RÍO NEGRO
El calvario de una madre soltera: se atrasó con el alquiler y la encerraron en la casa
Lunes 17 de
Septiembre 2018
La mujer tiene una hija de 4 años y otra de 2 que toma una medicación anticonvulsiva que sale $3 mil por mes. Denuncia que desde que no puede pagar la hostigan todos los días.
Victoria es una desocupada de 31 años que cría sola a sus dos hijitas y desde que se atrasó con el alquiler, los dueños comenzaron a hostigarla al punto de dejarla encerrada en la casa.
La mujer, que vive en Cipolletti, trabajaba en la casa Saturno Hogar, que cerró el 15 de noviembre de 2017. No le pagaron la indemnización y tiene problemas para conseguir un nuevo trabajo. Cuando comenzó a atrasarse con el alquiler denuncia que la hostiga la esposa del propietario, quien va habitualmente a gritarle y pegar carteles para exigirle que salde la deuda.
“La mujer, de muy mala manera, me dijo que era una desubicada por no pagarles”, contó en declaraciones a lmneuquen. “Yo le conté todo lo que me había pasado, les dije que no me había atrasado de mala fe, que apenas tuviera algo de plata les iba a pagar. Pero no me creyeron”, explicó.
El colmo llegó cuando la dueña puso un candado en el portón para que no pudieran salir. Ella mantiene a sus hijas, una de 4 años y otra que en octubre cumple 3 y debe tomar medicación anticonvulsiva que cuesta tres mil pesos por mes. Su pareja la abandonó durante el segundo mes de embarazo porque quería que abortara y ella se negó.
La mujer, que vive en Cipolletti, trabajaba en la casa Saturno Hogar, que cerró el 15 de noviembre de 2017. No le pagaron la indemnización y tiene problemas para conseguir un nuevo trabajo. Cuando comenzó a atrasarse con el alquiler denuncia que la hostiga la esposa del propietario, quien va habitualmente a gritarle y pegar carteles para exigirle que salde la deuda.
“La mujer, de muy mala manera, me dijo que era una desubicada por no pagarles”, contó en declaraciones a lmneuquen. “Yo le conté todo lo que me había pasado, les dije que no me había atrasado de mala fe, que apenas tuviera algo de plata les iba a pagar. Pero no me creyeron”, explicó.
El colmo llegó cuando la dueña puso un candado en el portón para que no pudieran salir. Ella mantiene a sus hijas, una de 4 años y otra que en octubre cumple 3 y debe tomar medicación anticonvulsiva que cuesta tres mil pesos por mes. Su pareja la abandonó durante el segundo mes de embarazo porque quería que abortara y ella se negó.
Con información de
minutouno
