EL SÍNDROME DE PROCUSTO O POR QUÉ DESPRECIAMOS AL QUE SOBRESALE
Sábado 22 de
Abril 2017
La incapacidad para reconocer como válidas ideas de otros, el miedo a ser superado profesional o personalmente por otros, la envidia… todo ello nos puede llevar a eludir responsabilidades, tomar malas decisiones y frenar las iniciativas, aportaciones e ideas de aquellos que pueden dejarnos en evidencia.
Hablamos del síndrome de Procusto, un nombre de origen mitológico que retrata una figura que suele observarse en todo tipo de contextos y resulta nefasta para cualquier organización o sociedad.

La propia definición del síndrome de Procusto ya deja claras sus negativas consecuencias: “lo padecen aquellos que cortan la cabeza o los pies de quien sobresale”.
¿Dónde nace este mito?
En la mitología griega, Procusto era un posadero que tenía su negocio en las colinas de Ática. Procusto tenía su casa en las colinas, donde ofrecía posada al viajero solitario. Allí lo invitaba a tumbarse en una cama de hierro donde, mientras el viajero dormía, lo amordazaba y ataba a las cuatro esquinas del lecho. Si la víctima era alta y su cuerpo era más largo que la cama, procedía a serrar las partes del cuerpo que sobresalían: los pies y las manos o la cabeza. Si, por el contrario, era de menor longitud que la cama, lo descoyuntaba a martillazos hasta estirarlo. Según otras versiones, nadie coincidía jamás con el tamaño de la cama porque Procusto poseía dos, una exageradamente larga y otra exageradamente corta, o bien una de longitud ajustable.
Procusto continuó con su reinado de terror hasta que se encontró con el héroe Teseo, quien invirtió el juego y retó a Procusto a comprobar si su propio cuerpo encajaba con el tamaño de la cama. Cuando el posadero se hubo tumbado, Teseo lo amordazó y ató a la cama y, allí, lo torturó para “ajustarlo” como él hacía a los viajeros,. Le cortó a hachazos los pies y, finalmente, la cabeza. Matar a Procusto fue la última aventura de Teseo en su viaje desde Trecén hasta Atenas.
El significado del lecho de Procusto
La literatura universal ha utilizado frecuentemente esta figura desde la antigua Grecia y muy pronto se aplicó a diferentes entornos como la familia, sociedad, la empresa o la política. Básicamente, Procusto se ha convertido sinónimo de uniformidad y su síndrome define la intolerancia a la diferencia. Así, cuando alguien quiere que todo se ajuste a lo que dice o piensa, lo que quiere es que todos se acuesten en el “lecho de Procusto”. También aquellos que cogen tus sueños y los adaptan a sus limitaciones mentales para decirte que no se puede, que eres un iluso y que nunca alcanzarás lo que te propones.
Roban tus sueños y tus energías… ¡y cuidado! todos a nuestro alrededor conocemos a alguien así.
Los procustos en tu día a día
Para reconocer mejor la figura del Procusto a tu alrededor deberás tener en cuenta que los habrá que ejerzan su visión de forma consciente, pero también quienes ni siquiera sepan lo que están haciendo.
Inconscientes de sus actos
Les afecta emocionalmente cuando otra persona tiene razón y ellos no.
Creen que son empáticos pero, en realidad, juzgan desde su egocentrismo las reacciones de otros.
Suelen hablar de trabajo en equipo, escucha, tolerancia, intercambio de idea… pero siempre como argumentos para ser escuchados, no para escuchar.
Conscientes de sus actos
Tienen miedo de conocer a personas a las que les va bien, son proactivas, tienes más conocimientos, capacidades o iniciativas que ellos. Si lo encuentran, les invade una sensación de desconfianza y malestar.
Enfocan sus energías en limitar las capacidades, creatividad e iniciativa de otros para que no queden en evidencia sus propias carencias.
Son capaces de modificar su posicionamiento inicial si, con ello, deslegitiman al otro.
Suelen buscar la complicidad de otros para, entre todos, acabar con aquel que destaque más que ellos.
¿Conoces a alguien así en tu oficina, familia o ciudad? ¡Mucho cuidado con ellos!

