Antes del casorio
Contratos prenupciales, cada vez más insólitos
Domingo 09 de
Junio 2013
Sexo al menos una vez a la semana, ver deporte por televisión sólo los domingos, y no permitir que la suegra duerma en casa son algunos de los pedidos cada vez más comunes que hacen las estrellas de Hollywood y otras celebridades en sus contratos prenupciales.
Desde las estrellas de Hollywood hasta las parejas de ancianos que deciden pasar sus últimos años bajo el sol de la Florida, cada vez son más en Estados Unidos lo que, antes de dar el sí ante el juez, visitan a un abogado para firmar un contrato prenupcial.En los últimos años, y cada vez más, además de las clásicas cláusulas vinculadas a la separación de bienes en caso de divorcio, comenzaron a incorporarse algunas consideradas un tanto bizarras.
Una de las últimas que se conocieron tiene como protagonistas a Mark Zuckerberg y Priscilla Chan, la novia del creador de Facebook. La muchacha, antes de contraer matrimonio hace un año en una ceremonia de bajo perfil, hizo colocar en el contrato prenupcial una cláusula de tener sexo al menos una vez a la semana.
"Ocurre bastante", señaló Raoul Felder, abogado que tiene entre sus clientes al cineasta Martin Scorsese. "Hay quienes ponen un limite máximo, por ejemplo no más de siete veces a la semana", indicó dejando al desnudo la falta de espontaneidad para el deseo.
Hay hombres que le imponen a la futura esposa la promesa de no engordar, o en caso contrario, tendrán que pagar multas que pueden llegar a los 100.000 dólares. Hay otros que prefieren poner negro sobre blanco respecto a las tareas a cumplir en el hogar. Por ejemplo, sacar a pasear al perro o arrojar la basura todos los días.
Otra de las cláusulas cada vez más usual, tiene que ver con el cigarrillo. "Me sucedió muchas veces que uno de los esposos sufre, por ejemplo, de asma y piden poner por escrito la prohibición de fumar en casa", agregó el abogado. También están aquellos que quieren establecer anticipadamente quién tendrá que organizar las vacaciones o comprar los boletos para ir al teatro.
El capítulo sobre los hijos es, obviamente, el más delicado. Algunos colocan especies de recompensas para la mujer, por cada hijo. Y ese premio varía según sea varón o mujer. Además, se establece anticipadamente si el niño será vegetariano y a qué escuela irá.
Según coinciden los abogados, este tipo de reglas preestablecidas les evitan a los futuros esposos discusiones con el correr de los años. Algunos no llegan a ponerse de acuerdo con los términos legales y terminan por acabar con su relación.
En cambio, llegaron a buen puerto las negociaciones entre la galesa Catherine Zeta-Jones y Michael Douglas. Su contrato prevé una multa de cinco millones de dólares en el caso de traición sexual.
Una de las últimas que se conocieron tiene como protagonistas a Mark Zuckerberg y Priscilla Chan, la novia del creador de Facebook. La muchacha, antes de contraer matrimonio hace un año en una ceremonia de bajo perfil, hizo colocar en el contrato prenupcial una cláusula de tener sexo al menos una vez a la semana.
"Ocurre bastante", señaló Raoul Felder, abogado que tiene entre sus clientes al cineasta Martin Scorsese. "Hay quienes ponen un limite máximo, por ejemplo no más de siete veces a la semana", indicó dejando al desnudo la falta de espontaneidad para el deseo.
Hay hombres que le imponen a la futura esposa la promesa de no engordar, o en caso contrario, tendrán que pagar multas que pueden llegar a los 100.000 dólares. Hay otros que prefieren poner negro sobre blanco respecto a las tareas a cumplir en el hogar. Por ejemplo, sacar a pasear al perro o arrojar la basura todos los días.
Otra de las cláusulas cada vez más usual, tiene que ver con el cigarrillo. "Me sucedió muchas veces que uno de los esposos sufre, por ejemplo, de asma y piden poner por escrito la prohibición de fumar en casa", agregó el abogado. También están aquellos que quieren establecer anticipadamente quién tendrá que organizar las vacaciones o comprar los boletos para ir al teatro.
El capítulo sobre los hijos es, obviamente, el más delicado. Algunos colocan especies de recompensas para la mujer, por cada hijo. Y ese premio varía según sea varón o mujer. Además, se establece anticipadamente si el niño será vegetariano y a qué escuela irá.
Según coinciden los abogados, este tipo de reglas preestablecidas les evitan a los futuros esposos discusiones con el correr de los años. Algunos no llegan a ponerse de acuerdo con los términos legales y terminan por acabar con su relación.
En cambio, llegaron a buen puerto las negociaciones entre la galesa Catherine Zeta-Jones y Michael Douglas. Su contrato prevé una multa de cinco millones de dólares en el caso de traición sexual.
Con información de
Ámbito