25 DE ABRIL 2024
SANTA FE
Historia de locura y muerte en zona rural
Por:
Danilo Chiapello
Viernes 20 de
Julio 2018
Puesteros de un campo habrían masacrado a tiros a varios galgos, los que eran de unos chicos que intentaban cazar una liebre.
Una travesura y una reacción que roza con la locura. Así puede encuadrarse a lo que pasó la mañana del miércoles, en un campo ubicado en Roldán (Dpto. San Lorenzo), al límite con la localidad de Luis Palacios, en el sur provincial.
Todo comenzó al mediodía, cuando personal del Comando Radioeléctrico fue comisionado a calle Fiambalá, pasando el Camino de los Gauchos, en plena zona rural, en virtud de que dos personas solicitaban la presencia policial ya que le habrían matados varios perros.
Ni bien llegaron los uniformados, entrevistaron a Isaías, de 17 años, y Agustín, de 16. Los adolescentes relataron que momentos antes venían caminando por calle Fiambalá, acompañados por 11 canes (varios de ellos de raza galgo), cuando de repente los perros ven una liebre y comienzan a correr hacia un campo que se encuentra cercado.
Pero minutos después aparecen en escena varios hombres a caballo y otro que se conducía a bordo de un automóvil, de color gris, los que comienzan a seguir a los perros, efectuándoles disparos con armas de fuego.
Como consecuencia de esta situación, cuatro animales habrían sido muertos a tiros (tres que son propiedad de Agustín y el restante de Isaías), quedando el resto de los animales heridos.
Allanamiento
Todo lo sucedido fue puesto en conocimiento del juez penal de 1a. Instancia, doctor Cartelle, quien emitió los recaudos legales para allanar el campo Coromina, en relación a un supuesto hecho de “Abuso de arma e infracción a la Ley Sarmiento”.
En este contexto, agentes de la comisaría 6a. de Roldán inspeccionaron el lugar y procedieron al secuestro de dos escopetas, una calibre 12 y la otra calibre 28, con dos cajas de cartuchos del mismo calibre.
Ambas armas se encontraban en la vivienda del puestero del lugar (un tal Vicente, de 66 años), quien por orden del fiscal de Rosario, doctor Paz, fue trasladado a la sede policial imputado del hecho de tenencia ilegal de arma de fuego.
Sin rastros
Según trascendió, tres de los perros fueron examinados por un veterinario quien constató lesiones, aunque no precisando si son producto de municiones de escopeta.
En cuanto a los perros supuestamente ultimados, sus cuerpos no fueron hallados como tampoco rastros de sangre.
En este sentido, vale señalar que el terreno a investigar posee una extensión de 1.900 hectáreas. Además, horas después del suceso, un fuerte temporal de lluvia y viento se abatió sobre la zona, pudiendo borrar cualquier indicio.
No obstante, fuentes cercanas a la pesquisa indicaron que el allanamiento se practicó 24 horas después del incidente, lapso más que considerable como para que alguien pueda haber hecho desaparecer los cuerpos de los animales.
Todo comenzó al mediodía, cuando personal del Comando Radioeléctrico fue comisionado a calle Fiambalá, pasando el Camino de los Gauchos, en plena zona rural, en virtud de que dos personas solicitaban la presencia policial ya que le habrían matados varios perros.
Ni bien llegaron los uniformados, entrevistaron a Isaías, de 17 años, y Agustín, de 16. Los adolescentes relataron que momentos antes venían caminando por calle Fiambalá, acompañados por 11 canes (varios de ellos de raza galgo), cuando de repente los perros ven una liebre y comienzan a correr hacia un campo que se encuentra cercado.
Pero minutos después aparecen en escena varios hombres a caballo y otro que se conducía a bordo de un automóvil, de color gris, los que comienzan a seguir a los perros, efectuándoles disparos con armas de fuego.
Como consecuencia de esta situación, cuatro animales habrían sido muertos a tiros (tres que son propiedad de Agustín y el restante de Isaías), quedando el resto de los animales heridos.
Allanamiento
Todo lo sucedido fue puesto en conocimiento del juez penal de 1a. Instancia, doctor Cartelle, quien emitió los recaudos legales para allanar el campo Coromina, en relación a un supuesto hecho de “Abuso de arma e infracción a la Ley Sarmiento”.
En este contexto, agentes de la comisaría 6a. de Roldán inspeccionaron el lugar y procedieron al secuestro de dos escopetas, una calibre 12 y la otra calibre 28, con dos cajas de cartuchos del mismo calibre.
Ambas armas se encontraban en la vivienda del puestero del lugar (un tal Vicente, de 66 años), quien por orden del fiscal de Rosario, doctor Paz, fue trasladado a la sede policial imputado del hecho de tenencia ilegal de arma de fuego.
Sin rastros
Según trascendió, tres de los perros fueron examinados por un veterinario quien constató lesiones, aunque no precisando si son producto de municiones de escopeta.
En cuanto a los perros supuestamente ultimados, sus cuerpos no fueron hallados como tampoco rastros de sangre.
En este sentido, vale señalar que el terreno a investigar posee una extensión de 1.900 hectáreas. Además, horas después del suceso, un fuerte temporal de lluvia y viento se abatió sobre la zona, pudiendo borrar cualquier indicio.
No obstante, fuentes cercanas a la pesquisa indicaron que el allanamiento se practicó 24 horas después del incidente, lapso más que considerable como para que alguien pueda haber hecho desaparecer los cuerpos de los animales.
Con información de
ellitoral