La propia definición del síndrome de Procusto ya deja claras sus negativas consecuencias: “lo padecen aquellos que cortan la cabeza o los pies de quien sobresale”.
¿Dónde nace este mito?
En la mitología griega, Procusto era un posadero que tenía su negocio en las colinas de Ática. Procusto tenía su casa en las colinas, donde ofrecía posada al viajero solitario. Allí lo invitaba a tumbarse en una cama de hierro donde, mientras el viajero dormía, lo amordazaba y ataba a las cuatro esquinas del lecho. Si la víctima era alta y su cuerpo era más largo que la cama, procedía a serrar las partes del cuerpo que sobresalían: los pies y las manos o la cabeza. Si, por el contrario, era de menor longitud que la cama, lo descoyuntaba a martillazos hasta estirarlo. Según otras versiones, nadie coincidía jamás con el tamaño de la cama porque Procusto poseía dos, una exageradamente larga y otra exageradamente corta, o bien una de longitud ajustable.
Procusto continuó con su reinado de terror hasta que se encontró con el héroe Teseo, quien invirtió el juego y retó a Procusto a comprobar si su propio cuerpo encajaba con el tamaño de la cama. Cuando el posadero se hubo tumbado, Teseo lo amordazó y ató a la cama y, allí, lo torturó para “ajustarlo” como él hacía a los viajeros,. Le cortó a hachazos los pies y, finalmente, la cabeza. Matar a Procusto fue la última aventura de Teseo en su viaje desde Trecén hasta Atenas.
El significado del lecho de Procusto
La literatura universal ha utilizado frecuentemente esta figura desde la antigua Grecia y muy pronto se aplicó a diferentes entornos como la familia, sociedad, la empresa o la política. Básicamente, Procusto se ha convertido sinónimo de uniformidad y su síndrome define la intolerancia a la diferencia. Así, cuando alguien quiere que todo se ajuste a lo que dice o piensa, lo que quiere es que todos se acuesten en el “lecho de Procusto”. También aquellos que cogen tus sueños y los adaptan a sus limitaciones mentales para decirte que no se puede, que eres un iluso y que nunca alcanzarás lo que te propones.
Roban tus sueños y tus energías… ¡y cuidado! todos a nuestro alrededor conocemos a alguien así.
Los procustos en tu día a día
Para reconocer mejor la figura del Procusto a tu alrededor deberás tener en cuenta que los habrá que ejerzan su visión de forma consciente, pero también quienes ni siquiera sepan lo que están haciendo.
Inconscientes de sus actos
Les afecta emocionalmente cuando otra persona tiene razón y ellos no.
Creen que son empáticos pero, en realidad, juzgan desde su egocentrismo las reacciones de otros.
Suelen hablar de trabajo en equipo, escucha, tolerancia, intercambio de idea… pero siempre como argumentos para ser escuchados, no para escuchar.
Conscientes de sus actos
Tienen miedo de conocer a personas a las que les va bien, son proactivas, tienes más conocimientos, capacidades o iniciativas que ellos. Si lo encuentran, les invade una sensación de desconfianza y malestar.
Enfocan sus energías en limitar las capacidades, creatividad e iniciativa de otros para que no queden en evidencia sus propias carencias.
Son capaces de modificar su posicionamiento inicial si, con ello, deslegitiman al otro.
Suelen buscar la complicidad de otros para, entre todos, acabar con aquel que destaque más que ellos.
¿Conoces a alguien así en tu oficina, familia o ciudad? ¡Mucho cuidado con ellos!
Con información de
Muhimu
Felipe Michlig: “La Provincia Invencible de Santa Fe tiene nueva Constitución”
Luego de 63 años y 149 días, y durante 60 días de deliberaciones, la Provincia de Santa Fe tiene una nueva Carta Magna que la pone a la vanguardia del constitucionalismo nacional.
1000 millones de pesos y un pedido de información a Pullaro sobre qué paso con esos fondos
El Diputado Provincial, Miguel Rabbia, dialogó con Nota22.com TV sobre una asociación civil creada en enero y que en marzo recibió más de mil millones pesos. Hasta el momento la Casa Gris no respondió.
Amalia Granata: "Pullaro va por todo"
Nota22.com dialogó con la convencional constituyente y Diputada Provincial, Amalia Granata.

Suscribite!
Y recibí las noticias más importantes!
Y recibí las noticias más importantes!
Nota22.com
LO MÁS VISTO
Confirman que llegará a Buenos Aires el primer vuelo con expulsados desde EE.UU.
Fuentes oficiales señalaron a LA NACION que el avión, de Omni Air International, hará escalas previas en Colombia y Brasil
La OMS estima que cada año ocurren más de 720 mil suicidios en el mundo. Por cada hecho consumado hay hasta 40 intentos. En Argentina, los registros muestran que adolescentes y jóvenes son los más afectados. Señales de alarma, factores de riesgo y el rol de la contención familiar y comunitaria.
Programa completo.