En la Argentina, la política es el tema que más intolerancia genera en internet
Martes 11 de
Febrero 2020
El dato es de un estudio de Microsoft en el marco del Día Internacional de Internet Segura (SID), que este año propone aprender más de ciberseguridad. Hostigamiento on line y estafas, los principales males de la red
Hoy es el Día Internacional de Internet Segura. Se celebra el segundo martes de febrero, desde 2004. Este año, el sitio oficial Safer Internet Day (SID) impulsa el lema “Una internet mejor comienza contigo: juntos aprendemos sobre ciberseguridad”.
Comenzó como una iniciativa del proyecto SafeBorders de la UE (Unión Europea). Asimismo fue una de las primeras accciones en 2005 de Insafe (red europea de Centros de Internet más seguros -SIC- que realizan campañas de concientización de seguridad).
El SID alcanza a aproximadamente 150 países. Tiene como principal propósito, generar conciencia sobre los problemas emergentes en la red, como el acoso cibernético o los ataques informáticos.
Internet, ese gigante que no para de crecer
Según Global Digital Report (informe realizado cada año por las empresas We Are Social y Hootsuit), en el 2019 se registraron 4,39 mil millones de usuarios de internet a nivel global, un 9,1% más en relación a 2018. Emiratos Árabes Unidos es el país con la mayor penetración de internet. Tiene el 99% de su población conectada.
En América Latina, internet alcanza una media de penetración del 73%. El país con mayor cantidad de población conectada es la Argentina (93%) y el menos conectado es Venezuela (60%). Por otro lado, cada día, más de un millón de personas en todo el mundo se conectan por primera vez a internet.
La política, el tema que más intolerancia genera
De acuerdo a un estudio elaborado por Microsoft sobre el Índice de Civismo Digital, al que Infobae accedió de forma exclusiva, en la Argentina, la política es el tema que más intolerancia genera en internet.
El 48% de los argentinos considera que la política es el tema que más intolerancia provoca en las interacciones online. En segundo lugar ubicaron a la apariencia física (38%), seguido de las agresiones por orientación sexual (26%), identidad de género (23%) y religión (22%).
Esto conlleva riesgos online como por ejemplo, estafas, maltrato, trolling y sexting no deseado. Respecto de las generaciones afectadas, el 82% de los millennials (1981-1995) encuestados afirmó que experimentó algún tipo de hostigamiento online. El 75% de los centennials (1995-2012) también, un 73% de Baby Boomers (1946–1964) y 70% de la Generación X (1961-1980).
Hostigamiento online
Es un lugar común en internet. A pesar de bloqueos o filtros, sigue existiendo, y no hay edad para padecer hostigamiento o acoso online. “En el estudio que hicimos este año en la Argentina, el 75% de adolescentes que fueron víctimas de acoso online, supieron encontrar ayuda. Si bien es un porcentaje alto, también nos dice que no todos confían en su entorno y ahí es donde los adultos tenemos que insistir y actuar”, señala a Infobae Marina Bericua, directora de asuntos públicos de Microsoft Argentina.
Y, ¿cómo se desarrollan los algoritmos para reducir la intolerancia online? ¿Es posible que el sesgo disminuya (que, por cierto, todos los algoritmos y personas tenemos)?
“La información que circula en internet es muchísima, en muchos casos, lo que se considera ofensivo o peligroso para algunas personas o comunidades, puede no serlo para otras. Sin embargo, cuando aparecen discursos de odio basados simplemente en una condición de la persona (religión, etnia, género, identidad sexual o raza), no hay duda que constituye acoso”, dice Bericua.
Entonces, en este sentido, el primer paso que desde la perspectiva tecnológica se puede dar, indica, es que las personas que desarrollan algoritmos sean lo suficientemente diversas (en género, edad, raza, origen, etc.) como para no reproducir sesgos en la tecnología que desarrollan.
“Pero el mayor esfuerzo para convivir online de una forma más pacífica, tenemos que hacerlo en el mundo offline”, continúa. También destaca que es fundamental estar atentos a los signos de maltrato online (por ejemplo, detectar si los chicos se angustian cuando están conectados o no tienen ganas de ir a la escuela). En este sentido, crear una relación saludable con el uso de internet es fundamental.
Esto no solo se reduce a un control parental (para los más pequeños). Es necesario explicarles a los chicos los diferentes niveles de privacidad en redes sociales. “Que comprendan que cualquier persona con acceso a internet puede acceder a su información personal si es pública. También hablarles del respeto de la privacidad del otro”, explica la esperta.
Aprendamos de ciberseguridad
“La cantidad de información de personas, gobiernos y corporaciones, es lo que la vuelve atractiva para los ciberdelincuentes. Accedemos a mucha información, pero también aportamos una gran cantidad de información, en ocasiones lo hacemos de forma consciente y también de manera inconsciente. Es por eso que podemos decir que Internet es casi tan segura como nosotros lo decidamos”, señala Andrés García, ingeniero de ventas de F5 Networks para Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia.
