El Estado peruano pidió disculpas por negar un aborto terapéutico
Un perdón que tardó quince años
Jueves 07 de
Marzo 2019
En plena lucha por la legalización del aborto el Perú, el ministro de Justicia de ese país, Vicente Zevallos, pidió disculpas públicas, a nombre del Estado peruano, a una mujer a la que se le negó un aborto terapéutico a los 17 años, cuando gestó un feto anencefálico que murió a los cuatro días, informó la organización a cargo de su defensa, Demus.
Las disculpas responden a un fallo emitido por el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, hace 15 años, que obligó a Perú a encontrar formas para evitar que otras personas tuvieran que sufrir los mismos abusos que K.L., como se identificó a la víctima.
"Que ésta sea oportunidad para dirigirme a K.L, ciudadana peruana. Y me permito, a nombre del Estado que represento, expresarle disculpas públicas por un Estado renuente a cumplir sus responsabilidades, por no actuar, por no defenderte, ayer niña y hoy mujer", señaló Zevallos. "¿Cuántas más K.L. vamos a permitir? Que no quede solo en palabras, ni en mensaje, sino que signifique un cambio en las políticas públicas, que despierte en corazones y conciencias actitudes de vida; que signifique comprometernos con niñas, adolescentes y mujeres", agregó el ministro.
En 2001, Noelia Llantoy, identificada en el caso como K.L., quedó embarazada a los 17 años y recibió la recomendación del médico que la atendía de someterse a un aborto terapéutico porque el feto era anencefálico, es decir que su cerebro no se había desarrollado por completo, y no viviría mucho tiempo tras nacer.
Sin embargo, la dirección del Hospital Nacional Arzobispo Loayza le negó el aborto y tuvo que seguir con la gestación hasta el nacimiento del bebé, al cual tuvo que amamantar por cuatro días hasta su muerte.
Tras la vivencia, la joven cayó en un estado de depresión, por lo que según Demus, el embarazo no sólo puso en riesgo su salud física y psicológica, sino que "fue una clara violación a los estándares internacionales que prohíben la violencia contra las mujeres y (la obligación de continuar el embarazo) constituyó trato cruel, inhumano y degradante por parte de funcionarios públicos".
Durante la ceremonia de disculpas públicas, Llantoy dijo estar "contenta con las disculpas públicas del Estado, pero no significan el cierre de mi caso". "Las disculpas deben trasladarse a la implementación del protocolo del aborto terapéutico en todos los hospitales del país, para que no se vuelva a ocasionar daños a las mujeres", afirmó Llantoy.
El protocolo para la aplicación del aborto terapéutico en Perú fue aprobado en 2014, a pesar de que este tipo de interrupción del embarazo, en caso de que esté en riesgo la salud de la mujer, rige desde 1924. Actualmente, Perú permite los abortos terapéuticos, pero fracasaron los debates para despenalizar las interrupciones de embarazo en caso de violación.
"Que ésta sea oportunidad para dirigirme a K.L, ciudadana peruana. Y me permito, a nombre del Estado que represento, expresarle disculpas públicas por un Estado renuente a cumplir sus responsabilidades, por no actuar, por no defenderte, ayer niña y hoy mujer", señaló Zevallos. "¿Cuántas más K.L. vamos a permitir? Que no quede solo en palabras, ni en mensaje, sino que signifique un cambio en las políticas públicas, que despierte en corazones y conciencias actitudes de vida; que signifique comprometernos con niñas, adolescentes y mujeres", agregó el ministro.
En 2001, Noelia Llantoy, identificada en el caso como K.L., quedó embarazada a los 17 años y recibió la recomendación del médico que la atendía de someterse a un aborto terapéutico porque el feto era anencefálico, es decir que su cerebro no se había desarrollado por completo, y no viviría mucho tiempo tras nacer.
Sin embargo, la dirección del Hospital Nacional Arzobispo Loayza le negó el aborto y tuvo que seguir con la gestación hasta el nacimiento del bebé, al cual tuvo que amamantar por cuatro días hasta su muerte.
Tras la vivencia, la joven cayó en un estado de depresión, por lo que según Demus, el embarazo no sólo puso en riesgo su salud física y psicológica, sino que "fue una clara violación a los estándares internacionales que prohíben la violencia contra las mujeres y (la obligación de continuar el embarazo) constituyó trato cruel, inhumano y degradante por parte de funcionarios públicos".
Durante la ceremonia de disculpas públicas, Llantoy dijo estar "contenta con las disculpas públicas del Estado, pero no significan el cierre de mi caso". "Las disculpas deben trasladarse a la implementación del protocolo del aborto terapéutico en todos los hospitales del país, para que no se vuelva a ocasionar daños a las mujeres", afirmó Llantoy.
El protocolo para la aplicación del aborto terapéutico en Perú fue aprobado en 2014, a pesar de que este tipo de interrupción del embarazo, en caso de que esté en riesgo la salud de la mujer, rige desde 1924. Actualmente, Perú permite los abortos terapéuticos, pero fracasaron los debates para despenalizar las interrupciones de embarazo en caso de violación.
Con información de
Página 12