Las universidades públicas usarán un sistema de reconocimiento facial para evitar fraudes en los exámenes
Por:
Maximiliano Fernandez
Jueves 16 de
Julio 2020
Los alumnos deberán validar su identidad antes de rendir una evaluación. El anuncio generó dudas. Las autoridades aseguran que la privacidad de los datos no corre riesgo.
La mayoría de las universidades proyecta que al menos buena parte de sus segundos cuatrimestres transcurrirá a distancia. Ante la contingencia, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) avanzó en un sistema de reconocimiento facial de alumnos que las casas de estudio podrán usar para evitar fraudes en los exámenes.
El software cruza datos con el Registro Nacional de las Personas (RENAPER), lo cual posibilita la validación de la identidad del alumno. El procedimiento es sencillo: el docente carga a los estudiantes en condiciones de rendir un examen y los alumnos deben sacarse una foto y subirla al sistema. A los pocos segundos, obtiene una respuesta que confirma su identidad.
“Es un procedimiento análogo al que se da en el aula, que el alumno tiene que llegar con el documento. El sistema es cien por ciento seguro y no corre riesgo la confidencialidad de los datos. Cada universidad define si quiere usar la solución o no”, explicó a Infobae Guillermo Diorio, coordinador general del Sistema de Información Universitaria, a cargo del desarrollo del sistema.
Ayer los 57 rectores del CIN firmaron un convenio con los ministerios de Educación y del Interior para que aquellas universidades públicas que lo deseen puedan acceder a la plataforma de validación de identidad, que se llama “Siu Quechua”. No se utilizará solo para exámenes virtuales, sino también para trámites como la inscripción a una carrera desde el año que viene.
El sistema no es nuevo. Según fuentes oficiales, lo utilizan más de 150 instituciones públicas y privadas. Por caso, Migraciones, AFIP, ANSES, PAMI, el Ministerio de Seguridad, el Ministerio de Transporte, el Poder Judicial y Poderes Legislativos o mismo las billeteras virtuales como Mercado Pago.
“La aplicación va a estar a disposición de las universidades y cada institución considerará su uso. Es una herramienta que otros organismos públicos ya utilizan. La aplicación fue adecuada a las necesidades de las actividades académicas, los exámenes y la asistencia”, indicó Delfina Veiravé, presidenta del CIN.
Siu Quechua surgió de la inquietud de las instituciones, que tenían dificultad para verificar si efectivamente era el estudiante el que estaba por rendir un examen. Ya muchas manifestaron que la usarán. La UBA, por su parte, reconoció que lo analiza. “Lo estamos analizando en general pero cada facultad es la que decide qué medios tecnológicos utiliza de acuerdo a sus necesidades”, advirtieron.
Dos semanas atrás, un anuncio de la Universidad de Córdoba había generado controversia fuerte en la comunidad educativa. La UNC compró 17.545 dólares el software Respondus para que las facultades usen para tomar exámenes. Este sistema es más sofisticado y, a la vez, más invasivo. Por un lado, el programa inhibe la navegación por internet mientras se rinde la evaluación. El alumno solo puede contestar la prueba y el resto de las opciones informáticas se bloquean hasta que la entregue. Por otro lado, filma al estudiante durante toda la sesión y capta, a través de gestos, posibles señales de “trampa”.
Si bien la plataforma del CIN solo implica una fotografía, despertó inquietud. La Asociación por los Derechos Civiles le envió una carta al ministro de Educación Nicolás Trotta solicitando información, con una serie de preguntas como: “¿Fue realizada una evaluación de impacto en derechos humanos (como el derecho a la privacidad, a la educación, a la no discriminación) previo a la firma del convenio?”, “¿La validación de la identidad del estudiante será obligatoria?”, “¿Los estudiantes tendrán métodos alternativos para validar su identidad?”.
“Es fundamental que estas iniciativas se encuentren debidamente justificadas para no interferir de manera desproporcionada con derechos como la privacidad, la protección de datos personales, el acceso a la educación y la no discriminación”, expresaron desde la asociación civil.
Al contrario, grupos estudiantiles celebraron la iniciativa: “Dado que existieron experiencias en otras universidades, particularmente en Córdoba, que demostraron invadir sin consentimiento la privacidad de los estudiantes a la hora de tomar un examen, consideramos que la implementación de un software del Estado que permita validar nuestra identidad significa un gran avance”, consideró Mariana Gottardo, de la agrupación La Mella, consejera superior de la UBA.
El convenio firmado contempla entre sus cláusulas que “los datos confrontados serán destruidos una vez verificada la validez del Documento Nacional de Identidad”. Del mismo modo, otra cláusula plantea que “los datos son facilitados con carácter obligatorio, por cuanto es imprescindible identificar fehacientemente al titular, para asegurar el correcto proceso de identificación”.
El software cruza datos con el Registro Nacional de las Personas (RENAPER), lo cual posibilita la validación de la identidad del alumno. El procedimiento es sencillo: el docente carga a los estudiantes en condiciones de rendir un examen y los alumnos deben sacarse una foto y subirla al sistema. A los pocos segundos, obtiene una respuesta que confirma su identidad.
“Es un procedimiento análogo al que se da en el aula, que el alumno tiene que llegar con el documento. El sistema es cien por ciento seguro y no corre riesgo la confidencialidad de los datos. Cada universidad define si quiere usar la solución o no”, explicó a Infobae Guillermo Diorio, coordinador general del Sistema de Información Universitaria, a cargo del desarrollo del sistema.
Ayer los 57 rectores del CIN firmaron un convenio con los ministerios de Educación y del Interior para que aquellas universidades públicas que lo deseen puedan acceder a la plataforma de validación de identidad, que se llama “Siu Quechua”. No se utilizará solo para exámenes virtuales, sino también para trámites como la inscripción a una carrera desde el año que viene.
