SANTA FE
Una constructora tapó el caño maestro de la cloaca con hormigón en pleno centro
Viernes 14 de
Septiembre 2018
Fue en San Jerónimo al 2000, que estará cerrada al tránsito.
Tras una inspección municipal, a través de la Secretaría de Control, el jueves a la tarde se clausuró la empresa A&D Arquitectos y Desarrollos SRL que construía un edificio en San Jerónimo 2069.
Se debe a que el municipio verificó una grave obstrucción de caños de desagües y que el caño maestro de cloaca estaba lleno de hormigón. Además de la firma, con domicilio en General López 2776, fue clausurada la obra en construcción.
La medida en cuestión estará vigente hasta tanto se demuestre la efectiva garantía de las condiciones de salubridad, higiene y seguridad en el entorno del edificio de San Jerónimo 2069 y el estricto apego a las normas que regulan la actividad.
La cronología de los hechos comenzó el martes 11 a la noche, cuando personal municipal notificó al propietario de que “se abstenga de realizar el arrojo a la vía pública de bentonitas pastinas y/o mezcla húmeda, como así también mantener el correcto estado de conservación e higiene de la vereda”.
Posteriormente, el miércoles 12, gracias a la intervención de la empresa Assa se pudo observar la obstrucción de cañerías con cemento. Y se constató el perjuicio ocasionado en el caño maestro de la cloaca.
Sin antecedentes
En los fundamentos de la clausura de la empresa constructora, que continuó al cierre de la obra, se indica que a raíz de la conducta de esta firma y “en virtud de reparaciones hidráulicas y del paquete estructural afectado, quedará inhabilitada al tránsito vehicular aproximadamente durante 25 días” en la zona.
Además se señala que “no caben dudas de que el hecho configura un daño cuya envergadura aún no ha sido determinada por las áreas técnicas intervinientes y que no reconoce antecedentes en esta ciudad por la magnitud de las consecuencias que produce. La afectación al entorno en el que se emplaza el edificio en construcción afecta la continuidad comercial y habitacional de los vecinos del lugar y de todos los usuarios de este sector de la ciudad”, advierte la resolución municipal.
Se indica además que “para permitir los trabajos de Assa en el lugar, la Dirección de Tránsito debió afectar –a partir de este evento extraordinario y sin fecha cierta de culminación– al menos 10 inspectores al ordenamiento vehicular en un amplio sector del microcentro, dado que calle San Jerónimo es una arteria troncal y, en esa zona, la vía de acceso al casco histórico con innumerables actividades de la administración pública y privada como escuelas, institutos educativos, juzgados, Registro de la Propiedad Automotor, actividades comerciales, dependencias policiales, etcétera”.
El texto señala también que “la reducción y/o corte del paso a la altura de calle Lisandro de la Torre, conlleva a una adecuación del sistema del Transporte Público de Pasajeros” y por tal razón se deben modificar “los recorridos de diversas líneas de colectivos” con “el consecuente trastorno para los usuarios de dicho sistema que deben acceder a los mismos en calle 1º de Mayo y las transversales desde Primera Junta en adelante hacia el cardinal sur”.
La resolución hace hincapié en que “calle San Jerónimo ha sido un eje prioritario en el bacheo y repavimentación encarado por este municipio desde el año 2017, habiéndose culminado las obras en ella a mediados del año 2017” y ahora se debe afrontar este daño.
En otro de los considerandos de la medida, se destaca: “No puede desconocerse la responsabilidad profesional que le cabe al propietario del inmueble, a la razón también titular de la empresa constructora”, en cuanto a las incumbencias específicas en esta actividad “ya sea por acción u omisión en sus deberes de cuidado, en el incumplimiento de las normas edilicias, la falta de conservación del edificio en perfecto estado de solidez, higiene, comprometiendo la seguridad, salubridad y ocasionando un perjuicio público todo en los términos dispuestos por el Reglamento de Edificaciones Privadas, Ordenanza 7.279”.
Se debe a que el municipio verificó una grave obstrucción de caños de desagües y que el caño maestro de cloaca estaba lleno de hormigón. Además de la firma, con domicilio en General López 2776, fue clausurada la obra en construcción.
La medida en cuestión estará vigente hasta tanto se demuestre la efectiva garantía de las condiciones de salubridad, higiene y seguridad en el entorno del edificio de San Jerónimo 2069 y el estricto apego a las normas que regulan la actividad.
La cronología de los hechos comenzó el martes 11 a la noche, cuando personal municipal notificó al propietario de que “se abstenga de realizar el arrojo a la vía pública de bentonitas pastinas y/o mezcla húmeda, como así también mantener el correcto estado de conservación e higiene de la vereda”.
Posteriormente, el miércoles 12, gracias a la intervención de la empresa Assa se pudo observar la obstrucción de cañerías con cemento. Y se constató el perjuicio ocasionado en el caño maestro de la cloaca.
Sin antecedentes
En los fundamentos de la clausura de la empresa constructora, que continuó al cierre de la obra, se indica que a raíz de la conducta de esta firma y “en virtud de reparaciones hidráulicas y del paquete estructural afectado, quedará inhabilitada al tránsito vehicular aproximadamente durante 25 días” en la zona.
Además se señala que “no caben dudas de que el hecho configura un daño cuya envergadura aún no ha sido determinada por las áreas técnicas intervinientes y que no reconoce antecedentes en esta ciudad por la magnitud de las consecuencias que produce. La afectación al entorno en el que se emplaza el edificio en construcción afecta la continuidad comercial y habitacional de los vecinos del lugar y de todos los usuarios de este sector de la ciudad”, advierte la resolución municipal.
Se indica además que “para permitir los trabajos de Assa en el lugar, la Dirección de Tránsito debió afectar –a partir de este evento extraordinario y sin fecha cierta de culminación– al menos 10 inspectores al ordenamiento vehicular en un amplio sector del microcentro, dado que calle San Jerónimo es una arteria troncal y, en esa zona, la vía de acceso al casco histórico con innumerables actividades de la administración pública y privada como escuelas, institutos educativos, juzgados, Registro de la Propiedad Automotor, actividades comerciales, dependencias policiales, etcétera”.
El texto señala también que “la reducción y/o corte del paso a la altura de calle Lisandro de la Torre, conlleva a una adecuación del sistema del Transporte Público de Pasajeros” y por tal razón se deben modificar “los recorridos de diversas líneas de colectivos” con “el consecuente trastorno para los usuarios de dicho sistema que deben acceder a los mismos en calle 1º de Mayo y las transversales desde Primera Junta en adelante hacia el cardinal sur”.
La resolución hace hincapié en que “calle San Jerónimo ha sido un eje prioritario en el bacheo y repavimentación encarado por este municipio desde el año 2017, habiéndose culminado las obras en ella a mediados del año 2017” y ahora se debe afrontar este daño.
En otro de los considerandos de la medida, se destaca: “No puede desconocerse la responsabilidad profesional que le cabe al propietario del inmueble, a la razón también titular de la empresa constructora”, en cuanto a las incumbencias específicas en esta actividad “ya sea por acción u omisión en sus deberes de cuidado, en el incumplimiento de las normas edilicias, la falta de conservación del edificio en perfecto estado de solidez, higiene, comprometiendo la seguridad, salubridad y ocasionando un perjuicio público todo en los términos dispuestos por el Reglamento de Edificaciones Privadas, Ordenanza 7.279”.
Con información de
unosantafe
