Época de exámenes; claves para prepararnos mejor
Domingo 15 de
Julio 2018
El colegio, por lo general, se concentra en enseñar contenidos, pero no siempre en la tan necesaria alfabetización académica, que trata, entre otras cosas, de ayudar a los alumnos a desarrollar técnicas para que aprender sea más fácil.
Y el tema de rendir exámenes, no es una excepción. ¿Saben los chicos qué necesitan hacer para rendir mejor en los exámenes?
Aquí algunos consejos...
1) No nos olvidemos que lo de la multitarea es un mito: Debemos hacer una cosa a la vez. Cuando nos distraemos, nos cuesta mucho volver a concentrarnos, por eso, los chico deben asegurarse de “preparar” su lugar de estudio: que no los interrumpan, que no haya barullo, dejar sus celular lejos, tener agua, sus apuntes, o lo que necesiten a mano.
2) Estudiar con amigos: el cerebro es social. Cuando estudiamos con uno o dos amigos, haciéndonos preguntas y repasando, ayudamos a que la información llegue mejor a la memoria de largo plazo.
3) Repetí: hay que repetir para recordar. Si leemos una vez y pasamos a otra tema, el cerebro no lo toma como importante y no generamos conexiones neuronales fuertes. Hay que repetir la información pero en diferentes momentos. Estudiar en varios días diferentes, repitiendo la información es más efectivo que estudiar todo en un solo día.
4) Recreos cerebrales: el cerebro también se cansa. Los chicos deben realizar recreos cerebrales de 15 minutos cada hora / hora y medio de estudio. Deben salir a caminar, bailar, moverse. Una pausa física, que incentive el movimiento, beneficiará enormemente a nuestros cerebros.
5) Dormir muy bien la noche anterior: No dormir después de estudiar e ir derecho a rendir es muy poco beneficioso. En cambio, si estudian, y después duermen bien a la noche, tienen más chances de recordar mucho más, porque el sueño consolida la memoria.
6) Técnicas de relajación: ¿Quién no ha tenido que atravesar nervios o temores antes de rendir un examen? ¿A quién no se le ha puesto la mente en blanco ante una pregunta en un oral? Relajarnos a través de una meditación, visualización, mindfulness, o cualquier técnica que nos ayude a relajarnos, reducirá el estrés. Cuando estamos con miedo o mucha tensión, el organismo segrega cortisol, una de las hormonas del stress, lo que inhibe el aprendizaje y no nos permite recordar.
Y no nos olvidemos, si a los chicos les va mal, que cometer errores es parte del proceso de aprender. Un examen no nos define como personas. Aprender de los fracasos nos ayuda a ser más resilientes. Los chicos que no aprendan a “fracasar con dignidad” serán adultos sin perseverancia, y no creerán en sus habilidades de esforzarse para tener éxito.
Aquí algunos consejos...
1) No nos olvidemos que lo de la multitarea es un mito: Debemos hacer una cosa a la vez. Cuando nos distraemos, nos cuesta mucho volver a concentrarnos, por eso, los chico deben asegurarse de “preparar” su lugar de estudio: que no los interrumpan, que no haya barullo, dejar sus celular lejos, tener agua, sus apuntes, o lo que necesiten a mano.
2) Estudiar con amigos: el cerebro es social. Cuando estudiamos con uno o dos amigos, haciéndonos preguntas y repasando, ayudamos a que la información llegue mejor a la memoria de largo plazo.
3) Repetí: hay que repetir para recordar. Si leemos una vez y pasamos a otra tema, el cerebro no lo toma como importante y no generamos conexiones neuronales fuertes. Hay que repetir la información pero en diferentes momentos. Estudiar en varios días diferentes, repitiendo la información es más efectivo que estudiar todo en un solo día.
4) Recreos cerebrales: el cerebro también se cansa. Los chicos deben realizar recreos cerebrales de 15 minutos cada hora / hora y medio de estudio. Deben salir a caminar, bailar, moverse. Una pausa física, que incentive el movimiento, beneficiará enormemente a nuestros cerebros.
5) Dormir muy bien la noche anterior: No dormir después de estudiar e ir derecho a rendir es muy poco beneficioso. En cambio, si estudian, y después duermen bien a la noche, tienen más chances de recordar mucho más, porque el sueño consolida la memoria.
6) Técnicas de relajación: ¿Quién no ha tenido que atravesar nervios o temores antes de rendir un examen? ¿A quién no se le ha puesto la mente en blanco ante una pregunta en un oral? Relajarnos a través de una meditación, visualización, mindfulness, o cualquier técnica que nos ayude a relajarnos, reducirá el estrés. Cuando estamos con miedo o mucha tensión, el organismo segrega cortisol, una de las hormonas del stress, lo que inhibe el aprendizaje y no nos permite recordar.
Y no nos olvidemos, si a los chicos les va mal, que cometer errores es parte del proceso de aprender. Un examen no nos define como personas. Aprender de los fracasos nos ayuda a ser más resilientes. Los chicos que no aprendan a “fracasar con dignidad” serán adultos sin perseverancia, y no creerán en sus habilidades de esforzarse para tener éxito.
Con información de
minutouno