25 DE ABRIL 2024
Transformers lo predijo: científicos hallaron material metálico en el lado oscuro de la Luna
Miércoles 12 de
Junio 2019
Según las conclusiones publicadas por la revista Geophysical Research Letters, un equipo de astrofísicos norteamericanos de la Universidad de Baylor descubrieron “un material muy denso de naturaleza metálica” enterrado a más de 200 kilómetros de la superficie en la cuenca de Aitken, el cráter más grande de nuestro satélite natural formado hace miles de años, ubicado en su polo sur, en “el lado oscuro de la Luna”.
Dicha área que nunca se ve desde la Tierra es considerada como la principal zona de impacto de meteoritos identificada en el sistema solar, y motivos de cientos de conjeturas y teorías científicas. Incluso, en el 2011, Hollywood se atrevió a especular en la tercera entrega de la película Transformers de Michael Bay que allí habría un Decepticons, un robot de metálico, lo que nos recuerda directamente la primera escena de la película…
Sin embargo -y aunque nos deja a los aficionados penando- los científicos dieron una explicación real de lo que pudo haber sucedido.
La cuenta de Aitken tiene aproximadamente 2.000 kilómetros de diámetro y 12 de profundidad. Y gracias a los datos recogidos por la misión GRAIL -Gravity Recovery and Interior Laboratory- de la NASA y los obtenidos por la Lunar Reconnaissance Orbiter, se detectó una masa anómala extremadamente pesada que equivale a unas 70 millones de veces la masa de la actual población mundial.
El profesor de geofísica planetaria y autor del artículo, Peter James, describió así el hallazgo: “Imagínense tomar una pila de metal cinco veces más grande que la isla de Hawai y enterrarla bajo tierra. Eso es aproximadamente la cantidad de masa inesperada que detectamos”.
A través de diferentes métodos matemáticos, los expertos detectaron esta masa gigantesca y pesada, oculta bajo la superficie lunar. Sin embargo, los astrofísicos no saben aún por qué esa masa está incrustada a tanta profundidad, pero si estimaron que pueda haber llegado allí por el impacto de algún asteroide hace 4.000 millones de años.
Asimismo, los expertos creen que otra posibilidad es que la masa metálica podría tratarse de una concentración de óxidos asociados con el enfriamiento y la última etapa de la solidificación del antiguo océano de magma lunar.
La información obtenida despertó gran interés entre la comunidad científica. Los datos obtenidos podrían proporcionar una valiosa información sobre lo que está pasando en el interior del satélite natural.
Sin embargo -y aunque nos deja a los aficionados penando- los científicos dieron una explicación real de lo que pudo haber sucedido.
La cuenta de Aitken tiene aproximadamente 2.000 kilómetros de diámetro y 12 de profundidad. Y gracias a los datos recogidos por la misión GRAIL -Gravity Recovery and Interior Laboratory- de la NASA y los obtenidos por la Lunar Reconnaissance Orbiter, se detectó una masa anómala extremadamente pesada que equivale a unas 70 millones de veces la masa de la actual población mundial.
El profesor de geofísica planetaria y autor del artículo, Peter James, describió así el hallazgo: “Imagínense tomar una pila de metal cinco veces más grande que la isla de Hawai y enterrarla bajo tierra. Eso es aproximadamente la cantidad de masa inesperada que detectamos”.
A través de diferentes métodos matemáticos, los expertos detectaron esta masa gigantesca y pesada, oculta bajo la superficie lunar. Sin embargo, los astrofísicos no saben aún por qué esa masa está incrustada a tanta profundidad, pero si estimaron que pueda haber llegado allí por el impacto de algún asteroide hace 4.000 millones de años.
Asimismo, los expertos creen que otra posibilidad es que la masa metálica podría tratarse de una concentración de óxidos asociados con el enfriamiento y la última etapa de la solidificación del antiguo océano de magma lunar.
La información obtenida despertó gran interés entre la comunidad científica. Los datos obtenidos podrían proporcionar una valiosa información sobre lo que está pasando en el interior del satélite natural.
Con información de
Aire de Santa Fe