Tiempo atrás, los atacantes usaban los llamados virus gusanos o troyanos para dañar equipos y ramificarse por toda la red. García recuerda, por ejemplo, el virus ILOVEYOU, Cere Red y Gusano Morris. “En la actualidad, los robos de información parecen ser los preferidos de los hackers para diversos fines, ya sea robarla y obtener dinero por su venta o robarla con fines extorsivos. Otras veces, el fin es una acción política, aprovechando el impacto y visibilidad del ataque”, explica.
En este sentido, es necesario una mayor conciencia sobre seguridad en internet. Desde F5 recomiendan:
- Tener actualizado el sistema operativo o software antivirus y fix de seguridad en los sistemas operativos como la red Wi-Fi con métodos de cifrados avanzados.
- Usar claves que no sean fácilmente descifrables.
- Acceder a información importante desde PCs propias y no desde alguna desconocida.
- No acceder a sitios sin conocer el origen.
- No usar redes de redes wi-fi públicas. El escaneo y análisis de los datos enviados por los dispositivos conectados a una misma red wifi es vulnerable, un potencial atacante podría conectarse y leer el tráfico que envían todos los dispositivos que comparten la red, y acceder a usuarios y contraseña.
- No clickear en links de mails cuyo remitente es desconocido.
- Evitar brindar información confidencial en una web que no conocemos.
- Usar la verificación de dos pasos para dificultar la tarea de los hackers.
- Respecto de sistemas operativos, recomiendan usar aquellos soportados por los fabricantes, que no sean de código abierto.
De acuerdo al Informe sobre Amenazas publicado por CenturyLink, las siguientes son las amenazas que crecerán aceleradamente:
- El secuestro de DNS: es una práctica que consiste en alterar la respuesta a consultas DNS (sistema de nombres de dominio), para redirigir a la víctima a un sitio malicioso.
- Spyware: su fin es infectar un dispositivo ajeno para recopilar información contenida en él. Una vez que está en poder de esos datos, los transmite a una entidad externa sin conocimiento y/o consentimiento del propietario.
- Phishing (suplantación de identidad): se expande vía e-mail, permitiendo que su transmisión sea muy rápida. “Muchas veces surge la pregunta: ¿Cómo los ciberdelincuentes acceden a los datos de personas o empresas concretas? La respuesta es, mediante los correos electrónicos infectados”, explican
- Ransomware: este tipo de ataque va en aumento, lo que se consigue con ellos es bloquear los datos de una empresa o institución, solicitando un rescate a cambio de liberarlos.
Comenzó como una iniciativa del proyecto SafeBorders de la UE (Unión Europea). Asimismo fue una de las primeras accciones en 2005 de Insafe (red europea de Centros de Internet más seguros -SIC- que realizan campañas de concientización de seguridad).
El SID alcanza a aproximadamente 150 países. Tiene como principal propósito, generar conciencia sobre los problemas emergentes en la red, como el acoso cibernético o los ataques informáticos.
Internet, ese gigante que no para de crecer
Según Global Digital Report (informe realizado cada año por las empresas We Are Social y Hootsuit), en el 2019 se registraron 4,39 mil millones de usuarios de internet a nivel global, un 9,1% más en relación a 2018. Emiratos Árabes Unidos es el país con la mayor penetración de internet. Tiene el 99% de su población conectada.
En América Latina, internet alcanza una media de penetración del 73%. El país con mayor cantidad de población conectada es la Argentina (93%) y el menos conectado es Venezuela (60%). Por otro lado, cada día, más de un millón de personas en todo el mundo se conectan por primera vez a internet.
La política, el tema que más intolerancia genera
De acuerdo a un estudio elaborado por Microsoft sobre el Índice de Civismo Digital, al que Infobae accedió de forma exclusiva, en la Argentina, la política es el tema que más intolerancia genera en internet.
El 48% de los argentinos considera que la política es el tema que más intolerancia provoca en las interacciones online. En segundo lugar ubicaron a la apariencia física (38%), seguido de las agresiones por orientación sexual (26%), identidad de género (23%) y religión (22%).
Esto conlleva riesgos online como por ejemplo, estafas, maltrato, trolling y sexting no deseado. Respecto de las generaciones afectadas, el 82% de los millennials (1981-1995) encuestados afirmó que experimentó algún tipo de hostigamiento online. El 75% de los centennials (1995-2012) también, un 73% de Baby Boomers (1946–1964) y 70% de la Generación X (1961-1980).