El sistema no es nuevo. Según fuentes oficiales, lo utilizan más de 150 instituciones públicas y privadas. Por caso, Migraciones, AFIP, ANSES, PAMI, el Ministerio de Seguridad, el Ministerio de Transporte, el Poder Judicial y Poderes Legislativos o mismo las billeteras virtuales como Mercado Pago.
“La aplicación va a estar a disposición de las universidades y cada institución considerará su uso. Es una herramienta que otros organismos públicos ya utilizan. La aplicación fue adecuada a las necesidades de las actividades académicas, los exámenes y la asistencia”, indicó Delfina Veiravé, presidenta del CIN.
Siu Quechua surgió de la inquietud de las instituciones, que tenían dificultad para verificar si efectivamente era el estudiante el que estaba por rendir un examen. Ya muchas manifestaron que la usarán. La UBA, por su parte, reconoció que lo analiza. “Lo estamos analizando en general pero cada facultad es la que decide qué medios tecnológicos utiliza de acuerdo a sus necesidades”, advirtieron.
Dos semanas atrás, un anuncio de la Universidad de Córdoba había generado controversia fuerte en la comunidad educativa. La UNC compró 17.545 dólares el software Respondus para que las facultades usen para tomar exámenes. Este sistema es más sofisticado y, a la vez, más invasivo. Por un lado, el programa inhibe la navegación por internet mientras se rinde la evaluación. El alumno solo puede contestar la prueba y el resto de las opciones informáticas se bloquean hasta que la entregue. Por otro lado, filma al estudiante durante toda la sesión y capta, a través de gestos, posibles señales de “trampa”.
Si bien la plataforma del CIN solo implica una fotografía, despertó inquietud. La Asociación por los Derechos Civiles le envió una carta al ministro de Educación Nicolás Trotta solicitando información, con una serie de preguntas como: “¿Fue realizada una evaluación de impacto en derechos humanos (como el derecho a la privacidad, a la educación, a la no discriminación) previo a la firma del convenio?”, “¿La validación de la identidad del estudiante será obligatoria?”, “¿Los estudiantes tendrán métodos alternativos para validar su identidad?”.
“Es fundamental que estas iniciativas se encuentren debidamente justificadas para no interferir de manera desproporcionada con derechos como la privacidad, la protección de datos personales, el acceso a la educación y la no discriminación”, expresaron desde la asociación civil.
Al contrario, grupos estudiantiles celebraron la iniciativa: “Dado que existieron experiencias en otras universidades, particularmente en Córdoba, que demostraron invadir sin consentimiento la privacidad de los estudiantes a la hora de tomar un examen, consideramos que la implementación de un software del Estado que permita validar nuestra identidad significa un gran avance”, consideró Mariana Gottardo, de la agrupación La Mella, consejera superior de la UBA.
El convenio firmado contempla entre sus cláusulas que “los datos confrontados serán destruidos una vez verificada la validez del Documento Nacional de Identidad”. Del mismo modo, otra cláusula plantea que “los datos son facilitados con carácter obligatorio, por cuanto es imprescindible identificar fehacientemente al titular, para asegurar el correcto proceso de identificación”.
Con información de
Infobae
El Congreso de la CGT reconoció la gestión y la representatividad de UDA en el ámbito educativo y asignó otras funciones a sindicatos docentes minoritarios
El Congreso Ordinario de la CGT de este 5 de noviembre renovó todas las autoridades de la central obrera.
Pullaro rompió su vínculo con la mayoría de los votantes, ¿cambios en el gabinete? y una crónica de inédita impericia política
En toda la provincia un solo medio de comunicación anticipó con considerable antelación los resultados electorales de este 2025. Cambios, errores, peleas internas, venganzas políticas. Una caída electoral que se registrará en la historia como una brutal falta de pericia y tacto. Un Licenciado en Ciencia Política que se olvidó qué dicen los manuales en la materia.
Muere a los 97 años el Nobel de Medicina James Watson, codescubridor de la estructura del ADN
El científico estadounidense James Watson, galardonado con el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1962 por su participación en el hallazgo de la estructura del ADN, ha fallecido a los 97 años de edad, según ha informado este viernes el Laboratorio Cold Spring Harbor (CHSL), institución en la que desarrolló gran parte de su carrera.

Suscribite!
Y recibí las noticias más importantes!
Y recibí las noticias más importantes!
NOTA22.COM
Análisis de la derrota electoral de Pullaro en Santa Fe
LO MÁS VISTO
ANSES paga un extra de $80.000 en noviembre 2025: quiénes lo cobran y cuándo se acredita
El organismo previsional confirmó la continuidad de la Tarjeta Alimentar y la Asignación Universal por Hijo (AUH) con un aumento del 2,1%. El monto total que pueden percibir las familias supera los $700.000, según la cantidad de hijos.
Lo midieron en la población menor de 18 años, sobre un universo de más de 6 millones de chicos y adolescentes. Incluyeron casos de trombosis, miocarditis, trombocitopenia y pericarditis tras recibir la vacuna o haberse infectado.
El homicidio ocurrió en Calle 1.818 al 3900, donde la víctima, de 22 años, fue baleada en la cabeza y en el tórax
La dirigente social respondió preguntas sobre el femicidio de Cecilia Strzyzowski, donde está imputada, tras el inicio del juicio. Jura que ni siquiera tenían el número de celular de Jorge Capitanich: "Si yo hubiese tenido el número de Coqui, lo llamaba, pero no lo hice. Y advierte que "se usó la situación personal de un adolescente con una chica para voltear un gobierno".




