Dólar: Morgan Stanley advierte por mayor presión cambiaria en la Argentina desde noviembre
Martes 22 de
Junio 2021
El banco Morgan Stanley advirtió que la segunda mitad del año será más difícil para los responsables de política económica y monetaria de la Argentina, ya que una desaceleración en el ingreso de divisas supondrá presiones extra en el mercado del dólar.
De acuerdo con un informe enviado ayer a sus clientes, la posición de las reservas internacionales y la dinámica monetaria se deteriorarán en el camino a las elecciones de segundo término. "A pesar de la reestructuración, la deuda es más alta y se centra en gran medida en el tipo de cambio. Dado que los recientes vientos de cola de los bonos deberían desvanecerse, preferimos una postura neutral", apuntó el gigante financiero.
Morgan Stanley dijo que "a medida que avanza la cosecha y apunta a exportaciones de cereales récord, los responsables de la formulación de políticas pudieron apuntalar (desde niveles extremadamente bajos) las reservas de divisas, el eslabón más débil".
Y destacó que, aunque el primer semestre apunta a un buen desempeño de algunas variables macro, es probable que la segunda mitad se vuelva mucho más difícil. "Las métricas fiscales se deteriorarán debido a un mayor gasto en subsidios, inversiones de capital, pensiones, salarios y programas sociales. Con una brecha fiscal más amplia y mayores necesidades de refinanciamiento, el Tesoro tendrá que restaurar transferencias del banco central más significativas", evaluó.
Morgan Stanley consideró que, a menos que este aumento en la oferta monetaria no esté completamente esterilizado, "podría haber nuevas presiones cambiarias y una brecha cambiaria más amplia, lo que a su vez dañaría la posición de reservas de divisas del Banco Central".
Las entradas de divisas se desvanecerán considerablemente en el segundo semestre. "Creemos que la buena primera mitad del año ayuda a los responsables de la formulación de políticas a superar la temporada electoral, pero la segunda mitad presenta riesgos", advirtió.
Morgan Stanley considera que después de las elecciones del 14 de noviembre, la posición de las reservas de divisas desempeñará un papel importante en la combinación de políticas futuras. "Cuanto más fuerte sea la posición, más probable es que se extienda el camino", apuntó.
El banco destacó que las exportaciones de granos récord se tradujeron en suficientes entradas de divisas que, combinadas con estrictos controles de capital, permitieron al Banco Central comprar aproximadamente 6.000 millones de dólares en lo que va de año.
Como resultado, la posición de las reservas netas de divisas del banco central ha mejorado desde los mínimos observados a fines del año pasado, lo que brinda un respiro a los responsables de la formulación de políticas y a la estrategia de solución de problemas.
"De hecho, la postura de las reservas netas de divisas podría haber sido mejor si no hubiera sido por la decisión de intervenir en el Blue Chip Swap (BCS) para reducir la brecha cambiaria", apuntó.
Dólar CCL y MEP
Morgan Stanley calculó que el Gobierno gastó en lo que va de año cerca de u$s1000 millones de reservas netas de divisas para mantener domado el dólar financiero, además de aproximadamente u$s2000 millones vendidos al Tesoro para realizar pagos de deuda en divisas. "El objetivo final se ha logrado hasta ahora, con una brecha cambiaria menor y más estable, lo que reduce la ansiedad en los mercados de divisas", apuntó.
El informe destacó que a medida que se acercan las elecciones, la posición de reserva de divisas del Banco Central puede debilitarse nuevamente.
"Esto debería agotar la oferta de dólares en el mercado de divisas, lo que dificultaría a los responsables de la formulación de políticas apuntalar las reservas", advirtió Morgan Stanley.
Y agregó que, "de hecho, el Banco Central podría encontrarse vendiendo reservas de divisas para mantener el lento avance de las divisas oficiales y evitar un pico de inflación impulsado por las divisas, ya que la incertidumbre impulsa la demanda de dólares antes de los períodos intermedios".
Morgan Stanley dijo que "a medida que avanza la cosecha y apunta a exportaciones de cereales récord, los responsables de la formulación de políticas pudieron apuntalar (desde niveles extremadamente bajos) las reservas de divisas, el eslabón más débil".
Y destacó que, aunque el primer semestre apunta a un buen desempeño de algunas variables macro, es probable que la segunda mitad se vuelva mucho más difícil. "Las métricas fiscales se deteriorarán debido a un mayor gasto en subsidios, inversiones de capital, pensiones, salarios y programas sociales. Con una brecha fiscal más amplia y mayores necesidades de refinanciamiento, el Tesoro tendrá que restaurar transferencias del banco central más significativas", evaluó.
Morgan Stanley consideró que, a menos que este aumento en la oferta monetaria no esté completamente esterilizado, "podría haber nuevas presiones cambiarias y una brecha cambiaria más amplia, lo que a su vez dañaría la posición de reservas de divisas del Banco Central".
Las entradas de divisas se desvanecerán considerablemente en el segundo semestre. "Creemos que la buena primera mitad del año ayuda a los responsables de la formulación de políticas a superar la temporada electoral, pero la segunda mitad presenta riesgos", advirtió.
Morgan Stanley considera que después de las elecciones del 14 de noviembre, la posición de las reservas de divisas desempeñará un papel importante en la combinación de políticas futuras. "Cuanto más fuerte sea la posición, más probable es que se extienda el camino", apuntó.
El banco destacó que las exportaciones de granos récord se tradujeron en suficientes entradas de divisas que, combinadas con estrictos controles de capital, permitieron al Banco Central comprar aproximadamente 6.000 millones de dólares en lo que va de año.
Como resultado, la posición de las reservas netas de divisas del banco central ha mejorado desde los mínimos observados a fines del año pasado, lo que brinda un respiro a los responsables de la formulación de políticas y a la estrategia de solución de problemas.
"De hecho, la postura de las reservas netas de divisas podría haber sido mejor si no hubiera sido por la decisión de intervenir en el Blue Chip Swap (BCS) para reducir la brecha cambiaria", apuntó.
Dólar CCL y MEP
Morgan Stanley calculó que el Gobierno gastó en lo que va de año cerca de u$s1000 millones de reservas netas de divisas para mantener domado el dólar financiero, además de aproximadamente u$s2000 millones vendidos al Tesoro para realizar pagos de deuda en divisas. "El objetivo final se ha logrado hasta ahora, con una brecha cambiaria menor y más estable, lo que reduce la ansiedad en los mercados de divisas", apuntó.
El informe destacó que a medida que se acercan las elecciones, la posición de reserva de divisas del Banco Central puede debilitarse nuevamente.
"Esto debería agotar la oferta de dólares en el mercado de divisas, lo que dificultaría a los responsables de la formulación de políticas apuntalar las reservas", advirtió Morgan Stanley.
Y agregó que, "de hecho, el Banco Central podría encontrarse vendiendo reservas de divisas para mantener el lento avance de las divisas oficiales y evitar un pico de inflación impulsado por las divisas, ya que la incertidumbre impulsa la demanda de dólares antes de los períodos intermedios".
Con información de
Ámbito