SANTA FE
Reanudan las excavaciones en la vivienda del imputado en la desaparición de Natalia Acosta
Lunes 29 de
Enero 2018
Comenzaron esta mañana en la propiedad de General Paz al 7300 donde residía Osvaldo Cerri procesado y detenido en la causa federal que investiga el paradero de la joven que fue vista por última vez en 2009.
Peritos del Equipo Médico Forense y de Gendarmería Nacional iniciaron nuevamente trabajos de excavación en el domicilio del único detenido en la causa que investiga la desaparición de Natalia Acosta, la joven de 29 años que fue vista por última vez en 2009, en la esquina de 25 de Mayo y Suipacha, en momentos en que ejercía la prostitución.
Los trabajos realizados allí forman parte de una serie de medidas ordenadas por el fiscal que instruye la causa, Walter Rodríguez, el cual busca establecer si existe algún rastro de que la joven pudo estar allí en la noche de su desaparición.
En este sentido, se intenta establecer o descartar la presencia de restos fósiles que pudieran encontrarse –en caso de que haya fallecido– en el patio del imputado en la causa, Osvaldo Cerri, hoy detenido y procesado por el delito de trata de personas.
Las excavaciones y respectivos peritajes comenzaron el lunes 18 de diciembre cuando el personal del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) llegó a la capital provincial. Desde ese entonces se busca encontrar algún rastro de la joven desaparecida.
La causa comenzó a tener un fuerte impulso en abril del 2017 en la Fiscalía Federal Nº 2. Desde el organismo investigaron a Cerri ya que el mismo fue sindicado como quien merodeó a Acosta los días previos y durante la madrugada del 29 de mayo del 2009, fecha en la que fue vista por última vez.
Para la Justicia federal, Cerri captó a Acosta para que la misma se prostituya en el bar Místico de la peatonal santafesina. En esa línea, la hipótesis de los investigadores es que el imputado frecuentó a la joven los días previos a su desaparición.
A su vez, en la madrugada del 29 de mayo de aquel año, Acosta se subió –según testigos– a un automóvil en el cual iba Cerri. Para evidenciar ello, los investigadores pudieron establecer que las antenas de teléfono, tanto de Cerri como de la joven desaparecida, se encontraron en la misma posición geográfica.
Con esas evidencias, la Justicia federal ordenó la detención de Cerri el pasado 30 de noviembre. Detenido e incomunicado, el sujeto fue puesto en manos de las autoridades judiciales pero ante un deterioro en su salud fue derivado al hospital José María Cullen donde quedó alojado en la sala de presos.
El 15 de diciembre se celebró la audiencia indagatoria en el nosocomio y Cerri fue imputado por el delito de trata de personas. Posteriormente, el pasado 29 de diciembre, el juez Francisco Miño dictó el procesamiento para el imputado y ordenó que continúe en prisión preventiva.
Los trabajos realizados allí forman parte de una serie de medidas ordenadas por el fiscal que instruye la causa, Walter Rodríguez, el cual busca establecer si existe algún rastro de que la joven pudo estar allí en la noche de su desaparición.
En este sentido, se intenta establecer o descartar la presencia de restos fósiles que pudieran encontrarse –en caso de que haya fallecido– en el patio del imputado en la causa, Osvaldo Cerri, hoy detenido y procesado por el delito de trata de personas.
Las excavaciones y respectivos peritajes comenzaron el lunes 18 de diciembre cuando el personal del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) llegó a la capital provincial. Desde ese entonces se busca encontrar algún rastro de la joven desaparecida.
La causa comenzó a tener un fuerte impulso en abril del 2017 en la Fiscalía Federal Nº 2. Desde el organismo investigaron a Cerri ya que el mismo fue sindicado como quien merodeó a Acosta los días previos y durante la madrugada del 29 de mayo del 2009, fecha en la que fue vista por última vez.
Para la Justicia federal, Cerri captó a Acosta para que la misma se prostituya en el bar Místico de la peatonal santafesina. En esa línea, la hipótesis de los investigadores es que el imputado frecuentó a la joven los días previos a su desaparición.
A su vez, en la madrugada del 29 de mayo de aquel año, Acosta se subió –según testigos– a un automóvil en el cual iba Cerri. Para evidenciar ello, los investigadores pudieron establecer que las antenas de teléfono, tanto de Cerri como de la joven desaparecida, se encontraron en la misma posición geográfica.
Con esas evidencias, la Justicia federal ordenó la detención de Cerri el pasado 30 de noviembre. Detenido e incomunicado, el sujeto fue puesto en manos de las autoridades judiciales pero ante un deterioro en su salud fue derivado al hospital José María Cullen donde quedó alojado en la sala de presos.
El 15 de diciembre se celebró la audiencia indagatoria en el nosocomio y Cerri fue imputado por el delito de trata de personas. Posteriormente, el pasado 29 de diciembre, el juez Francisco Miño dictó el procesamiento para el imputado y ordenó que continúe en prisión preventiva.
Con información de
unosantafe