SANTO TOMÉ
Conflicto con los residuos de Santo Tomé
Jueves 20 de
Diciembre 2018
Se retiró la empresa que gestionaba la basura en la vecina ciudad y el municipio debe buscar otra firma. Mientras tanto, se garantiza el servicio con empleados municipales. Estiman hasta 90 días para encontrar una solución definitiva.
Desde hace unos días se generó un conflicto en la ciudad de Santo Tomé con la deposición final de los residuos domiciliarios. Es que la empresa Cotreco SA se retiró por cuestiones financieras y dejó a la deriva el tratamiento final de la basura en la vecina ciudad.
Ante este panorama, desde el municipio santotomesino pusieron rápidamente manos a la obra para garantizar el normal funcionamiento de la recolección de los residuos. En diálogo con El Litoral, Daniela Qüesta explicó que se dictó “el acto administrativo para iniciar la operación con empleados municipales y poder cumplir con la prestación del servicio”. “Tomamos las medidas correspondientes para que los residuos se recolecten como siempre”, señaló.
Mientras se encuentra una solución definitiva (o buscar otra empresa tercerizada o bien gestionarlo desde el propio gobierno local), que la propia intendente reconoció demandaría entre 60 y 90 días, la basura de Santo Tomé es llevada al relleno sanitario de la ciudad de Santa Fe.
Los empleados de la empresa Cotreco tenían contrato hasta el 31 de diciembre de este año, según confirmó Qüesta. “Hay una audiencia (este jueves por la tarde) en el Ministerio de Trabajo donde también deben asistir representantes de la empresa saliente”, dijo.
La basura de Santo Tomé
Desde hace unos años, la deposición final de los residuos domiciliarios de la ciudad santotomesina estaban a cargo de la empresa de origen cordobés Cotreco SA. Se trasladaba la basura a un relleno que fue emplazado 400 metros al sur de la traza de la Ruta 19, a la altura del kilómetro 4,5.
El proceso de tratamiento que se llevaba adelante hasta este conflicto era el siguiente:
- Luego del proceso de recolección, los residuos eran trasladados hacia la planta de tratamiento. Allí, realizan un recorrido por una cinta de selección donde se clasifican según su valor económico para posterior comercialización o reciclado.
- El considerado residuo de rechazo es compactado a alta presión y encapsulado mediante esta tecnología. El resultado se obtiene en cápsulas impermeables (polipropileno de baja densidad) de hasta 5 toneladas y de 2,6 de longitud x 1,5 metros de diámetro, donde los residuos sufren una descomposición natural, sin adición de químicos y de manera anaeróbica.
Las cápsulas se acopian y se trasladan hacia la zona de almacenamiento: un espacio limpio y ordenado, libre de todo tipo de contaminación.
Ante este panorama, desde el municipio santotomesino pusieron rápidamente manos a la obra para garantizar el normal funcionamiento de la recolección de los residuos. En diálogo con El Litoral, Daniela Qüesta explicó que se dictó “el acto administrativo para iniciar la operación con empleados municipales y poder cumplir con la prestación del servicio”. “Tomamos las medidas correspondientes para que los residuos se recolecten como siempre”, señaló.
Mientras se encuentra una solución definitiva (o buscar otra empresa tercerizada o bien gestionarlo desde el propio gobierno local), que la propia intendente reconoció demandaría entre 60 y 90 días, la basura de Santo Tomé es llevada al relleno sanitario de la ciudad de Santa Fe.
Empleados
Los empleados de la empresa Cotreco tenían contrato hasta el 31 de diciembre de este año, según confirmó Qüesta. “Hay una audiencia (este jueves por la tarde) en el Ministerio de Trabajo donde también deben asistir representantes de la empresa saliente”, dijo.
La basura de Santo Tomé
Desde hace unos años, la deposición final de los residuos domiciliarios de la ciudad santotomesina estaban a cargo de la empresa de origen cordobés Cotreco SA. Se trasladaba la basura a un relleno que fue emplazado 400 metros al sur de la traza de la Ruta 19, a la altura del kilómetro 4,5.
- Luego del proceso de recolección, los residuos eran trasladados hacia la planta de tratamiento. Allí, realizan un recorrido por una cinta de selección donde se clasifican según su valor económico para posterior comercialización o reciclado.
- El considerado residuo de rechazo es compactado a alta presión y encapsulado mediante esta tecnología. El resultado se obtiene en cápsulas impermeables (polipropileno de baja densidad) de hasta 5 toneladas y de 2,6 de longitud x 1,5 metros de diámetro, donde los residuos sufren una descomposición natural, sin adición de químicos y de manera anaeróbica.
Las cápsulas se acopian y se trasladan hacia la zona de almacenamiento: un espacio limpio y ordenado, libre de todo tipo de contaminación.
Con información de
ellitoral