Hostigamiento online
Es un lugar común en internet. A pesar de bloqueos o filtros, sigue existiendo, y no hay edad para padecer hostigamiento o acoso online. “En el estudio que hicimos este año en la Argentina, el 75% de adolescentes que fueron víctimas de acoso online, supieron encontrar ayuda. Si bien es un porcentaje alto, también nos dice que no todos confían en su entorno y ahí es donde los adultos tenemos que insistir y actuar”, señala a Infobae Marina Bericua, directora de asuntos públicos de Microsoft Argentina.
Y, ¿cómo se desarrollan los algoritmos para reducir la intolerancia online? ¿Es posible que el sesgo disminuya (que, por cierto, todos los algoritmos y personas tenemos)?
“La información que circula en internet es muchísima, en muchos casos, lo que se considera ofensivo o peligroso para algunas personas o comunidades, puede no serlo para otras. Sin embargo, cuando aparecen discursos de odio basados simplemente en una condición de la persona (religión, etnia, género, identidad sexual o raza), no hay duda que constituye acoso”, dice Bericua.
Entonces, en este sentido, el primer paso que desde la perspectiva tecnológica se puede dar, indica, es que las personas que desarrollan algoritmos sean lo suficientemente diversas (en género, edad, raza, origen, etc.) como para no reproducir sesgos en la tecnología que desarrollan.
“Pero el mayor esfuerzo para convivir online de una forma más pacífica, tenemos que hacerlo en el mundo offline”, continúa. También destaca que es fundamental estar atentos a los signos de maltrato online (por ejemplo, detectar si los chicos se angustian cuando están conectados o no tienen ganas de ir a la escuela). En este sentido, crear una relación saludable con el uso de internet es fundamental.
Esto no solo se reduce a un control parental (para los más pequeños). Es necesario explicarles a los chicos los diferentes niveles de privacidad en redes sociales. “Que comprendan que cualquier persona con acceso a internet puede acceder a su información personal si es pública. También hablarles del respeto de la privacidad del otro”, explica la esperta.
Aprendamos de ciberseguridad
“La cantidad de información de personas, gobiernos y corporaciones, es lo que la vuelve atractiva para los ciberdelincuentes. Accedemos a mucha información, pero también aportamos una gran cantidad de información, en ocasiones lo hacemos de forma consciente y también de manera inconsciente. Es por eso que podemos decir que Internet es casi tan segura como nosotros lo decidamos”, señala Andrés García, ingeniero de ventas de F5 Networks para Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia.
Tiempo atrás, los atacantes usaban los llamados virus gusanos o troyanos para dañar equipos y ramificarse por toda la red. García recuerda, por ejemplo, el virus ILOVEYOU, Cere Red y Gusano Morris. “En la actualidad, los robos de información parecen ser los preferidos de los hackers para diversos fines, ya sea robarla y obtener dinero por su venta o robarla con fines extorsivos. Otras veces, el fin es una acción política, aprovechando el impacto y visibilidad del ataque”, explica.
En este sentido, es necesario una mayor conciencia sobre seguridad en internet. Desde F5 recomiendan:
- Tener actualizado el sistema operativo o software antivirus y fix de seguridad en los sistemas operativos como la red Wi-Fi con métodos de cifrados avanzados.
- Usar claves que no sean fácilmente descifrables.
- Acceder a información importante desde PCs propias y no desde alguna desconocida.
- No acceder a sitios sin conocer el origen.
- No usar redes de redes wi-fi públicas. El escaneo y análisis de los datos enviados por los dispositivos conectados a una misma red wifi es vulnerable, un potencial atacante podría conectarse y leer el tráfico que envían todos los dispositivos que comparten la red, y acceder a usuarios y contraseña.
- No clickear en links de mails cuyo remitente es desconocido.
- Evitar brindar información confidencial en una web que no conocemos.
- Usar la verificación de dos pasos para dificultar la tarea de los hackers.
- Respecto de sistemas operativos, recomiendan usar aquellos soportados por los fabricantes, que no sean de código abierto.
De acuerdo al Informe sobre Amenazas publicado por CenturyLink, las siguientes son las amenazas que crecerán aceleradamente:
- El secuestro de DNS: es una práctica que consiste en alterar la respuesta a consultas DNS (sistema de nombres de dominio), para redirigir a la víctima a un sitio malicioso.
- Spyware: su fin es infectar un dispositivo ajeno para recopilar información contenida en él. Una vez que está en poder de esos datos, los transmite a una entidad externa sin conocimiento y/o consentimiento del propietario.
- Phishing (suplantación de identidad): se expande vía e-mail, permitiendo que su transmisión sea muy rápida. “Muchas veces surge la pregunta: ¿Cómo los ciberdelincuentes acceden a los datos de personas o empresas concretas? La respuesta es, mediante los correos electrónicos infectados”, explican
- Ransomware: este tipo de ataque va en aumento, lo que se consigue con ellos es bloquear los datos de una empresa o institución, solicitando un rescate a cambio de liberarlos.
Con información de
Infobae
