RÍO GRANDE
Nueva denuncia judicial por abuso sexual contra el intendente de Río Grande
Por:
Mariel Fitz Patrick
Martes 20 de
Noviembre 2018
Es la cuarta víctima que se presenta a la Justicia contra Gustavo Melella. Se trata de otro obrero de la construcción. Infobae había adelantado su testimonio cuando reveló las primeras tres acusaciones
Walter Benítez, de 46 años, casado y padre de dos hijos, se presentó en los Tribunales de Río Grande el miércoles pasado para denunciar que también fue víctima de abuso sexual por parte del intendente de la ciudad fueguina, Gustavo Melella. Concurrió junto al abogado Fernando Lapadula al Juzgado de Instrucción Nº 1 de Río Grande, a cargo de Daniel Cesari Hernández, que estaba de turno en ese momento.
En la presentación a la que tuvo acceso Infobae, Benítez – quien llegó a la ciudad hace dos años en busca de trabajo como contrastista de la construcción- relató lo que le había adelantado a este medio a mediados de octubre.
Ante la Justicia, Benítez contó que, por medio de una conocida de la Iglesia a la que asistía, le pidió hablar con el intendente para pedirle trabajo. La mujer le pasó una foto de Benítez y su número de celular a Melella, tras lo cual el intendente lo contactó por mensaje de texto, y le pidió que vaya a verlo a su casa.
En ese intercambio de mensajes el 14 de julio pasado, – a los que accedió Infobae – cuando Benítez se preparaba para ir a verlo, Melella le escribió: "Bañadito, mejor". Y ante el silencio del denunciante por la sorpresa, el intendente le preguntó: "¿Te asusté?", y luego agregó: "Bañate, te espero".
Según la presentación, como Benítez "solo quería conseguir un trabajo" contestó que "estaba todo bien y que estaría en su casa a la hora señalada".
Tras arribar al domicilio en la calle Las Lengas al 1000, donde lo citó Mellela, éste lo invitó a pasar y le ofreció elegir "entre entrar al municipio, como agente de Obras Sanitarias" o "inscribirse como monotributista y facturar por obras a la Municipalidad". En la denuncia consta que Melella le explicó que "como empleado ganaría unos $30.000 por mes, pero como contratista podría ser más plata". Benítez contó que le dijo que "estaba dispuesto a cualquiera de las dos alternativas, que lo quería y necesitaba urgente era trabajar". Tras asegurarle que "se despreocupe", el intendente le pidió que le lleve un currículum ya que en los próximos días "tenían que entrar siete personas".
Pero tal como el denunciante le había contado a este medio, esa no habría sido la única oferta. "Empezó a hablar de su sexualidad a lo que puse reparos porque me había llegado algún comentario acerca de las intenciones de Melella con las personas que se le acercan en busca de algún trabajo". Pero la situación -según relató Benítez- continuó: "Retomé el tema del trabajo, cuando se acercó a mi silla y me quiso tomar las manos lo que me incomodó y se lo hice saber. Cuando volví a insistir con la necesidad de trabajar, me puso las manos en la entrepierna sobre mi pene y en ese momento me levanté, le dije que no me gustaban los hombres y me dispuse a retirarme".
Sin trabajo
Benítez le envió un mensaje para hacerle llegar su currículum al día siguiente, pero no tuvo respuesta de Melella. La mujer conocida de la Iglesia se ofreció a llevarlo ella. Según Benitez, pese a la promesa de Melella de que lo iban a llamar para el trabajo, nunca lo hicieron.
"En el escritorio de Gabriela Castillo (la secretaria de Obras Públicas del Municipio) había diez currículum y que el mío era el primero. Pero llamaron a todos, menos a mí. No me contestó nunca más los mensajes y no pude conseguir otro trabajo", se quejó cuando habló con Infobae.
Ante la Justicia, relató que pasadas unas semanas, se encontró con una amigo personal de intendente, Oscar Juárez, quien también se había ofrecido para interceder en su favor por un trabajo. Tras contarle lo sucedido, Juárez le habría dicho, según la denuncia de Benítez: "Gustavo (Melella) no tiene amigos y que si me citó a la casa debía haber accedido a tener relaciones sexuales. Que los amigos no los toma para trabajar".
En el escrito, Benítez puso a disposición su celular para que se extrajera el intercambio de mensajes con Melella.
Según puso saber este medio a través de su abogado Lapadula, este cuarto denunciante fue llamado a ratificar su presentación por el Juzgado ayer feriado.
Ahora Cesari Hernández deberá definir si se queda con esta denuncia, o se la envía al juez Raúl Sahade, quien lleva la otra causa anterior en la que Melella fue imputado a instancias del fiscal Guillermo Quadrini por "abuso sexual coactivo o intimidatorio de una relación de dependencia, de autoridad o de poder", en perjuicio de tres víctimas.
