Caso Maldonado: dos gendarmes declararon que escucharon a un compañero contar que le pegó un piedrazo a un hombre "encapuchado"
Martes 12 de
Septiembre 2017
Tres gendarmes que estuvieron el 1° de agosto en la zona de la Pu Lof en Resistencia de Cushamen, durante el mediodía en que se vio por última vez a Santiago Maldonado, declararon en la mañana del martes como testigos ante el juez federal Guido Otranto. Dos de ellos, cocineros, contaron que escucharon cuando un compañero comentó que le había pegado un piedrazo a un mapuche en la orilla del río Chubut. El otro, en tanto, relató que observó a un grupo de manifestantes cruzar el curso de agua.
Walter Ruíz Díaz, César Peralta y Juan Carlos Peloso se presentaron apenas pasadas las 10 en el despacho de Otranto, aquí en Esquel, para dar su versión de los hechos ocurridos hace 42 días. Los dos primeros gendarmes trabajan como cocineros, por lo tanto, mientras se desarrolló el operativo de ingreso a la Pu Lof se quedaron sobre la ruta 40 en uno de los vehículos de la fuerza preparando los alimentos para sus compañeros. Los hombres relataron al juez Otranto y a la fiscal Silvina Avila que cuando los agentes volvieron del interior de la Pu Lof "escuchamos que un compañero dijo que le había pegado a uno de los manifestantes", pero que no obstante este logró cruzar el río.
Ni Ruíz Díaz ni Peralta dieron el nombre de ese compañero. Pero según publicó La Nación este martes sería Neri Armando Robledo, quien declaró el lunes 11 de septiembre ante un funcionario del Ministerio de Seguridad que "uno de los individuos encapuchados le arrojó una piedra que impactó en su rodilla" y que "en defensa personal" le arrojó una piedra a los manifestantes que estaban nadando para cruzar el río. Ese proyectil, según este agente, impactó en la espalda de uno de los mapuches que cruzó el río Chubut.
En tanto, según fuentes que presenciaron la declaración testimonial consultadas por Infobae, Juan Carlos Peloso describió cómo fue el operativo de Gendarmería dentro de la Pu Lof, ya que él ingresó al territorio mapuche. Este agente tampoco identificó a Robledo ni a otros compañeros en una situación de agresión contra los mapuches ni al revés. "Tal vez estuvimos en dos lugares distintos del río", explicó. El agente aclaró que él no vio a todos los gendarmes que llegaron al río porque cubrieron varios metros en la orilla y no se veían por la vegetación.
Esta información llegó a Otranto y Avila en los últimos días. El último domingo, Gerardo Milman, secretario de Seguridad Interior nacional, aterrizó en Esquel con información "relevante" para la causa y ayer agregó nuevos datos en un pen drive que le hizo llegar al juez. Entre estos datos habría estado la declaración testimonial interna de los gendarmes que se presentaron el martes y los dichos de Robledo.
Lo que llama la atención es por qué el Gobierno tardó casi un mes en aportar datos que confirman que Gendarmería llegó al río y se enfrentó con los mapuches, cuando, según consta en el expediente, las declaraciones internas de los gendarmes estaban en manos del Ministerio de Seguridad desde el 10 de agosto. Ese día, Robledo, sin embargo, no le contó a un funcionario de la cartera de Seguridad que hizo las entrevistas con gendarmes que él lanzó un piedrazo a un integrante de la comunidad Pu Lof. El 16 de ese mismo mes sí habrían declarado Ruíz Díaz, Peralta y Peloso lo que este martes repitieron en Esquel.
"Con esta forma de manejo de información, esto no se puede interpretar como una colaboración con la investigación judicial", comentaron a este medio desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), organización querellante en la causa.
Si bien las declaraciones de los tres agentes fueron confirmadas por diversas fuentes que estuvieron en el despacho de Otranto, otras fuentes de Gendarmería dieron una versión distinta. "Las declaraciones fueron bien claras, no hay nada que incrimine a Gendarmería", contaron, y explicaron que los tres agentes "aportaron pruebas de los piedrazos que recibieron los gendarmes". Para ellos, la hipótesis del piedrazo de Robledo es una operación mediática: "Un simple piedrazo no dice nada, las versiones periodísticas son responsabilidad del Ministerio, no de Gendarmería".
Más allá de las versiones encontradas, estos tres gendarmes son los primeros de la fuerza en prestar declaración testimonial ante el juez Otranto en una causa que sigue caratulada como "desaparición forzada" pero que no tiene imputados.
Ni Ruíz Díaz ni Peralta dieron el nombre de ese compañero. Pero según publicó La Nación este martes sería Neri Armando Robledo, quien declaró el lunes 11 de septiembre ante un funcionario del Ministerio de Seguridad que "uno de los individuos encapuchados le arrojó una piedra que impactó en su rodilla" y que "en defensa personal" le arrojó una piedra a los manifestantes que estaban nadando para cruzar el río. Ese proyectil, según este agente, impactó en la espalda de uno de los mapuches que cruzó el río Chubut.
En tanto, según fuentes que presenciaron la declaración testimonial consultadas por Infobae, Juan Carlos Peloso describió cómo fue el operativo de Gendarmería dentro de la Pu Lof, ya que él ingresó al territorio mapuche. Este agente tampoco identificó a Robledo ni a otros compañeros en una situación de agresión contra los mapuches ni al revés. "Tal vez estuvimos en dos lugares distintos del río", explicó. El agente aclaró que él no vio a todos los gendarmes que llegaron al río porque cubrieron varios metros en la orilla y no se veían por la vegetación.
Esta información llegó a Otranto y Avila en los últimos días. El último domingo, Gerardo Milman, secretario de Seguridad Interior nacional, aterrizó en Esquel con información "relevante" para la causa y ayer agregó nuevos datos en un pen drive que le hizo llegar al juez. Entre estos datos habría estado la declaración testimonial interna de los gendarmes que se presentaron el martes y los dichos de Robledo.
Lo que llama la atención es por qué el Gobierno tardó casi un mes en aportar datos que confirman que Gendarmería llegó al río y se enfrentó con los mapuches, cuando, según consta en el expediente, las declaraciones internas de los gendarmes estaban en manos del Ministerio de Seguridad desde el 10 de agosto. Ese día, Robledo, sin embargo, no le contó a un funcionario de la cartera de Seguridad que hizo las entrevistas con gendarmes que él lanzó un piedrazo a un integrante de la comunidad Pu Lof. El 16 de ese mismo mes sí habrían declarado Ruíz Díaz, Peralta y Peloso lo que este martes repitieron en Esquel.
"Con esta forma de manejo de información, esto no se puede interpretar como una colaboración con la investigación judicial", comentaron a este medio desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), organización querellante en la causa.
Si bien las declaraciones de los tres agentes fueron confirmadas por diversas fuentes que estuvieron en el despacho de Otranto, otras fuentes de Gendarmería dieron una versión distinta. "Las declaraciones fueron bien claras, no hay nada que incrimine a Gendarmería", contaron, y explicaron que los tres agentes "aportaron pruebas de los piedrazos que recibieron los gendarmes". Para ellos, la hipótesis del piedrazo de Robledo es una operación mediática: "Un simple piedrazo no dice nada, las versiones periodísticas son responsabilidad del Ministerio, no de Gendarmería".
Más allá de las versiones encontradas, estos tres gendarmes son los primeros de la fuerza en prestar declaración testimonial ante el juez Otranto en una causa que sigue caratulada como "desaparición forzada" pero que no tiene imputados.
Con información de
INFOBAE