que es materialmente imposible acceder a las terminales desde el servidor o desde otras computadoras. Por lo tanto, explicaron, no puede existir ningún tipo de intromisión mediante la red informática del organismo", comunicó el sitio fiscales.gob.ar.
Pero fuentes judiciales rechazaron esa versión. Indicaron que en esa dependencia no se realizó análisis alguno pues en ese lugar no estaban los servidores, sino que fue después que el denunciante Troncoso aportó que el material a peritar estaba ubicado en el edificio de Avenida de Mayo 760, donde la procuradora Alejandra Gils Carbó tiene su despacho.
Por esa razón fue que ayer se realizó un operativo similar. Fuentes de la Procuración dijeron que el resultado fue el mismo: se descartó que sea posible cualquier tipo de intromisión en el contenido de las computadoras de los fiscales.
Según informaron fuentes judiciales a Infobae, la investigación que realiza Marijuan apunta no sólo al caso de Troncoso -tampoco está restringida a Fiscalnet- sino a determinar si existe la posibilidad que determinados funcionarios cercanos a Gils Carbó puedan acceder al contenido informático de los fiscales.
Troncoso había denunciado que fue víctima de una intromisión indebida de dos dictámenes de las fiscalías 5 y 23, que él ocupa, y los cuales habrían sido utilizados en un sumario administrativo en su contra. Es que el fiscal es investigado por presunto mal desempeño en sus funciones, por no investigar casos de violencia de género y una causa en la que policías federales estaban acusados de explotar sexualmente a dos chicas menores de 15 años.
En una primera presentación, Troncoso denunció a Romina Pzellinsky, a cargo del Programa de Género de la Procuración, y luego incluyó a Gils Carbó. En su denuncia, Troncoso, quien ahora fue tenido como parte querellante por el juez Canicoba Corral, había pedido también que se aclare si otros fiscales son víctimas de espionaje.
Ahora Marijuan fijó puntos de pericia. Los resultados aún no llegaron al juzgado; se esperan que lo hagan los próximos días. Pidió establecer no sólo si se accedió a los dos dictámenes a los que refirió el denunciante, sino también que se determine si desde el servidor de la Procuración General "puede accederse a cualquier terminal del sistema". En concreto, quiere saber si "únicamente se puede acceder a los documentos resguardados o utilizados a través de FiscalNet o bien a cualquier otro archivo, sitio o documento que maneje el usuario de una terminal".
La orden del fiscal a los peritos de la División delitos tecnológicos de Policía Federal es saber si además existe alguna persona, funcionario o magistrado que puedan acceder al sistema FiscalNet de otras dependencias del Ministerio Público.
Con información de
infobae
