Fitch advierte que los tenedores de bonos agentinos enfrentarán una quita
Jueves 19 de
Septiembre 2019
La calificadora de riesgos cree que hará un recorte tanto de los títulos en moneda local, como en dólares, ya que el endeudamiento del Gobierno, que representa alrededor del 90% del Producto Interno Bruto (PIB), "no es sostenible".
La calificadora de riesgos Fitch espera que los tenedores de bonos en dólares de Argentina tengan que aceptar una quita de sus inversiones bajo el plan de reestructuración de la deuda soberana del país, indicó este jueves uno de los analistas de la agencia.
El mes pasado, el Gobierno anunció planes para extender los vencimientos de una deuda de alrededor de u$s100.000 millones, mientras se esfuerza por detener el colapso financiero producto de la derrota en las elecciones primarias del presidente liberal Mauricio Macri el mes pasado.
Fitch cree que la medida implicará un recorte tanto de la deuda local como en dólares, ya que el endeudamiento del Gobierno, que representa alrededor del 90% del Producto Interno Bruto (PIB), no es sostenible, dijo Charles Seville, director senior de Fitch.
"Uno de los problemas que ha tenido Argentina es que sus necesidades de refinanciamiento han sido muy altas en el lado interno, por lo que la deuda se acortó cada vez más y se hizo más difícil de refinanciar con vencimientos largos", dijo a Reuters. "Eso seguirá siendo una vulnerabilidad para Argentina", sostuvo.
Fitch no tenía una estimación de la escala de la quita, pero en un informe publicado el miércoles, Moody's Investors Service dijo que esperaba que los inversores tuvieran que recibir un golpe de entre 10% y 20%. Moody's agregó que las pérdidas para los inversores podrían ser mayores, lo que llevaría a rebajar aún más la calificación soberana actual de 'Caa2' de Argentina.
Después de rebajar la deuda soberana del país a "incumplimiento restringido" con la decisión del Gobierno de extender algunos vencimientos de la deuda, Fitch mejoró la calificación a "CC" tras del pago de Argentina de instrumentos de deuda a corto plazo el 30 de agosto.
El ganador de las elecciones presidenciales de octubre, que se espera que sea el opositor Alberto Fernández, enfrenta una gran consolidación fiscal que podría ser más alta que la estimación del Fondo Monetario Internacional (FMI) de 3 o 4 puntos porcentuales del PIB, dijo Seville.
"Eso requiere reformas a la seguridad social y otras áreas que no han sido tocadas. Esa es una de las razones por las que creemos que los tenedores de bonos tendrán que hacer una contribución", comentó.
"El FMI, que se ha mantenido bastante callado hasta ahora, está hablando claramente con la administración y la posible administración entrante. Habiendo firmado hasta ahora la sostenibilidad de la deuda (el FMI) bien puede decidir que si va a seguir involucrado, los tenedores de bonos también necesitan proporcionar algo de financiación".
El organismo acordó una línea de crédito por 57.000 millones de dólares con Argentina el año pasado y necesita tomar una decisión sobre la liberación del último tramo de esos fondos.
El desembolso, inicialmente establecido para este mes, está puesto en duda por la derrota de Macri en las elecciones primarias y el Gobierno imponiendo controles de capital para tratar de detener una escalada del dólar frente al peso.
"Si el FMI retuviera el próximo desembolso de 5.400 millones de dólares (...) anticipamos que probablemente se produciría una reacción severa en el mercado, lo que aumentaría aún más la carga de la deuda del gobierno y reduciría la accesibilidad de la deuda", expresó Moody's en su informe.
Originalmente se esperaba que hacia mitad de septiembre el FMI se expidiera sobre el desembolso en cuestión.
El mes pasado, el Gobierno anunció planes para extender los vencimientos de una deuda de alrededor de u$s100.000 millones, mientras se esfuerza por detener el colapso financiero producto de la derrota en las elecciones primarias del presidente liberal Mauricio Macri el mes pasado.
Fitch cree que la medida implicará un recorte tanto de la deuda local como en dólares, ya que el endeudamiento del Gobierno, que representa alrededor del 90% del Producto Interno Bruto (PIB), no es sostenible, dijo Charles Seville, director senior de Fitch.
"Uno de los problemas que ha tenido Argentina es que sus necesidades de refinanciamiento han sido muy altas en el lado interno, por lo que la deuda se acortó cada vez más y se hizo más difícil de refinanciar con vencimientos largos", dijo a Reuters. "Eso seguirá siendo una vulnerabilidad para Argentina", sostuvo.
Fitch no tenía una estimación de la escala de la quita, pero en un informe publicado el miércoles, Moody's Investors Service dijo que esperaba que los inversores tuvieran que recibir un golpe de entre 10% y 20%. Moody's agregó que las pérdidas para los inversores podrían ser mayores, lo que llevaría a rebajar aún más la calificación soberana actual de 'Caa2' de Argentina.
Después de rebajar la deuda soberana del país a "incumplimiento restringido" con la decisión del Gobierno de extender algunos vencimientos de la deuda, Fitch mejoró la calificación a "CC" tras del pago de Argentina de instrumentos de deuda a corto plazo el 30 de agosto.
El ganador de las elecciones presidenciales de octubre, que se espera que sea el opositor Alberto Fernández, enfrenta una gran consolidación fiscal que podría ser más alta que la estimación del Fondo Monetario Internacional (FMI) de 3 o 4 puntos porcentuales del PIB, dijo Seville.
"Eso requiere reformas a la seguridad social y otras áreas que no han sido tocadas. Esa es una de las razones por las que creemos que los tenedores de bonos tendrán que hacer una contribución", comentó.
"El FMI, que se ha mantenido bastante callado hasta ahora, está hablando claramente con la administración y la posible administración entrante. Habiendo firmado hasta ahora la sostenibilidad de la deuda (el FMI) bien puede decidir que si va a seguir involucrado, los tenedores de bonos también necesitan proporcionar algo de financiación".
El organismo acordó una línea de crédito por 57.000 millones de dólares con Argentina el año pasado y necesita tomar una decisión sobre la liberación del último tramo de esos fondos.
El desembolso, inicialmente establecido para este mes, está puesto en duda por la derrota de Macri en las elecciones primarias y el Gobierno imponiendo controles de capital para tratar de detener una escalada del dólar frente al peso.
"Si el FMI retuviera el próximo desembolso de 5.400 millones de dólares (...) anticipamos que probablemente se produciría una reacción severa en el mercado, lo que aumentaría aún más la carga de la deuda del gobierno y reduciría la accesibilidad de la deuda", expresó Moody's en su informe.
Originalmente se esperaba que hacia mitad de septiembre el FMI se expidiera sobre el desembolso en cuestión.
Con información de
Ámbito