Kicillof adapta cierre a fases y advierte: "Es el peor momento"
Por:
Bruno Lázzaro
Viernes 21 de
Mayo 2021
“Es el peor momento de la pandemia”. Sin vueltas, Axel Kicillof les advirtió a los intendentes bonaerenses lo mismo que el Presidente le había hecho saber a los gobernadores: la situación sanitaria está complicada.
Lo hizo a través de una videoconferencia previa al encuentro que el mandatario provincial mantuvo con Alberto Fernández y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
No fue una frase al pasar. Más allá de que los números lo avalan, el gobernador preparó el terreno para lo que será un cierre más estricto que el actual pero que, como ya advirtieron en los últimos días, nada tiene que ver con la Fase 1. En lo concreto, se trata de una serie de restricciones que rememoran aquel primer momento de marzo de 2020 pero que, claramente, están aggiornadas a la situación actual del país.
El foco está puesto en reducir los encuentros sociales y recreativos. “Si la gente se sigue juntando en su casa a comer con los amigos o con la familia, no hay medida que se imponga”, le dijo a este diario una fuente del Ejecutivo. Es por esto que el gobernador apunta a endurecer la medida de nueve días de confinamiento hacia los fines de semana.
A la espera de la resolución oficial por parte de Nación, Kicillof dejó claro que acompañará las medidas y que serán adaptadas al sistema de fases que funciona en la provincia desde hace casi un año y que hoy tiene tres etapas activas (2, 3 y 4). La idea es bajar la actividad en plazas y parques y suspender las ferias. “Los recaudos que tomamos hasta ahora no fueron suficientes”, sostuvo en diálogo con los alcaldes.
En ese esquema, los gastronómicos verían afectada su función ya que la apertura de comercios solo estaría consensuada para los esenciales. Mientras que los locales de comida deberán volver al sistema de take away.
Además, la Provincia pondrá mayor control en los accesos y, sobre todo, en el transporte público más allá de, cómo advirtió el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, en los últimos días, “no existen funcionarios para poner arriba de cada colectivo. Es imposible controlar bondi por bondi. Apelamos a la colaboración de las empresas de colectivos porque los protocolos dicen claramente que pueden subir aquellas personas esenciales”.
Las medidas más drásticas se sumarían a las ya existentes dentro del marco de la Fase 2, que también implica escolaridad virtual. El resto continuará con medidas “más blandas” de acuerdo a la situación epidemiológica que atraviesen. “Necesitamos parar lo más posible para poder avanzar en la segundo hito de vacunación”, le dijeron a este medio desde el Ministerio de Salud provincial. El Gobierno habilitó los turnos para los mayores de 60 y para la franja de entre 40 y 59 con comorbilidades.
Cruce político
La videoconferencia de Kicillof y los intendentes tuvo dos momentos tensos. Los intendentes identificados dentro del Grupo Dorrego, le pidieron al gobernador que interceda para que los comercios afectados por las restricciones sean eximidos del pago de impuestos provinciales y nacionales. También pidieron que se garantice la presencialidad escolar en jardines y primarias.
No hubo respuesta. Según sostuvieron desde la oposición, el gobernador “cerró la comunicación” excusándose en que debía reunirse con el Presidente.
No fue una frase al pasar. Más allá de que los números lo avalan, el gobernador preparó el terreno para lo que será un cierre más estricto que el actual pero que, como ya advirtieron en los últimos días, nada tiene que ver con la Fase 1. En lo concreto, se trata de una serie de restricciones que rememoran aquel primer momento de marzo de 2020 pero que, claramente, están aggiornadas a la situación actual del país.
El foco está puesto en reducir los encuentros sociales y recreativos. “Si la gente se sigue juntando en su casa a comer con los amigos o con la familia, no hay medida que se imponga”, le dijo a este diario una fuente del Ejecutivo. Es por esto que el gobernador apunta a endurecer la medida de nueve días de confinamiento hacia los fines de semana.
A la espera de la resolución oficial por parte de Nación, Kicillof dejó claro que acompañará las medidas y que serán adaptadas al sistema de fases que funciona en la provincia desde hace casi un año y que hoy tiene tres etapas activas (2, 3 y 4). La idea es bajar la actividad en plazas y parques y suspender las ferias. “Los recaudos que tomamos hasta ahora no fueron suficientes”, sostuvo en diálogo con los alcaldes.
En ese esquema, los gastronómicos verían afectada su función ya que la apertura de comercios solo estaría consensuada para los esenciales. Mientras que los locales de comida deberán volver al sistema de take away.
Además, la Provincia pondrá mayor control en los accesos y, sobre todo, en el transporte público más allá de, cómo advirtió el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, en los últimos días, “no existen funcionarios para poner arriba de cada colectivo. Es imposible controlar bondi por bondi. Apelamos a la colaboración de las empresas de colectivos porque los protocolos dicen claramente que pueden subir aquellas personas esenciales”.
Las medidas más drásticas se sumarían a las ya existentes dentro del marco de la Fase 2, que también implica escolaridad virtual. El resto continuará con medidas “más blandas” de acuerdo a la situación epidemiológica que atraviesen. “Necesitamos parar lo más posible para poder avanzar en la segundo hito de vacunación”, le dijeron a este medio desde el Ministerio de Salud provincial. El Gobierno habilitó los turnos para los mayores de 60 y para la franja de entre 40 y 59 con comorbilidades.
Cruce político
La videoconferencia de Kicillof y los intendentes tuvo dos momentos tensos. Los intendentes identificados dentro del Grupo Dorrego, le pidieron al gobernador que interceda para que los comercios afectados por las restricciones sean eximidos del pago de impuestos provinciales y nacionales. También pidieron que se garantice la presencialidad escolar en jardines y primarias.
No hubo respuesta. Según sostuvieron desde la oposición, el gobernador “cerró la comunicación” excusándose en que debía reunirse con el Presidente.
Con información de
Ámbito