Personas sordas denuncian que no les renuevan el carné

Días atrás, varias personas sordas —nucleadas en la Asociación de Sordos de Santa Fe— iniciaron en simultáneo el trámite para renovar su licencia de conducir, “aprobaron todos los exámenes y no les otorgaron la licencia”, explicó Antonio Rosmini, que es uno de los involucrados. En la misma situación se encuentra Sebastián Bruno, quien subió a su Facebook varios videos en los que describe su problema a través del lenguaje de señas. “Se pasan la pelota entre el municipio y el Colegio de Médicos, y nadie hace nada para solucionarlo”, expresó Rosmini.

 

Por su parte, Bruno explicó que “antes existía un decreto (N° 00289 y Resolución N° 8214, ambas del año 2000) gracias al cual por más que no se apruebe el examen psíquico físico, al aprobar el examen teórico y práctico te lo otorgaban igual”, y agregó: “Ahora ese decreto no tiene más vigencia y se rigen por la Ley Nacional de Tránsito”.

La legislación nacional habilita a las personas sordas a tramitar la licencia de conducir, como también les permite a los daltónicos y personas con capacidades limitadas que puedan conducir con las adaptaciones pertinentes. Pese a ello, “los médicos directamente no te habilitan por no oír. Esto va en contra de tratados internacionales y leyes a las que nuestro país se adhiere”, dijo Bruno.

 

Cada municipio de las provincias que adhirieron a la ley nacional es el encargado de otorgar a los ciudadanos la licencia de conducir, por lo que existen distintas realidades, según la ciudad donde se realice el trámite. “Hay ciudades en las que los sordos no tienen impedimientos para tramitar la licencia, sin embargo acá nos lo impiden”, expresó Eduardo Laurencena Berraz mediante lengua de señas que fue interpretada por Florencia Vota, durante la entrevista realizada por El Litoral.

 

 

Desde la Municipalidad de Santa Fe, el subsecretario de Control, Ramiro Dall’aglio, aclaró que “los médicos que examinan a quienes tramitan la licencia de conducir pertenecen al Colegio de Médicos, que es quien determina quién es apto para manejar”. El funcionario agregó que “en otras ciudades hay médicos que pertenecen al municipio, pero en el caso de Santa Fe pertenecen al Colegio de Médicos”, con el que la Municipalidad firmó un convenio.

Consultado por El Litoral, el presidente del Colegio de Médicos de Santa Fe, Carlos Alico, admitió que los médicos debieron adaptar su examen a lo que expresa la norma nacional y dijo que a los sordos “se les otorga la licencia de acuerdo a la consideración del grado de discapacidad de la persona que lo solicita”. 

 

En el mismo sentido, Alico argumentó que “no es un problema desatado por los médicos del Colegio, sino que se trata del cumplimiento de una normativa nacional”, porque “hay cuestiones que son claras y otras que deben ser estudiadas”. El médico al frente del Colegio recalcó: “De ninguna manera discriminamos, sino que cumplimos con una normativa”.

 

 

El grupo de sordos imposibilitados de tramitar la licencia de conducir fue recibido en primera instancia por las autoridades de la Subsecretaría de Control municipal y luego por las autoridades del Colegio de Médicos que atendieron su reclamo.

 

Pero en ninguna de las audiencias lograron una solución, ya que “la Municipalidad y el Colegio de Médicos se tiran la pelota y no nos resuelven el problema”, insistió Bruno. “Simplemente no lo otorgan por no oír, nos discriminan”.

 

Lo que cambió respecto de antes de que la provincia de Santa Fe adhiera a la Ley Nacional de Tránsito son las exigencias de salud para evaluar la aptitud para otorgar la licencia de conducir. La norma que rige en la actualidad señala que los médicos examinadores “deberán, sin excepciones, utilizar como parámetros de medición los baremos médicos que defina la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV)”. El baremo es una tabla de evaluación del grado de capacidad auditiva que se aplica en el examen psicofísico. 

 

Los parámetros que indica el baremo según el grado de pérdida auditiva permiten o impiden la obtención o renovación de la licencia de conducir. “En síntesis, se tiran la pelota entre ellos y ninguno quiere hacerse cargo del acto discriminatorio y de vulneración de derechos que se lleva adelante con estas maniobras. Mientras tanto nosotros seguimos en esta situación”, se quejó Bruno.

 

 

En la ciudad de Santa Fe viven alrededor de 1.000 personas con distintos grados de sordera —además de los hipoacúsicos—. De los más de 50 sordos miembros de la asociación santafesina, 33 personas tienen licencia de conductor. Todos tramitaron su licencia en la ciudad antes de la implementación del nuevo sistema nacional. Y ahora les niegan la renovación, por lo que a quienes no se les venció la licencia todavía pueden conducir vehículos y quienes tienen el carnet vencido, no.

 

El jueves por la noche los afectados pertenecientes a la Asociación Santafesina de Sordos se reunieron para determinar los pasos a seguir. “Nosotros no desestimamos nuestra realidad o ‘discapacidad’ auditiva, para el mejor entendimiento de la estigmatizadora sociedad”, dijo Bruno. “Aunque lo más importante es que no nos vemos como discapacitados sino como sujetos de derecho, personas que llevamos una vida en sociedad y queremos vivir mejor tal cual somos, con nuestra Lengua de Señas”.

 

Hasta el momento los sordos afectados por este impedimento llevan adelante gestiones administrativas ante el municipio para intentar obtener la licencia de conducir, y ya alertaron sobre este problema al Inadi. Quieren agotar todas las instancias administrativas antes de iniciar acciones legales por discriminación. “Desde mi punto de vista, todo esto choca bastante —sostuvo Bruno—, ya que estamos en un momento histórico en el que hace apenas semanas se instrumentó el nuevo Código Civil, en el que expresamente dice que se eliminaron términos discriminatorios tales como sordomudo y que dejó de ser un causal de insanía”.

 

 

 

El 19 de septiembre es el Día Nacional de los Sordos e Hipoacúsicos. Es porque ese día, del año 1885, el Congreso Nacional sancionó una Ley que ordenaba la creación de un instituto nacional para sordomudos que se constituyó en la primera escuela para sordos de nuestro país. 

 

18% de los discapacitados en Argentina tienen discapacidad auditiva, según el Ministerio de Salud de la Nación. De los cuales un 86,6% tiene dificultades auditivas y un 13,4 % corresponden a sorderas. En tanto la hipoacusia afecta a entre 700 y 2.100 niños al año por lo que su detección precoz es de gran importancia para el desarrollo de la persona.