La investigación contra Melella se inició a fines de agosto en el marco de una denuncia del abogado Francisco Giménez por presuntas irregularidades en el manejo de la obra pública local para favorecer a dos empresas "amigas", Patagonia Construcciones y Luis Lovera.
En la presentación a la que tuvo acceso Infobae, Benítez – quien llegó a la ciudad hace dos años en busca de trabajo como contrastista de la construcción- relató lo que le había adelantado a este medio a mediados de octubre.
Ante la Justicia, Benítez contó que, por medio de una conocida de la Iglesia a la que asistía, le pidió hablar con el intendente para pedirle trabajo. La mujer le pasó una foto de Benítez y su número de celular a Melella, tras lo cual el intendente lo contactó por mensaje de texto, y le pidió que vaya a verlo a su casa.
En ese intercambio de mensajes el 14 de julio pasado, – a los que accedió Infobae – cuando Benítez se preparaba para ir a verlo, Melella le escribió: "Bañadito, mejor". Y ante el silencio del denunciante por la sorpresa, el intendente le preguntó: "¿Te asusté?", y luego agregó: "Bañate, te espero".
Según la presentación, como Benítez "solo quería conseguir un trabajo" contestó que "estaba todo bien y que estaría en su casa a la hora señalada".
Tras arribar al domicilio en la calle Las Lengas al 1000, donde lo citó Mellela, éste lo invitó a pasar y le ofreció elegir "entre entrar al municipio, como agente de Obras Sanitarias" o "inscribirse como monotributista y facturar por obras a la Municipalidad". En la denuncia consta que Melella le explicó que "como empleado ganaría unos $30.000 por mes, pero como contratista podría ser más plata". Benítez contó que le dijo que "estaba dispuesto a cualquiera de las dos alternativas, que lo quería y necesitaba urgente era trabajar". Tras asegurarle que "se despreocupe", el intendente le pidió que le lleve un currículum ya que en los próximos días "tenían que entrar siete personas".
Pero tal como el denunciante le había contado a este medio, esa no habría sido la única oferta. "Empezó a hablar de su sexualidad a lo que puse reparos porque me había llegado algún comentario acerca de las intenciones de Melella con las personas que se le acercan en busca de algún trabajo". Pero la situación -según relató Benítez- continuó: "Retomé el tema del trabajo, cuando se acercó a mi silla y me quiso tomar las manos lo que me incomodó y se lo hice saber. Cuando volví a insistir con la necesidad de trabajar, me puso las manos en la entrepierna sobre mi pene y en ese momento me levanté, le dije que no me gustaban los hombres y me dispuse a retirarme".
Sin trabajo
Benítez le envió un mensaje para hacerle llegar su currículum al día siguiente, pero no tuvo respuesta de Melella. La mujer conocida de la Iglesia se ofreció a llevarlo ella. Según Benitez, pese a la promesa de Melella de que lo iban a llamar para el trabajo, nunca lo hicieron.
"En el escritorio de Gabriela Castillo (la secretaria de Obras Públicas del Municipio) había diez currículum y que el mío era el primero. Pero llamaron a todos, menos a mí. No me contestó nunca más los mensajes y no pude conseguir otro trabajo", se quejó cuando habló con Infobae.
Ante la Justicia, relató que pasadas unas semanas, se encontró con una amigo personal de intendente, Oscar Juárez, quien también se había ofrecido para interceder en su favor por un trabajo. Tras contarle lo sucedido, Juárez le habría dicho, según la denuncia de Benítez: "Gustavo (Melella) no tiene amigos y que si me citó a la casa debía haber accedido a tener relaciones sexuales. Que los amigos no los toma para trabajar".
En el escrito, Benítez puso a disposición su celular para que se extrajera el intercambio de mensajes con Melella.
Según puso saber este medio a través de su abogado Lapadula, este cuarto denunciante fue llamado a ratificar su presentación por el Juzgado ayer feriado.
Ahora Cesari Hernández deberá definir si se queda con esta denuncia, o se la envía al juez Raúl Sahade, quien lleva la otra causa anterior en la que Melella fue imputado a instancias del fiscal Guillermo Quadrini por "abuso sexual coactivo o intimidatorio de una relación de dependencia, de autoridad o de poder", en perjuicio de tres víctimas.
La investigación contra Melella se inició a fines de agosto en el marco de una denuncia del abogado Francisco Giménez por presuntas irregularidades en el manejo de la obra pública local para favorecer a dos empresas "amigas", Patagonia Construcciones y Luis Lovera.
Con información de
infobae