Causa Ilarraz: Rechazaron la prescripción y se seguirán investigando los abusos a menores
La Sala de la Cámara de Casación Penal de Paraná, integrada por los doctores Rubén Chaia, Elisa Zilli y Elvio Garzón, resolvió este mediodía rechazar el recurso de casación que pretendía la prescripción de la causa, presentado por la defensa del cura Justo Ilarráz, investigado por el abuso de menores, en la década del 90, en el Seminario de Paraná.
La decisión se tomó tras escuchar los fundamentos de la defensa de Justo José Ilarraz, que impugnó la resolución de la Sala I de la Cámara en lo Criminal de Paraná del 11 de Junio de 2014, en la cual se sostuvo que no está prescripta la acción penal para investigar y sancionar al sacerdote católico, denunciado por presuntos delitos sexuales cometidos contra niños que estudiaban en el Seminario Menor de Paraná.
El 31 de octubre se desarrolló la audiencia de Casación en la que la Defensa del cura había argumentado que se pretendían juzgar hechos prescriptos y había refutado los fundamentos por los cuales la Cámara de Casación Penal había rechazado su pedido, a la vez que habían reiterado el pedido de anulación. En la oportunidad se había impugnado el fallo de la Cámara del Crimen, que en junio de este año rechazó un planteo de prescripción de la acción penal.
En tanto los abogados de los querellantes y el Procurador General de la Provincia, Jorge garcía habían sostenido que correspondía continuar con la investigación, por tratarse de presuntas violaciones graves a los Derechos Humanos de niños, protegidos por la Convención Internacional de Derechos Humanos y Derechos del Niño, tutelados en la Constitución Nacional, superiores en jerarquía a cualquier norma del Estado, por lo que no cabía la prescripción. Además había remarcado el rol del religioso en la educación de alumnos pupilos bajo su guarda.
Con esta resolución la causa, iiciada en 2012, seguirá su etapa de Instrucción en el juzgado de origen para seguir investigando la responsabilidad del sacerdote en delitos contra la integridad sexual contra menores de edad a su cargo en el Seminario, entre 1985 y 1993. En total son siete denuncias de hombres que en ese momento tenían entre 12 y 14 años.